Agradezco al lector por darme la oportunidad de compartir mis letras, y al grupo Shhh... SasuNaru NaruSasu por permitirme participar del reto terrorífico. Con la temática "Demonios". Espero esta corta historia sea de vuestro agrado.

La noche del carnaval en honor a los difunto era el momento en que ambos mundos quedaban tan cerca que algunos espíritus pasaban al mundo de los vivos. Pero estos no debían saberlo, por lo tanto los espíritus se disfrazaban para pasar desapercibidos.

Naruto, un joven rubio asistió de mala gana al evento organizado por su instituto para tal época. Estudiantes, profesores y familiares compartían alegremente. Pero el rubio se aburría, eso claro hasta que una bella chica disfrazada de sirena se le acerco lentamente porque su disfraz no le permitía moverse con facilidad. Al menos eso fue lo que analizó Naruto mientras conversaban agradablemente.

-¿te gustaría ir por un helado mañana en la tarde?- cuestiona Naruto

-Te lo agradezco, pero hoy me he escapado de casa, no me permiten salir.- se disculpa la chica

-En ese caso iré a tu casa y llevaré algo para que comamos- ofrece el rubio comprensivo

-No te dejaran entrar mi familia es sobreprotectora- niega afligida la chica

-Oh, ya verás que entraré a escondidas a verte.- sonríe Naruto

-¿de veras? ¿Harías eso por mí?- coquetea la chica

-Eso y mucho más preciosa.- sonríe el rubio

-Es difícil entrar, hay trampas.- se disculpa la chica

-Las quitaré, no importa cuánto me tome.- promete Naruto a la vez que sus padres le llamaban- ¿dónde vives?

-En una mansión, pero la entrada secreta está cerca al cementerio- murmuró la chica acercándosele al oído para susurrarle los detalles.

A Naruto le daba algo de escalofríos el pensar que debía ingresar en por aquella abertura en la propiedad aledaña al cementerio que por lo que él sabía llevaba mucho tiempo abandonada. Pero al pensar en aquella pobre chica sola, sin poder ver a nadie le motivo a hacerlo solo para alegrar a la chica que había mejorado su velada el día anterior, a lo mejor y podían ser más que amigos.

Al día siguiente en lugar de llevar lo necesario para el instituto en su mochila empacó algunos alimentos conservados y herramientas que tal vez le serian útiles para su misión. Llego al lugar indicado y temblando ingreso a aquel lugar que s ele antojaba lúgubre, encontró la puerta que le indicó la chica y entró con precaución, sin saber que entraba a un portal al infierno.

En su camino encontró espinos que al tocarlo le electrocutaban y hacían delirar, flores con polen intoxicante que en varias ocasiones casi detienen su respiración para siempre pero la meta, la imagen de aquella chica sufriendo en su encierro le alentaba a no rendirse. Trepo paredes para escapar de perros furiosos, tuvo apresurarse a saltar para evadir un enjambre de escorpiones. ¿Qué clase de familia tenía aquella pobre chica? Muchos obstáculos después, el rubio logró llegar a la habitación, en la que la chica le esperaba.

-¿por qué tardaste tanto?- reclama la chica- lloraba pensando que habías muerto en una trampa o ya no querías verme

-Lamento la demora.- se disculpa el chico.- las trampas eran más fuertes y grandes de lo que imaginé. Temo lo que suceda si me encuentran aquí. Perdí la cuenta de cuánto tiempo ha pasado desde que entre por esa puerta

-Muchos días, lo siento. –responde al chica

-Vaya, mis padres deben estar preocupados.- suspira el chico- ¿Me dejaras ver tu rostro?

-¿y si no te gusta como soy debajo de este disfraz de sirena? –Cuestiona la chica- es mejor que te marches y no vuelvas

-¿me arriesgue en vano?- solloza el rubio- ¿no significa nada para ti el que esté dispuesto a volver pasar esas trampas solo para volverte a ver?

El rubio fue encontrado desmayado en la puerta de su casa, las autoridades lo interrogaron en cuanto fue dado de alta en el hospital, pero el chico no recordaba nada.

-Creen que estoy loco- se quejó con su fiel mascota al llegar a casa.

-Estuviste una semana desaparecido- le dice su madre que alcanzó a oírle.- Te encontramos demacrado y golpeado. Aseguras que no recuerdas nada pero en tus ojos se ve un brillo extraño.

-lo siento- susurra el rubio alejándose a su cuarto

Pasan varias semanas antes de que el rubio pueda salir de casa y en lo único que piensa es en volver a ver aquel hermoso rostro. No le creía una sola palabra a la chica que decía ser un chico, de nombre Sasuke, su piel tan fina y ese rostro tan bello no podía ser de un chico. En cuanto pudo se escapó del instituto pues sus padres lo habían acompañado y tuvo que ingresar en contra de su voluntad.

