Mi momento a llegado

El fic se llama "la mejor maestra"

Es el mismo de el fic anterior stregas

Advertencias

- este tipo escribe asi "incerte trama" "SEXO" y este cap es principalmente asi

- usa mucha anomatopeya si no saben cual es cual preguntan ( que lo dudo pero en una de esas)

A pesar de que Midnight generalmente se representaba a sí misma como una heroína y una mujer, era muy raro que ella trajera... bueno, 'compañeros' de vuelta a casa, por lo que no era frecuente que los sonidos del sexo resonaran a través de las paredes de su apartamento. . Por lo general, era tranquilo y pacífico. Así es como le gustaba, después de todo, y siempre se le había dado bien ocultar su identidad, a pesar de que técnicamente era pública. Nadie en su complejo de apartamentos sabía que ella era Midnight, la heroína con clasificación R.

Sin embargo, esta noche, con los sonidos lascivos resonando por todo su apartamento y más allá, nadie habría dudado de que eso fuera cierto si se lo hubieran dicho.

Midnight, también conocida como Nemuri Kayama, una de las heroínas más prolíficas e infames de Japón, estaba boca abajo en su propia cama, con las manos atadas detrás de ella, una polla gruesa y juvenil entrando y saliendo de su coño mojado. Sus gemidos incontrolables y los sonidos de carne contra carne eran fuertes. El olor a sudor y sexo impregnaba la habitación. Llevaban un tiempo en esto.

Denki Kaminari, el joven que la follaba casi hasta la inconsciencia, le dio una buena nalgada a su culo regordete y continuó embistiendo dentro y fuera de ella como si su vida dependiera de ello, haciéndola llorar de placer. Uno de sus propios estudiantes, usándola como un juguete para correrse.

Mientras su visión se nublaba y su respiración se hacía más áspera, Midnight no pudo evitar preguntarse.

¿Cómo diablos habían resultado las cosas así?

Había sido una semana larga y agotadora tanto de trabajo heroico como de puntuación en los exámenes de mediados de invierno, por lo que Midnight recibió el fin de semana festivo con los brazos abiertos. No era como si odiara su trabajo. Ayudar a los demás y observar a la juventud creciente y vigorosa no le traía más que alegría, pero incluso ella necesitaba tomarse un descanso y concentrarse en sí misma de vez en cuando. Y eso es exactamente lo que planeaba hacer esta noche.

La luna brillaba alta en el cielo, y Midnight caminaba por las calles de su barrio vestida con sus habituales calzas y suéter largo, su atuendo de civil. Era un poco más revelador de lo que la mayoría de las mujeres elegirían para un paseo nocturno, pero no era como si pudiera ver a alguien afuera. Era más de la 1 am después de todo. Y la única razón por la que estaba afuera a esta hora era porque se había quedado sin cerveza y bocadillos tan pronto en la noche.

Tarareó alegremente mientras se dirigía a la tienda de conveniencia más cercana a su apartamento. Las luces se podían ver desde lejos, ya que era el único establecimiento que seguía abierto hasta tan tarde. Por suerte, la cajera la conocía, así que no tendría que explicarle su extraño atuendo, y dudaba que hubiera alguien más dentro.

Midnight prefería venir aquí a altas horas de la noche, sobre todo para evitar una atención no deseada. Por supuesto, por lo general se deleitaba con las miradas lujuriosas que recibía de la mayoría de los hombres e incluso de algunas mujeres (de lo contrario, no sería la heroína clasificada R), pero trató de evitar eso durante sus horas civiles.

Por difícil que haya sido de creer, Midnight, uno de los héroes más calientes y lascivos adorado por muchos hombres, todavía estaba soltero. Y fue enteramente por elección. Prefería tener su tiempo libre para sí misma. Sabía que eso podría cambiar en el futuro, pero aún no había conocido a la persona adecuada. Y ella no quería apresurarse.

Sin embargo, tendría que ser un joven agradable y vigoroso, jejeje....

Las puertas automáticas de la tienda se abrieron para ella, y después de darle al cajero su característico guiño y beso, se dirigió a la parte de atrás donde estaba todo el alcohol. Definitivamente podría manejar un paquete de seis hoy. Normalmente no bebería tanto, pero después de este desastre de una semana, definitivamente...

