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—¿Se supone que no tengo prohibido estar aquí?— Preguntó Annie mirando a todos lados de la Bat-Cave. Era muy oscura para su gusto, de cualquier forma, así se la había imaginado.
—Eres mi novia y por lo que he visto, los bobos y la boba pueden meter a sus parejas a cualquier parte de la Mansión, ¿por qué habrías de tener prohibido estar aquí?— La chico sonrió y se acercó a su novio. Él la tomó de la cintura y besó sus labios de forma dulce.
—Y bien, ¿por qué me pediste venir?— Susurró contra sus labios la joven, mientras ponía ambas manos en los hombros de él.
—Es muy importante que...— Se alejó de ella y tomó una vara. —...Para ser mi novia debas aprender a defenderte.
—Ah...eso es algo...uhm...¿lindo? Pero no estoy segura de querer que TÚ seas mi entrenador.
—¿Por qué no?
—Porque valoro mi vida.— Respondió con obviedad dando pequeños pasitos hacia atrás. El chico rodó los ojos.
—Seré paciente contigo.
—Eso me dijiste cuándo me diste algunas lecciones de Física...y no terminó bien.— Annie volteó hacia la salida y suspiró aliviada al verla cerca de sí. Podía salir huyendo sí así lo desease. —Además, no tengo mucho interés en aprender a defenderme.
—¿No? Recuerdo que al conocer a Robin y hacerte amiga de él, pediste que te entrenara. ¿Cambiaste de opinión?
—Uhm, bueno, yo te recuerdo que me dijiste que no me entrenarías porque siempre estarías cerca de mí...y cuándo lo pedí, no imaginé que Damián Wayne estaba detrás de la máscara.— El de ojos color esmeralda negó con la cabeza y sonrió de forma ladina. —Así que...sí no hay nada más de que hablar, me retiro para seguir viendo "El mundo oculto de Sabrina".
No puedes escapar de mí...te enseñaré a luchar quieras o no y hoy empezaremos con la primera lección.
—Convénceme....— Exclamó retadora la peli-negra con una sonrisa en los labios, pero esa sonrisa se borró junto a su expresión retadora, cuando vió que su novio se había quitado la camisa. —Ya me convenciste...empezamos hoy, ¿cierto?
—Sin distracciones.— Murmuró el joven.
—¡Tú eres una distracción! ¡Estás haciendo trampa!
No es justo.— Chilló frustrada mientras cubría sus ojos con ambas manos.
—De acuerdo.— Annie descubrió un poco sus ojos. Damián tomó la camisa. —Me la pongo, sí quieres.
—¡No! ¡Así está bien!— El chico soltó una risa divertida por la reacción de su novia. Ella carraspeó incómoda al notar lo que había dicho. —Es decir, como tú prefieras...a-aunque sí t-te importa mi opinión, te ves increíble así...— El rostro de ella estaba igual de rojo que un tomate. —Jodidamente increíble.— Soltó en un suspiro.
—Gracias, supongo.
—¡Suficiente! Sé cuál es tu intención.— Se cubrió nuevamente los ojos con ambas manos. —Y no voy a caer en la tentación...soy más fuerte de lo que crees.
—¿Soy una tentación para ti? ¡Vaya! Me siento halagado.— Exclamó el joven sonriendo de forma arrogante. Empezó a acercarse a ella lentamente y al parecer Annie lo notó, pues empezó a retroceder.
—Deja de molestarme, maldito pervertido.
—¿Pervertido? Ese título te queda mejor a ti, tú eres quien me ve...
—¡Calla!— Siguió retrocediendo. —Será mejor que me vaya.— Dió la media vuelta y se descubrió los ojos. —Ah, por cierto, extrañamente mi papá pidió que fueras a casa a cenar.— Hablo sin voltear.
—Eso sí que es extraño, creí que me odiaba.
—Sí, yo también creí eso...mañana a las ocho.— Damián la tomó de la muñeca y la hizo girar, quedando muy cerca de ella.
—¿Ya te vas? ¿Así, sin despedirte?
—Supongo que con un 'adiós' será suficiente, así que...adiós.— Trató de irse, pero el joven se había aferrado a su cintura, como sí no hubiese querido dejarla ir. —¿Podrías...?— El joven unió sus labios con los de ella en un beso un poco... un poco más intenso que los otros.
Cuando se separaron, la chica soltó un suspiro. Tenía los ojos cerrados y sus manos en el pecho del muchacho. En ese momento era ella quién no quería irse.
—Vaya tentación.— Murmuró aún con los ojos cerrados.
—De acuerdo, por hoy te salvaste...mañana iré por ti y empezaremos con el entrenamiento.
Annie abrió los ojos y dirigió su mirada hacia el cuerpo perfecto de su novio. Se sentía tan sucia, pero debía admitir que le gustaba verlo.
—No mires abajo.— Susurró para sí misma, alejándose del muchacho. —Ah...de acuerdo, dejaré que me entrenes, pero...sin trampas, tentaciones, distracciones o algo parecido. Vístete más decente.
Él soltó una risa. En verdad amaba a esa chica. Se veía tan tierna cuando estaba nerviosa. La dejó ir, después de todo, tenía una cena con sus suegros y cuñada.









—Aún sigo sin comprender el porque pediste que viniera.— Mencionó Annie mientras ponía la mesa. Scott sonrió ampliamente.
—Quiero conocer al muchacho, ¿tiene algo de malo querer saber más sobre el novio de mi hija?
—Uhm, no es malo, es algo lindo...pero considerando el hecho de que casi lo matas el otro día, tengo algo de miedo.— Terminó con la mesa y fue a su habitación para terminar de arreglarse.
Buscó el vestido que tenía planeado ponerse y lo acomodó en la cama. Lo vió y sonrió. Era color negro de manga largas, la parte de arriba estaba hecha de una tela más delgada y transparente decorada con estrellas color negro; de abajo era más suelto.
—Bien, presiento que esta noche será larga.
Se vistió y puso un poco de maquillaje en sus labios. Miró las zapatillas del mismo color que el de su vestido y se las puso.
—¡Annie! Tu galán ya llego.— Informó Lisa desde la entrada de la habitación. Cuando vió a su hermana sonrió. —Te ves bien, apuesto a que a mi cuñado le gustará.
—Lisa, no lo llames así...es incómodo cuando lo haces.— Comentó la mayor saliendo. La niña de cabellos rizados chasqueó la lengua.
Ambas llegaron a la sala, en dónde estaba Jessica tratando de terminar con la tensión que había entre su esposo y el novio de su hija.
—¿Uhm? Hola, ¿todo bien por aquí?— Exclamó la joven de ojos color chocolate, robándose la atención de ambos hombres.
—Wow.— Dijeron ambos sorprendidos.
Damián sonrió ampliamente. Scott volteó a verlo molesto, se puso frente a él y dijo:
—La vista aquí, eh.— Señaló sus ojos y se hizo a un lado.
—Definitivamente, esta noche será larga.— Murmuró Annie algo nerviosa por la pelea que se avecinaría entre su padre y novio.






¡Hey! ¿Qué tal? ¿Cómo están? 🙋🏻‍♀️
Creo que nunca he pasado por aquí para agradecerles el apoyo que le han dado a esta historia...así que...gracias, en verdad se los agradezco mucho a todas las lindas personitas que votan, leen y comentan 🤗
Espero que les esté gustando la historia, y sí tienen alguna duda, sugerencia o anécdota, no duden en decírmelo.
Sin nada más que decir por el momento...

Besos 😘

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