-Te dije que si no te agradaba que fuese un chico no volvieses.- reclama Sasuke

-Sé que mientes.- niega el rubio

-Puedo demostrártelo- sonríe sensualmente Sasuke acercándosele

-¿qué...? Hmp- lo que fuese a decir murió en labios del rubio al ser besado apasionadamente

Se besaron una y otra vez hasta que empezaron desvestirse, el rubio besaba cada parte descubierta de Sasuke, hasta que sus manos se encontraron con la hombría de su acompañante.

-¿Ahora me crees?- cuestiona Sasuke divertido al ver su confusión y Naruto solo lo mira mientras termina de desvestirlo.

-Te... creo... eres un chico... el más lindo que jamás ha existido... Por eso tus padres te mantienen encerrado... eres muy lindo.- sonríe bobamente Naruto explorándolo

Sin que el rubio lo note el bello chico ante él se transforma, le salen colmillos y una extraña cola con la que rasguña su espalda mientras lo abraza.

-Así que tengo un gatito- ríe el rubio creyendo que Sasuke le está enterrando las uñas.- Quisiera no separarme de ti, mis padres seguro montan otro escándalo.

-Si sigues las instrucciones de este cuaderno, podremos vernos en tu cuarto.- dice Sasuke pasándole una libreta bastante desgastada.

-parece brujería.- murmura Naruto

-Es algo de eso, pero evitara que tengas problemas con tu familia.- sonríe Sasuke antes de marcharse y dejar solo al rubio que algo renuente guardo la libreta y se marchó.

La situación se repitió y ni las autoridades, ni la familia del chico sabían que pensar. En cuanto llegó a su casa Naruto reunió los ingredientes necesarios para invocar a Sasuke en su cuarto.

-Hace días que Naruto salió del hospital y no nos habla- señala el padre del chico a su esposa

-Lo sé Minato, tendremos que llevarlo al psicólogo.- asiente la mujer

Esa noche la madre del rubio escuchó algo extraño y se acercó al cuarto de su hijo. Vio aun ser hermoso junto a su hijo, pero al fijarse bien, notó que este tenía colmillos, garras y una cola con la que perforaba la espalda de su hijo.

-¿Qué haces?- irrumpe la mujer

-Kushina- gruñe el ser dejando salir su apariencia de demonio

-¡Un demonio!- grita la mujer antes de quedar congelada en una extraña bruma

-¿Qué sucede...? –cuestiona Minato entrando de golpe a la habitación para correr al misma suerte que su esposa

Cuando el rubio despertó al día siguiente encontró a sus padres rodeados de una extraña neblina e inmóviles. Sasuke le dijo que averiguaría el motivo y le ayudara a resolverlo. Días mas tarde al ver inconsolable a su presa el demonio sonrío. Finalmente sería suyo.

-¿realmente no se puede hacer nada?- cuestiona entre sollozos Naruto

-Según lo que encontré la única forma sería dar tu alma a cambio del alma atrapada.- dice Sasuke

-Pero ellos son dos.- gime el ubio

-por eso digo que no puedes hacer nada...- asiente Sasuke- Aunque ahora que lo pienso, no dice nada acerca de que no puedas recibir ayuda... yo estaría dispuesto a ir al más allá contigo si así despertamos a tus padres.

-¿de verdad?- pregunta ilusionado el rubio

-Por supuesto.- asiente Sasuke- este es el ritual, consigue todo e invócame cuando lo tengas listo.

Cuando Minato y Kushina despertaron encontraron a su hijo totalmente desfigurado y desangrado, la autopsia reveló que la mayoría de sus órganos habían desaparecido, por las marcas en su cuerpo los doctores dictaminaron que un fiera le había dado muerte pero no pudieron explicar cómo pudo llegar allí dicho animal o la desaparición de los órganos del joven.

Kushina no recordaba nada antes de despertar y Minato solo había escuchado que su esposa grito demonio antes de encontrar a su hijo en aquel estado. Aunque por los cálculos delos médicos habían pasado varios días.

-Es muy extraño- concluye el detective Kakashi- Sensei, como un amigo le recomendaría visitar a alguien experto en... cosas sobrenaturales. Los Hyuga por ejemplo dicen que algunos de ellos pueden ver lo que está relacionado con los espíritus cuando entran en trance.

-después de todo esto, será mejor ir al psicólogo para superarlo y alejarnos de este asunto- sugiere entre lágrimas la mujer.

-Gracias Kakashi- asiente Minato- Mi esposa tiene razón, nada nos devolverá nuestro hijo.

Debo confesar que me postulé al reto terrorífico del grupo Shhh... SasuNaru NaruSasu, para demostrarme que puedo escribir este tipo de historia, pero me parece muy cruel dejarla así. De modo que le he añadido otras dos partes. Si no queréis un final feliz, no sigáis leyendo y sobre todo no leáis la 3ra parte.

La imagen de la portada me fue asignada en el grupo de Facebook que he mencionado anteriormente, al igual que la temática "Demonios." Dicha imagen fue creada por la artista Lau Molinas