Midnight prácticamente se derrumbó sobre Kaminari encima de la alfombra, sus labios envolviendo los de él, sus manos agarrando su cintura y la parte posterior de su cuello. Fue un beso repentino y acalorado, lleno de pasión ebria.

Al principio, el chico se congeló por completo y sus ojos se abrieron de par en par. Pero había muy pocos hombres por ahí que pudieran resistirse a sus labios por mucho tiempo, y después de unos segundos él también separó sus labios, devolviendo el beso aunque de forma confusa.

Pero debajo de esa confusión había una clara necesidad y calor, ese vigor que la impulsaba a hacer esto.

"N... N-Nemuri..."

Kaminari se levantó un poco con los codos contra la alfombra, un profundo sonrojo cubriendo su rostro. Estaba prácticamente tumbada encima de él. Una de sus piernas estaba entre las de él, queriendo empujar más.

Ella se rió, lamiendo sus labios. "No te preocupes por nada, cariño. Has sido un chico muy bueno esta noche... Creo que mereces una recompensa".

"¿Estás... estás s-hmph?"

Otro beso profundo fue su respuesta. Para ser franca, no estaba del todo segura de lo que estaba haciendo, pero tampoco estaba acostumbrada a arrepentirse de sus malas decisiones mientras las tomaba. Y por Dios que ella quería esto. Había tratado de mantener sus deseos a raya antes. Trató de tratar a Kaminari como un estudiante más, pero él era simplemente tan perfecto, y después de su demostración de heroísmo y su embriaguez... bueno, esto estaba destinado a suceder.

Sus labios se encontraron una y otra vez, rápidos y acalorados, descoordinados. Ella lo acribilló con pequeños picotazos una y otra vez, tratando de acostumbrarlo al ritmo que a ella le gustaba, y aunque estaba claro que Kaminari era muy inexperto, aprendía muy rápido. Ese pensamiento envió un escalofrío por su estómago. No podía esperar para enseñarle todo.

Su lengua se presionó contra sus labios y él la dejó entrar. Sus besos se volvieron más apasionados, pequeños picotazos y mordiscos en el labio inferior del otro acompañando sus lenguas mientras bailaban uno contra el otro. Midnight se aseguró de pasar sus manos arriba y abajo por los costados del chico también, usando su otra mano para agarrarse firmemente a la parte de atrás de su cabeza, posesivamente.

"A-ah... eso es todo"

susurró Midnight soñadoramente, separando sus labios por un momento.

"También eres más que libre de tocar, Kaminari. Quiero que te diviertas también..."

Aprendiendo rápido como siempre, Kaminari no necesitaba que se lo dijeran dos veces, y ¡oh, era un chico astuto! Midnight sintió como si pudiera derretirse cuando sintió sus manos jóvenes y fuertes agarrando sus caderas, una deslizándose por su costado hacia su pecho, la otra bajando, bruscamente, clavándose los dedos en su carne a través de su ropa. Un gemido se deslizó de su boca a la de él mientras se besaban, el fuego dentro de ella se volvía más salvaje. Oh, sí, había pasado un tiempo desde que había estado tan ansiosa por esto.

Contra su toque apasionado, Midnight no pudo evitar maullar y frotarse contra él, los senos presionados contra su pecho, la pierna deslizándose entre las suyas, empujando su entrepierna. Mientras lo hacía, y mientras seguían besándose como si sus vidas dependieran de ello, sintió algo. Una dureza presionando contra su muslo, haciéndose más y más grande con cada beso y toque. Ella se mordió el labio inferior. Sí, esto era exactamente lo que ella quería.

"¡A-ah! Nemuri..."

"Vaya, vaya... ¿qué es esto?"

Sin dudarlo, deslizó una mano por su cuerpo y agarró el bulto prominente que se había formado en sus pantalones. Incluso a través de sus jeans podía decir lo duro que estaba. Y qué dotado también. Oh, se iba a divertir mucho con él.

