"Meteorología"

La vida es tan incierta, sorpresiva, espontánea. Es aquello que nosotros mismos moldeados al paso. Tú puedes decir que es maravillosa y yo que es lo más trágico que le ha ocurrido a la humanidad, y viceversa.
La vida tiende a cambiar de un momento a otro, o evolucionar a paso lento, para bien o para mal. Una mañana es posible que te levantes con tantas ganas de seguir como si fuera el inicio de ésta, como si se tratase de ser el arcoiris que da señal de que la lluvia ha pasado.
En cambio, en otra mañana, no existen fuerzas para querer levantarte, te aferras a seguir entre las sábanas, mientras el cielo se compadece al sentirte y llora contigo. Solo quieres dormir para no sentir.
Y así vamos, somos como la meteorología que a veces no se pronostica con acertividad. Somos el cielo azul con sol resplandeciente al amanecer, pero a veces no depende de uno mismo terminar siendo la tormenta que por las noches reviste la ciudad, nuestra ciudad.
Somos naturaleza alterada por factores externos, somos una generación más con problemas existenciales. Somos la vida que imaginamos y creamos. Nuestra mente puede llegar a ser tan dañina que la meteorología se ve afectada por el cambio climático; el cual tiene más pasado que el que destroza el planeta hoy en día, y pocos luchan por detenerlo. La meteorología de nuestra vida, de una mente sin control propio puede llegar a ser tan destructiva como el mismo huracán.