"No podría lastimarte... detesto que lo defiendas, pero si dices que para matarlo a él tengo que lastimarte... prefiero dejarlo con vida."

Annie soltó un suspiro, abrazaba sus rodillas y pensaba en las últimas palabras que le había dicho su padre biológico, antes de escapar. Estaba sentada cerca del puerto... cerca de la casa de Wilson, que al parecer estaba deshabitada.
Efectivamente la Bat-Family estaba lista para luchar contra el mercenario, pero él había escapado.
Cerró los ojos, se relajó al sentir el choque del viento contra su rostro. Le había pedido a Slade que se fuera, que se alejara de ella y que nunca volviera, porque jamás lo aceptaría. Y ya habían pasado cerca de dos meses, en los cuales no había rastro de él... supuso que definitivamente se había ido y que no la molestaría más.
Se sobresaltó al sentir que alguien más se sentaba a su lado. Abrió los ojos y fijó su vista en los ojos color esmeralda de su novio.
—Hola... — Susurró sonriendo levemente.
—¿Estás lista?
—Así es... aunque... — Hizo una pausa y frunció el ceño. —... aún no me has dicho a donde vamos.
—Ya lo verás — Se levantó y ofreció su mano, a lo que ella respondió.
Caminaron hasta un coche color negro, Damian abrió la puerta del copiloto para que ella entrara y cuando estaba a punto de hacerlo, soltó un chillido y retrocedió.
—¿Qué sucede?
—Hay u-un chico ahí — Explicó algo asustada, pues nunca había visto a ese chico de ojos azules, cabello negro y lentes.
—Ah si... olvidé decirte que vendría con nosotros.
—¿Por qué? — Cuestionó más que asombrada.
—Te lo explico después, ahora sube.
—No — Se cruzó de brazos e hizo una mueca, por lo que el joven Wayne suspiró cansado.
—Bien, ¿recuerdas que te hablé sobre John?
—Ese soy yo — Interrumpió el mencionó saliendo del coche. —. ¿Ella es Annie?
—Si...
—¡Oh! Entonces, ¿él es tu mejor amigo?
—¿Enserio? / ¡No! — Contestaron al unísono ambos jóvenes.
—Ya lo recuerdo, lo mencionaste un par de veces, diciendo que es tu mejor amigo.
John sonrió victorioso y miró de forma divertida al de ojos color esmeralda, que negaba lo último que había dicho su novia.
—No es mi mejor amigo...
—Es un gusto conocer al mejor amigo de mi novio — La chica estrechó su mano con la del menor de los Kent.
—Es un gusto conocer a la novia de mi mejor amigo.
—Que no somos mejores amigos — Reclamó el azabache. —. Agh, como sea, suban ahora.
Sólo llevaban cinco minutos dentro del auto y Damian ya no soportaba que John se llevara tan bien con su Annie. Ellos reían mucho, contaban divertidas anécdotas, como si se conocieran de años y eso lo molestaba un poco.
—Si ya dejaron de coquetearse, es momento de hablar del porque estamos aquí — Anunció al estacionar el auto.
—No estábamos... como sea, la verdad es que quiero saber porque estamos aquí — Respondió la peli-negra con un toque de curiosidad.
—Bien... Annie necesito que te quedes dentro del auto, surgió algo y debo encargarme de ello, te quedarás y me ayudarás con las cámaras.
—Uhm... supongo que no puedo decir no — Susurró para sí misma con una mueca en el rostro. No le dió mucha importancia, pues sabía de las consecuencias de salir con ese chico... sus citas eran en cierta parte, muy curiosas, en muchas ocasiones surgía algo de último momento y él debía encargarse. Aunque bueno, esa cita era la más curiosa de todas.
—Y John... yo quiero que...
—¿Si?
—Que...
—¿Que...?
—Bueno... uhm...
—¿Quieres que...?
—¡Oh, ya sé! — Chilló la chica con bastante emoción. —. No es fácil para Dami, así que seré su traductora... él te está pidiendo ayuda.
—¿Ah si? — Alzó una ceja divertido, mientras el joven Wayne rodaba los ojos. —. Supongo que me gustaría escuchar que lo diga.
—Agh... si no quieres ir y aprovechar la oportunidad de mejorar tu patética vida, está bien por mi — Frunció el ceño y fingió que no le importaba ni un poquito su ayuda.