"Hmm, ¿alguien está disfrutando esto?"

ella respiró en su oído.

"Creo que ya es hora de que te dé parte de tu recompensa, Kaminari..."

"A-ah... ¿Qué quieres decir?"

Ella soltó una risita contra su oído y, lenta y juguetonamente, comenzó a frotar la palma de su mano hacia arriba y hacia abajo por el bulto prominente, mientras se deslizaba hacia abajo, retirándose de encima de él.

"Aquí, déjame mostrarte... el tipo de recompensas que reciben los chicos buenos como tú".

Midnight era experta en moverse con lascivia, y eso no cambiaba ni siquiera cuando estaba borracha. Con hermosa gracia, se empujó hacia arriba y se deslizó hacia atrás de Kaminari hasta que estuvo sosteniéndose con las manos a los lados de sus caderas. Se aseguró de hacer contacto visual, luego se lamió los labios sexymente y se agachó. Kaminari dejó escapar un pequeño gemido y su bulto se contrajo cuando ella presionó su mejilla contra él, como si lo acariciara. Esa reacción provocó otra risita en ella.

"¿Sabes lo que estoy a punto de hacer, Kaminari?"

"H-haah... yo..."

"¿Hmm? Vamos, dime. Ruégame. ¿Quieres esto, Kaminari?"

"¡S-sí!" se apresuró a exclamar. "Por favor N-Nemuri... soy tan duro..."

Sus labios se dibujaron en una sonrisa. "Hmm... Supongo que eso es suficiente por ahora".

Y con eso, se puso a trabajar. Levantando un poco la cabeza, agarró la cremallera y lentamente la deslizó hacia abajo, hasta que pudo ver que el miembro del chico se abultaba aún más en su ropa interior, palpitando y retorciéndose y haciéndole agua la boca. Ella había querido burlarse de él más antes. Tomar con calma. Pero en el estado en que se encontraba, no pudo evitarlo. Ella necesitaba verlo. Necesitaba tenerlo en su mano y boca.

"¡Hmm, m-joder...!"

Como alguien emocionado por abrir un regalo, Midnight agarró el dobladillo de sus pantalones y ropa interior y los tiró hacia abajo tanto como pudo, hasta los muslos. Su miembro saltó, casi completamente duro, retorciéndose y rebotando tan cerca de su cara que podía olerlo, casi podía saborearlo. Inconscientemente, se humedeció los labios y sonrió. Era de un gran tamaño, más que suficiente para satisfacerla, y eso sin contar al propio chico, quien seguramente aprendería rápidamente a emplear esta hermosa polla.

Pero primero, tenía que jugar un poco con eso. Ella había estado esperando por tanto tiempo...

Incapaz de evitarlo, levantó la barbilla y plantó un beso en la punta brillante de la polla de Kaminari, saboreando el líquido preseminal que ya se había acumulado allí. Su sabor picante la hizo gemir internamente y no quería nada más que tragarse todo el miembro hasta su garganta y chupar cada gota de semen de su interior.

Le encantaba chupar la polla. Y le encantaba especialmente dejar boquiabiertos a jóvenes vigorosos que nunca antes habían tenido una mamada.

La boca de Kaminari se abrió instantáneamente en un jadeo silencioso cuando sintió sus cálidos labios empujar su eje, avanzando lentamente, tratando de llevarlo lo más lejos que pudiera.

Cuando su punta golpeó dolorosamente la parte posterior de su garganta, otro gemido resonó en su boca, el calor de su boca sobre él demasiado. No pudo evitar la forma en que sus caderas instantáneamente empujaron hacia arriba, su cabeza deslizándose por la parte plana de su lengua.

Ella movió la cabeza hacia arriba y hacia abajo, subiendo de vez en cuando hasta la punta para presionar su lengua contra ella y saborear unas gotas de líquido preseminal antes de volver a sumergirse para envolverlo en el calor de su boca nuevamente.