"¿O-oh? ¿Midnight -sensei?"

Una voz familiar la sacó de sus pensamientos. Parpadeó un par de veces y luego se giró para encontrar a un hombre alto y joven que buscaba bebidas gaseosas en la hielera junto a la que tenía toda la cerveza. Tenía el cabello rubio y puntiagudo con una línea negra en zigzag a lo largo del costado.

"Ah... Kaminari". Ella sonrió inconscientemente, presionando una mano contra su pecho.

"¡Qué inesperado encontrarte aquí! ¿Qué haces despierto tan tarde?"

A pesar de lo cansada y un poco borracha que estaba, Midnight siempre se aseguraba de ser cálida y alegre con sus alumnos, incluso fuera del aula. No se había encontrado con muchos de ellos hasta ahora así, pero aun así.

Kaminari tragó saliva y miró hacia otro lado con una sonrisa nerviosa. "A-ah, bueno, se suponía que tenía que preparar la cena, pero resulta que me olvidé de comprar los ingredientes. Pensé que podría conseguir algo para comer desde aquí, ya que es muy tarde".

"Vaya, qué atolondrado de tu parte, Kaminari. No es bueno que los niños de tu edad coman tan tarde. Detendrá tu crecimiento, ¿ves?" Ella levantó su dedo índice y le guiñó un ojo.

"¿Tus padres no te hicieron nada?"

"O-oye, ya no soy un niño pequeño", se quejó, con las mejillas enrojecidas. fue adorable "Y mis padres están de vacaciones en este momento. Estoy solo en la casa".

Midnight asintió, una pequeña sonrisa formándose en sus labios. "Ya veo... eso es una verdadera lástima. Pero si dices que ahora eres un niño adulto, supongo que te creeré. Definitivamente asegúrate de tener algo de comida en tu sistema pronto, ¿de acuerdo?"

"Yo... s-sí, por supuesto", dijo.

"¿Qué hay de usted, Midnight-sensei? ¿Por qué está despierto tan tarde... y solo, de hecho?"

Midnight se rió para sí misma, con la mano sobre sus labios. "¡Vaya, esa no es una pregunta que deberías hacerle a una dama! Pero supongo que podría decírtelo. Ya que es mi día libre, esperaba relajarme sola en mi apartamento con algunos bocadillos y bebidas", le dijo.

"Oh, y por favor, no hay necesidad de llamarme sensei fuera del salón de clases. Soy Nemuri. Nemuri Kayama".

"¡S-sí, te tengo! Te llamaré N... Nemuri, entonces", Kaminari asintió, sonrojándose.

"Y-y... bueno, si tú también estás solo, m-tal vez podríamos pasar el rato y comer y beber juntos, ¿eh?"

Kaminari balbuceó toda su propuesta, una sonrisa nerviosa en sus labios y un profundo sonrojo en sus mejillas. Midnight se quedó desconcertada, sorprendida por su audacia. Y aunque la audacia era algo que adoraba absolutamente en los hombres jóvenes, Kaminari era una de sus alumnas. Simplemente no estaría bien. Así que fue con un poco de desgana que ella respondió.

"Je... eso es muy lindo de tu parte, cariño". Ella se acercó y le pellizcó la mejilla juguetonamente. Pero me temo que tendré que declinar.

"Jaja... sí, pensé que era una posibilidad remota", se rió Kaminari.

No fue un mal intento", dijo. "Pero vamos, es hora de que traigas tu comida y regreses a casa como un buen chico, ¿de acuerdo?"

Se adelantó y tomó un paquete de seis cervezas y algunas papas fritas, y después de eso, ella y Kaminari caminaron juntos por el pasillo de regreso al cajero, conversando y preguntándose sobre el día del otro. Era refrescante, tenía que admitirlo. No todos los días podía hablar con los estudiantes fuera de la escuela, y Kaminari era especialmente...

Hubo un sonido repentino, un fuerte zumbido de la puerta de la tienda que se abrió más rápida y bruscamente de lo habitual, especialmente tan tarde. Midnight se detuvo en su lugar, y Kaminari lo siguió un segundo después. Entonces, escucharon las voces.