—Traducción de eso: voy a fingir que no me importa tu ayuda, porque no te voy a rogar y perder mi orgullo en el proceso, pero en verdad si me importa tu ayuda — La joven sonrió mostrando sus dientes, pero de inmediato borró esa sonrisa al ver la expresión malhumorada de su novio.
—Creo que... si, está bien... no voy a perder la oportunidad de poder mejorar mi "patética vida" — Respondió con sarcasmo. —. Hace un tiempo no hago esta clase de cosas, pero hoy haré una excepción.
Los dos chicos bajaron del auto y dejaron sola a la hija mayor de los Larsson. Ella suspiró y trató de recordar las pocas cosas que Tim una vez le había enseñado sobre la vigilancia de cámaras y esas cosas... la verdad es que había dejado de prestar atención a partir de "cuando accedas a...", pues ese mismo día a Damian se le había ocurrido entrenar frente a ellos... si era un factor de distracción.
—Vamos... sólo espero no meterme en muchos problemas — Murmuró tecleando unas cosas.
Ver la acción de un poco más de cerca era divertido y totalmente nuevo. Imaginaba que era una película y ella era la espectadora, que podía intentar predecir lo que pasaría después.
—¡Woah! ¡Eso fue impresionante!
Aplaudió al ver que su novio y nuevo amigo, iban ganando... la verdad es que no entendía mucho de lo que hacían, pues ese tipo de cosas no eran sus favoritas, sin embargo se emocionaba como una niña pequeña al ver todo eso que creía sólo pasaba en las películas de acción.
—¡Eso es! ¡Ese es mi novio! ¡Yo si me caso con ese hombre! — Se cubrió la boca con ambas manos, pues eso último había resultado vergonzoso e incómodo a su parecer. Escuchó la risa de John y se sintió a un peor... mientras que su novio sonrió de lado. —. ¿Lo dije o lo pensé?
—Yo diría que lo pensaste muy alto — Comentó divertido el menor Kent.
—Como sea... ¡pónganse a trabajar! — Hizo una mueca y se dió un golpe mental por no poder ocultar su actitud de fangirl.
Cuando por fin terminaron y llegaron al auto, Annie los recibió con una enorme sonrisa.
—Lo hicieron muy bien — Felicitó con alegría.
—Yo hago todo bien — Respondió un tanto altanero el de ojos color esmeralda, a la vez que besaba la mejilla de su novia.
Pasadas dos horas, la joven Larsson regresó a su casa, fue directo a su habitación para descansar. Se puso la pijama y se acostó boca arriba.
Estaba a punto de quedarse dormida, cuando escuchó que alguien entraba por la ventana. Sonrió al instante, pues sabía quien era.
—Creí que estarías ocupado esta noche — Dijo volteando a verlo.
—Tenía que venir a verte antes de eso — Contestó acostándose a su lado. —. Cuando fui por ti al puerto noté que algo te incomodaba... ¿quieres decirme? — Acarició su mejilla con delicadeza mirando directo a sus ojos color chocolate.
—No es nada importante... es sólo que... no sé que pensar acerca de Slade... se supone que es mi papá pero siento que lo detesto... ¿eso es malo?— Se notaba algo culpable por tener esa clase de sentimiento, pero no lo podía evitar... era lo que en verdad sentía.
—No hizo nada para ganarse tu cariño... así que no... no está mal — Se acercó un poco más y besó sus labios. —. No le des importancia a eso, ¿bien?
—Bien — Le sonrió y después de unos segundos le preguntó algo que la había llenado de curiosidad al poder conocer a John. —. Habías dicho que John decidió dejar el mundo de los súper héroes y esas cosas... y hoy lo mencionó, al hacerlo parecía triste ¿le pasó algo muy malo?
—Fue algo que lo hirió mucho — Hizo una pausa y tomó su mano para acariciarla dulcemente —. Y es comprensible... su novia murió hace tiempo y fue por culpa de los Luthor.
La explicación sorprendió a la chica, que frunció los labios y soltó un suspiro.
—Ya veo — Susurró para sí misma.
Hablaron un tiempo más, hasta que ella se quedó profundamente dormida.
—No imaginó que es lo que haría si alguien te lastimara — Murmuró algo nostálgico, mientras la miraba dormir. —. Jamás creí que iba sentir esto... no imaginé que tú te volverías mi todo.
Besó su frente, salió de la cama y se fue por la ventana.