Era grande, condenadamente grande para un chico de su edad. Había pasado un tiempo desde que había tenido problemas con la longitud de un hombre. En la parte de su pene que no podía alcanzar sin arcadas, lo agarró con la mano y lo sacudió de arriba abajo, usando su saliva como lubricante para estimularlo.

Kaminari echó la cabeza hacia atrás y gimió por la increíble sensación. El placer que sintió no se parecía a nada que hubiera probado antes. Una cosa era recibir su primera mamada, pero que un experto lo hiciera... simplemente no había sustituto.

Y Midnight disfrutó cada pequeño movimiento y gemido que obtuvo del chico, sus labios apretados contra la base de su pene, plantando un colorido anillo de lápiz labial mientras se movía hacia arriba y hacia abajo. Él era lo suficientemente grande como para golpear perfectamente su reflejo nauseoso. Y a juzgar por la forma en que temblaba y gemía, él también debe haberse sentido increíble.

Era como un paraíso de calor y humedad alrededor de las partes sensibles de su pene. No pudo evitar empujar sus caderas hacia arriba a su vez con su garganta profunda, cada nervio de su miembro sintiendo placer mientras empujaba dentro y fuera de su boca.

Sus dedos alrededor de su base sirvieron para aumentar aún más el placer. Ser masturbado mientras recibía una garganta profunda era simplemente demasiado para él. Se estaba acercando, muy cerca.

"¡G-ghaah... Nemuri, estoy...!"

Midnight no disminuyó la velocidad ni por un instante. Sonriendo internamente, puso aún más esfuerzo en chupar, tomando su polla aún más profundamente, sintiéndola mientras se estiraba en su garganta.

Ella sintió que los espasmos se hacían más fuertes, más frecuentes, y sus bolas se tensaron bajo sus dedos mientras lo masturbaba.

Vamos , pensó, incapaz de hablar. ¡Vamos, déjalo salir! ¡Déjame sentir ese vigor juvenil!

Su deseo fue concedido. Echando la cabeza hacia atrás, Kaminari cerró los ojos y dejó que todo su cuerpo se tensara mientras se corría más fuerte que nunca en su vida. Su primer chorro de semen se disparó rápido y poderoso contra la parte posterior de la garganta de Midnight, y ella se apartó un poco para poder sentir el resto en su lengua. No es que tuviera que preocuparse, porque había mucho para todos.

Disparo tras golpe de semen espeso inundó su boca, y apenas podía saborearlo antes de tener que tragarlo ya que era mucho. Era rico y salado, y lo más importante, abundante. Midnight prácticamente gimió alrededor de su polla.

Ella realmente necesitaba esto. Realmente necesitaba un vaso alto de semen joven en su garganta necesitada. Dio en el clavo mucho más que la cerveza.Después de lo que pareció un minuto entero de descargar su carga en su boca, el cuerpo tenso de Kaminari finalmente se relajó y se derrumbó contra el suelo, jadeando pesadamente.

Midnight se sacó el miembro aún duro de su boca con un '¡Pop!' y lamió sus labios seductoramente, dándole al niño una risita cordial.

"Hmm, eso sí que es un bocadillo. Esto terminó siendo tanto mi recompensa como la tuya, ¿hmm?"

Ella se deslizó contra su cuerpo, presionando sus tetas contra su pecho mientras lo enfrentaba cara a cara una vez más. Todavía estaba rojo y jadeando, recuperándose de su orgasmo. Pero ella sabía que no le llevaría mucho. Le salpicó el pecho, el cuello y las mejillas con besos para acelerar el proceso.

"E-eso fue... eso fue increíble..."

Ella sonrió ante eso.

"Me alegro de que lo hayan disfrutado, pero espero que no estén pensando que eso es todo por esta noche, cariños. Estoy seguro de que están llenos de energía y tengo la intención de exprimirlos, así que asegúrese de recuperarse rápidamente".