"¡No te muevas ni un centímetro!"

"¡A-ah! ¿¡Q-qué...!?"

"¡Quédate donde estás! ¡Ni siquiera intentes gritar!"

El rostro de Midnight se puso tenso. Ese sonido metálico familiar de algo afilado que se despliega...

"E-espera, ¿qué es...?" Kaminari tropezó por un momento, con los ojos muy abiertos. "Midnight-sensei, ¿están...?"

Ella se mordió el labio. Por supuesto, Kaminari no estaba tan acostumbrado al trabajo de héroe como ella, y aunque él y su clase ya se habían enfrentado a muchos villanos en el pasado...

La duda se elevó en su pecho. Ella lo miró, luego de vuelta al final del pasillo que los ocultaba de la vista. Luego cerró los ojos y suspiró.

"Kaminari, creo que esos son villanos", susurró. "Estoy preparado para eliminarlos.

" ¿Quieres ayudarme o prefieres escabullirte por la puerta trasera y alertar a las autoridades rápidamente?"

Para crédito del chico, apenas dudó. Después de solo un segundo de consideración, frunció el ceño y dio un paso adelante, levantando la mano frente a él, delgados arcos de electricidad crepitaban entre ellos.

"Je, estoy seguro de que estos muchachos no se parecen en nada a la liga de villanos", declaró, tratando de sonar confiado. "Te apoyaré, sensei".

Era difícil no sonreír. A pesar de la sombría situación, Midnight siempre podía apreciar un poco de vigor fresco y joven, y la forma en que hacía que su corazón latiera más rápido. Esa última parte sin duda sería útil en este momento.

"Te lo dije, no soy tu sensei aquí. Soy Midnight, el héroe con clasificación R, y tú eres mi compañero durante los próximos minutos", dijo.

"Asegúrate de seguir mi ejemplo".

En un movimiento rápido, se lanzaron hacia adelante y saltaron desde detrás de los pasillos entre los que estaban parados, emergiendo al aire libre, a la vista de los dos criminales.

Mientras lo hacían, Midnight sintió esa sensación familiar, y el tiempo pareció ralentizarse mientras asimilaba la escena. Los dos se pararon cerca del umbral de la puerta y frente al aterrorizado cajero, a solo unos metros de ellos. El que estaba delante era el que más se notaba. Era alto y musculoso y empuñaba un pequeño cuchillo, pero lo más llamativo de él era su peculiaridad heteromórfica que parecía darle los rasgos y la apariencia de un felino de pelaje gris. El que estaba detrás de él no tenía rasgos notables que traicionaran cuál era su peculiaridad. Parecía un joven larguirucho perfectamente normal.

Midnight absorbió toda esa información en cuestión de instantes, el pensamiento rápido estaba tan profundamente arraigado en ella que podía hacerlo mientras dormía. Cuando los dos hombres se dieron la vuelta, notándolos con los ojos muy abiertos y conmocionados, rápidamente hizo un simple plan de ataque.

"¡El de atrás es tuyo!" ella gritó.

"¿¡Q-qué...!?" gritó el de enfrente.

Y con eso, se lanzó hacia adelante. El hombre con la peculiaridad felina se movió por instinto, corriendo hacia ella con un cuchillo en la mano, el miedo y la conmoción claramente en su rostro.

"¡Hgh! ¡Tenemos que acabar con ellos!" le gritó a su compañero.

Mientras corría directamente hacia ella, Kaminari pasó junto a él y comenzó a correr hacia el hombre de atrás, todo su cuerpo crepitaba con electricidad. Midnight le había dicho que enfocara al otro hombre por una razón. Las posibilidades de que un pequeño matón poseyera una peculiaridad poderosa eran bajas, y si la experiencia le había enseñado algo, era que un cuchillo generalmente era más peligroso que el noventa por ciento de las peculiaridades que existen.

Por eso había dejado al hombre más grande para ella.

"Lo siento, querida", susurró cuando casi se alcanzaron. "Pero haré que tomes una pequeña siesta ahora".

Sucedió rápidamente. Nervioso, el hombre la apuñaló en una línea recta predecible. Lanzando un pie hacia adelante, Midnight giró sobre la punta de su talón y giró justo fuera del alcance del golpe, el impulso la llevó hacia adelante mientras levantaba el brazo derecho y le clavaba el codo en el estómago.