"¿sí?"

Puso sus manos sobre la alfombra a su alrededor y se empujó hacia arriba, sonriendo.

"Ahora sé un buen chico y llévame a mi habitación. Estoy seguro de que será mucho más cómodo allí"."N... todavía no, Nemuri," dijo.

"Quiero pagar lo que hiciste antes. Quiero hacerte sentir bien..."

Midnight frunció el ceño, pero luego se dio cuenta de lo que él quería decir cuando besó la piel debajo de sus senos, luego continuó besando su piel mientras se deslizaba más abajo por su cuerpo, agarrando sus caderas con las manos.

"A-ah... Kaminari, no hay necesidad de... hmm, eso es muy amable de tu parte, pero..."

Pero había muy poco espacio para discutir cuando sintió que él le plantaba un beso justo encima de la pelvis y luego hacia el interior de su muslo. Le dio un beso rápido, luego lamió la humedad que corría por su coño. A Midnight se le cortó la respiración y cerró los ojos con una expresión de felicidad en el rostro.que estuvo encima de ella otra vez, su rostro contra el de ella.

Ese próximo beso posorgásmico fue uno que Midnight no olvidaría por un tiempo, derritiéndose en él por completo.

"Mmmh... hiciste un trabajo fantástico. Un hombre tan fuerte, cuidando a su mujer", susurró contra él. "Tu boca es simplemente para morirse".

"Ja... me alegro de que te haya gustado. Quiero cumplir con todas tus expectativas",

dijo, y luego la besó de nuevo.

"Realmente gana esa calificación alta".

Medianoche se rió. "Bueno, supongo que debería probarte más, entonces. Sabes lo que sigue, ¿no?"

Kaminari tragó saliva, claramente nervioso, pero después de un momento asintió rápidamente. Estaba decidido, si su dura longitud presionando contra su muslo era una indicación de ello. Midnight no quería nada más que tenerlo dentro de ella ahora mismo. Ella no podía esperar.

"Nemuri, yo no... no tengo un condón conmigo, así que..."

"Oh, no te preocupes. Siempre me aseguro de estar preparado".

Alcanzó su mesita de noche y sacó un condón de dentro, que siempre tenía listo por si acaso. Kaminari lo agarró de su mano y lo retiró un poco, tragando saliva.

"Tengo que preguntar, sin embargo"

dijo Midnight.

"¿Estás seguro de que quieres que tu primera vez sea con una anciana como yo? ¿No preferirías a alguien más joven?"

Kaminari la miró como si no pudiera creer lo que estaba diciendo.

"¿Q-qué? ¿Estás loco? ¿Quién no tendría sexo con alguien como tú, sensei?"

La determinación en su rostro en ese momento la sorprendió. Se inclinó hasta quedar cara a cara y la besó con violencia, vencido por el deseo.

"Yo... siempre me pajeo pensando en ti. Cuando estoy en mi dormitorio o solo en casa"

confesó.

"Siempre es contigo. No podría pensar en una mujer más sexy para tener sexo".

Midnight se quedó sin palabras durante unos segundos. Luego, con una cálida sonrisa formándose en sus labios, se estiró y le rozó la mejilla con los dedos, suavemente.

"Bueno, no eres un pequeño estudiante pervertido"

dijo.

"¿Por qué no me muestras exactamente lo que has estado pensando en hacerme?"

"No tienes que decírmelo dos veces".

Con la rapidez y la energía que no podía esperar para follar con él, Kaminari la agarró bruscamente de los muslos y los levantó para que la parte posterior de sus rodillas descansara sobre sus hombros. La vista fue casi suficiente para hacer babear a Midnight.

Un chico tan vigoroso arrodillado sobre sus piernas abiertas, su enorme longitud descansando sobre los labios húmedos de su coño. Podía ver desde allí lo profundo que él estaría dentro de ella, y el pensamiento casi la hizo gemir.

Con impaciencia, Kaminari abrió el sello y sacó el condón. Midnight lo agarró inconscientemente y ayudó a ponérselo, prácticamente masturbándolo mientras deslizaba la longitud de goma por su miembro.

El peso y el tamaño se sentían muy presentes en su mano. Y pronto, todo esto estaría dentro de ella.

"B-bien, aquí voy..."

Ella respiró hondo cuando sintió que la punta de su polla presionaba los labios exteriores de su coño. Empujó ligeramente hacia adelante y Midnight jadeó cuando la punta se deslizó dentro de ella. La abrió maravillosamente, su grosor presionando cada nervio sensible dentro de ella. Era controlado y gentil al principio.

Sabía que muchos chicos se habrían distraído tanto con su propio placer que no habrían tenido el autocontrol para anteponer las necesidades de su pareja, especialmente durante su primera vez. Que Kaminari fuera capaz de evitar caer en esa trampa era solo otro ejemplo de cuán increíble amante se convertiría con un poco de práctica.

Práctica que ella le daría, una y otra vez hasta que fuera el semental perfecto para follársela en la cama todos los días.blanco de placer ante el sonido de eso. El calor de su aliento en su oído y la velocidad frenética a la que entraba y salía de ella la volvían completamente loca.

¡Era tan vigoroso, tan enérgico! Y tan dominante también... ¡era simplemente perfecto!

Sus caderas eran como una máquina, bombeando su enorme polla dentro y fuera de su coño, y cada vez que estiraba sus paredes hasta el límite, su hinchado glande golpeaba la entrada de su matriz. La mezcla de dolor y placer la estaba enviando al límite.

Siguió empujando y mordiendo su oreja, clavícula y cuello mientras le susurraba que ella era suya, que la iba a follar, marcar y usar como ella quisiera.

"¡S-sí! ¡Por favor, K-Kaminari, úsame! ¡Fóllame!"

Estaba completamente fuera de control ahora, el puro placer y el calor la volvían delirante. Su visión comenzó a volverse borrosa. Ese nudo en su estómago comenzó a apretarse más y más, amenazando con llevarla al límite.

Después de haberse corrido ya una vez, no pensó que él la volvería a tener tan cerca, pero su polla era simplemente mágica. La jodió como nada más podría hacerlo, y Midnight se encontró acercándose rápidamente a otro orgasmo.

"¡¡Soy... K-kaminarii!!"

Su cuerpo comenzó a temblar incontrolablemente, pero él no la dejó ir. Él agarró sus muslos con ambas manos y mantuvo sus piernas bien cerradas alrededor de él mientras empujaba más y más profundo, su rostro descansando a solo unos centímetros del de ella mientras los sonidos del sexo frenético resonaban en las paredes y el olor de sus cuerpos follando llenaba la habitación.

Midnight no pudo contenerse más. Con los ojos en blanco, se agarró a su cuerpo y dejó escapar un largo gemido, el nudo en su estómago explotó e inundó todo su cuerpo con un placer tan intenso que casi se desmaya. La dejó débil y delirante, todo su cuerpo temblando durante casi un minuto después.

"¡A-aah! ¡Kaminari, p-por favor!"

No se detuvo, no disminuyó la velocidad. Como un hombre poseído, se dejó caer sobre ella y la besó, sus lenguas presionando juntas y bailando dentro de sus bocas mientras seguía demoliendo su coño. Era un ritmo salvaje y frenético.

El sonido de carne golpeando contra carne y el eco de sus gemidos era tan fuerte que estaba segura de que los vecinos podían escuchar cómo Kaminari estaba reorganizando sus entrañas.

Todavía estaba tan sensible, y su gruesa longitud no tuvo piedad contra sus paredes internas, abriéndolas una y otra vez, dándole una cadena de mini orgasmos seguidos. Sintió que él también comenzaba a retorcerse dentro de ella, y sus gemidos se hicieron más profundos, su ritmo más implacable.