"¡Ghk! ¡G-gah...!"

Con la espalda apretada contra él, agarró la muñeca de la mano que sostenía el cuchillo y levantó la otra mano hacia la cara del hombre. Sin golpearlo, simplemente moviendo su antebrazo frente a su nariz por un momento. El hombre parpadeó con confusión y dolor, los ojos llorosos.

"¿Qué... q-qué estás... tú..."

El efecto de su peculiaridad fue instantáneo. Después de una sola bocanada del olor emitido por su piel debido a su peculiaridad, el cuerpo del hombre se relajó y cayó al suelo como un saco de papas, completamente inconsciente.

Detrás de ella, la lucha de Kaminari no fue tan rápida. Usando su propia peculiaridad, el otro criminal de alguna manera manipuló parte de la mercancía liviana detrás de él, haciéndola volar hacia la cara del niño antes de que pudiera tocarlo. Kaminari retrocedió por un momento, gimiendo, y el hombre aprovechó esa oportunidad para patearle la parte inferior de la pierna.

"¡G-gah! ¡Pequeño desgraciado...!"

Con los ojos muy abiertos por la ira, Kaminari saltó hacia adelante con una velocidad poco natural para un niño de su edad, tomando al hombre con la guardia baja. Gritó y trató de hacer levitar algunos de los objetos a su alrededor, pero no fue lo suficientemente rápido. Echando su brazo hacia atrás, el joven héroe soltó un grito y lo golpeó directamente en el estómago, delgados relámpagos explotaron en el punto de impacto y arrojaron al criminal hacia atrás, haciéndolo estrellarse contra el pasillo cercano. Cayó de rodillas y no pudo moverse de nuevo, paralizado por la electricidad de Kaminari.

El chico dio un paso tambaleante hacia atrás, haciendo una mueca de dolor, y respiró aliviado.

"Ja... ja... e-eso te enseñará, bastardo..."

Pasaron solo unos minutos hasta que llegó la policía, después de que el cajero los llamara a pedido de Midnight, y los arrestaron rápidamente como solo los trabajadores nocturnos cansados ​​pueden hacerlo. Incluso escuchó a uno de ellos quejarse de cuánto más crimen había en medio de la noche. Otro policía les preguntó sobre su uso de peculiaridades en público, pero después de que Midnight explicó que era una heroína profesional y que le había dado permiso a Kaminari para ayudarla, el hombre pareció satisfecho y solo dejó escapar un "Buen trabajo".

Mientras estaban ocupados llevándose a los criminales, Midnight se acercó a Kaminari, quien se apoyaba contra uno de los pasillos, haciendo una mueca, y colocó una mano en su hombro.

"¿Estás bien, Kaminari? Esa patada parecía doler".

"Ah... s-sí, solo me pica un poco cuando camino. Me dio en la espinilla", se quejó

"Maldita sea, debería haberlo visto venir. Ese fue un error de novato de mi parte, ja".

Medianoche suspiró. Estos jóvenes superdotados, hicieron que su corazón se volviera loco.

"Lo hiciste sorprendentemente bien, considerando las circunstancias. Tienes lo básico, así que la experiencia es todo lo que necesitas", dijo.
"Ahora vamos, pon tu brazo alrededor de mí".

"¿Qu-huh?" Kaminari se sobresaltó ante eso. "¿Al-alrededor...?"

"Para que pueda ayudarte a caminar", le dijo rotundamente.

"No hay forma de que te deje caminar por tu cuenta sin examinar primero esa herida, y no puedo hacerlo aquí".

"Yo... b-bueno, en realidad estoy bien, así que..."

Midnight lo hizo callar metiéndole juguetonamente la nariz con la punta de su dedo. "Ahora, nada de esa bravuconería de machito. No puedo permitir que mis alumnos se lastimen, ¿verdad? Vamos, pásame el brazo por los hombros. Podemos llevar las compras juntos".

Sin mucho lugar para quejarse, hizo lo que le dijeron, y pronto el maestro y el estudiante estaban saliendo de la tienda, avanzando lentamente para que Kaminari no sufriera más daño. La brisa nocturna era rica y agradable, acompañándolos mientras caminaban.

"¿Qué tan lejos está tu casa, Kaminari?"

"¿Oh? Está... como a diez cuadras de distancia", dijo.

"Por esta calle".

"Hmm..." Midnight frunció el ceño. "No, eso no funcionará en absoluto. Eso es demasiado lejos para que camines, especialmente cuesta arriba".

Kaminari parpadeó, confundida. "¿Eh?"

"Supongo que no hay otra opción", Midnight se giró para sonreírle y su tono se volvió coqueto.

"Supongo que tu deseo está a punto de hacerse realidad. Vamos, mi departamento está a solo un par de cuadras de aquí. Me aseguraré de arreglarte muy bien".

Durante unos minutos, incluso cuando estaban dentro del apartamento de Midnight, Kaminari no podía decir mucho ya que tenía la cara roja y claramente no estaba en condiciones de hablar. Eso estuvo bien para ella. Le resultó más fácil examinar su herida.

Afortunadamente, parecía que solo tenía un moretón de tamaño mediano debajo de la espinilla, y después de un poco de alcohol y aloe vera, ella le aseguró que se curaría en un par de días y que probablemente podría caminar normalmente incluso antes. . Y, por supuesto, como hubiera sido descortés enviar al niño a casa ahora, lo invitó a cenar y compartió algunos de sus bocadillos con él, aunque, por supuesto, responsablemente, le dio a beber refresco en lugar de la cerveza que había comprado. sí misma.

Al menos, la cortesía era la excusa que se había dado a sí misma de por qué Kaminari todavía estaba aquí. Había hecho un buen trabajo antes, y era tan lindo, galante y adorable y... oh, el vigor de su juventud emanaba de él todo el tiempo, hacía que su corazón enloqueciera.

Pero... no, esto era solo cortesía, eso era todo. Eran solo un maestro y un estudiante, teniendo una agradable charla junto con bocadillos y bebidas. Nada mas.

Sin embargo, Kaminari era un excelente compañero de conversación, especialmente cuando actuaba más como su propio tonto normal en lugar de darse aires, lo que solo lo hacía más atractivo. Y tenía que admitir que, después de su cuarta o quinta lata de cerveza, también se estaba volviendo más habladora y coqueta. No podía negar que se lo estaba pasando bien.

Después de aproximadamente media hora, se encontró tirada en el sofá como una diva borracha, hablando con Kaminari, que estaba sentada con las piernas cruzadas sobre la alfombra frente a ella. El chico dijo algo y ella no pudo evitar reírse. Era una risa salvaje e indigna para una dama como ella, y la acentuó con un largo trago de la última lata de cerveza que le quedaba, dejando escapar un suspiro de alivio.

"Ja... jaja... lo siento, Kaminari". Ella echó un poco la cabeza hacia atrás en el sofá y lo miró de lado, sonriendo con una sonrisa borracha.

"Supongo que debe ser bastante decepcionante ver a tu maestra actuar así. Especialmente después de que me hablaste tanto. Supongo que a veces es mejor que los deseos no se hagan realidad, ¿eh?"

Kaminari tragó saliva y miró hacia abajo por un momento, pensativo, lo que sorprendió a Midnight. Ella se deslizó más cerca de él, curiosa de una manera ebria. Y como tenía las defensas bajas, no estaba preparada para lo que estaba a punto de decir.

"N... no, en realidad", dijo, reuniendo coraje de alguna parte, mostrándole una sonrisa. "Tú... realmente eres perfecta, creo, Midn... no, Nemuri".

Fue un ataque violento a su alma, especialmente cuando todas sus defensas e inhibiciones estaban bajas. Los ojos de medianoche se abrieron como platos. Por primera vez en mucho tiempo, sintió que se sonrojaba. Y su corazón comenzó a latir salvajemente, las palabras de Kaminari y su expresión juvenil le prendieron fuego por dentro.

"Kaminari..."

Fue una idea terrible. Ella lo sabía. Sin embargo, aun así, no pudo detenerse cuando extendió su mano hacia él, agarrándolo por el cuello y acercándolo hasta que sus labios se encontraron en un beso salvaje y violento.

Parte dos en unas 2 horas