"¡A-ah! ¡Haah! ¡A... te estás poniendo... clo-hhaah!"

"¡S-sí!" Kaminari gruñó contra ella. "Estoy...!"

Midnight se lamió los labios y le dio un beso en la oreja, exhalando un susurro.

"Hazlo. ¡Quiero que te corras... por favor, Kaminari...!"

"¡M-joder!"Lo sintió dentro de ella. A pesar de que él estaba usando un condón, ella sintió cada contracción y sacudida de su longitud mientras él se empujaba a sí mismo por última vez, tan profundo como su polla podía llegar, y dejaba escapar todo en un enorme orgasmo tembloroso.

Sintió el calor y el volumen de su semilla mientras llenaba el condón por completo, haciéndolo sentir como si lo hubiera dejado salir dentro de ella.

Ambos amantes gimieron y sintieron que sus cuerpos temblaban ante la sensación, el clímax les hizo ver las estrellas juntos. Fue el sentimiento más maravilloso.

Después de un momento de silencio, ambos soltaron el aliento que habían estado conteniendo y colapsaron uno encima del otro, exhaustos, sus cuerpos cubiertos de sudor.

"Haah... hhhah..."

"E-eso fue..."

Se quedaron así por un tiempo, sin poder siquiera hablar. La sensación del miembro de Kaminari todavía dentro de ella la hizo sentir cálida y feliz a pesar de que ya no estaban follando, y se abrazaron en la cama, bajando de su altura.

Pero mientras lo hacía, Midnight comenzó a volver a sus sentidos, ese calor opresivo ya no nublaba sus pensamientos.

"¿Qué he hecho?"

Las palabras salieron de su boca sin su intención, pero ya era demasiado tarde. Kaminari se levantó de un salto, con una mirada muy seria en su rostro.

"Nemur..."

Ella tragó, mirándolo directamente a los ojos.

"Kaminari, yo..."

"Por favor, sal conmigo."

Su tono era mortalmente serio, y la pregunta la sacudió hasta la médula. Con los ojos muy abiertos, no pudo decir nada por un tiempo.

"YO..."

Ella sonrió nerviosamente, luego le dio un rápido beso en la mejilla y trató de encontrar una excusa.

"Tal vez esto puede ser un buen recuerdo de vacaciones"

propuso.

"Estoy... seguro de que puedes encontrar a alguien de su edad para ti, alguien mejor que yo. Y..."

Kaminari no tenía nada de eso. Sin vacilación, chocó sus labios con los de ella, envolviendo a Midnight en un beso acalorado y apasionado que no pudo resistir. Gimiendo, sintió que se derretía contra él, su cuerpo demasiado débil, demasiado dependiente de lo que estaba justo frente a ella.

Cuando finalmente se apartó del beso, la expresión de su rostro estaba completamente determinada. No había manera de que pudiera haber luchado contra eso.

"¿No te mostré que puedo ser un hombre, un héroe? ¿Alguien con quien puedas estar?"

él cuestionó, luego dio una declaración.

"Quiero que salgas conmigo, sensei. ¡Te prometo que te haré sentir lo mejor posible todos los días, tal como lo haría un hombre con su mujer!"

Los ojos de Midnight se empañaron con calidez y pasión. Y una sonrisa se formó en sus labios, dejó que sus ojos se cerraran y susurró una respuesta.

"S-sí... eso suena maravilloso, Kaminari".

Bueno hasta aqui la primera parte de kaminight ( si asi lo llamaron) pasado de eso mi plan es hacer los siguientes de esta saga que sinceramente opino que es mejor que este

Pero pasemos a lo segundo mas importante osea las imagenes

Y les recuerdo que dentro de nada midnight sera necrofilia asi que aprobechen amtes de que estemos asi

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Y un comic

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