<¿Dónde estoy?>

Se preguntaba Alastor mientras estaba parado en un cuarto totalmente oscuro, no se podía ver nada, más que oscuridad y profundidad, se oía el viento soplando por todos lados, una brisa incómoda y espeluznante.

El ambiente era tenso, silencioso pero a la vez tenebroso. Alastor solo volteaba la cabeza de un lado a otro para buscar alguna señal de luz o de alguien más.

- ¿hola?!?! -preguntó Alastor en voz alta, pero no tuvo respuesta.

De pronto un destello de luz blanca lo segó haciendo que se tapara la cara y volteando la cabeza y cerrando los ojos.

Al abrir los ojos, Alastor, se dió cuenta de que estaba en un cambio, pastura verde viva y un cielo azul claro.

- ¿dónde estoy?- se preguntaba volteando a ver todo el bello paisaje que lo rodeaba.

Empezó a caminar entre la hierba, viendo todo tipo de sembradíos, trigo, sandía, zanahorias, de todo tipo de verduras posibles.

Después de tiempo caminando a lo lejos vio una casa, una choza que parecía tener dos pisos, y de un color café rojizo; siguió caminando hasta salir del campo y llegar a la entrada de la casa.

-¿estará abierta?? ¿habrá alguien? - se preguntaba dudoso.

Finalmente acercó la mano a la puerta con forma de puño y dió dos toques; la puerta se abrió rechinando dejando a Alastor sorprendido, el cuál con curiosidad entró a la casa, en la sala solo había un sofá con una mesa de centro y enfrente un mueble con una televisión de caja.

Estas cosas dejaron de existir hace años

Pensaba Alastor pasando su mano por el viejo televisor. Al lado del mueble y el televisor había una puerta, la abrió y vio que ahí estaba el baño, salió de ahi y después volteó y vio la cocina, tenía una estufa, sus almacenes, microondas, licuadora y una barra de comida.

- ¿HOLA?!?!- gritó Alastor esperando a que hubiera alguien, pero no tuvo respuesta.

Después vio que había una escalera que llevaba al segundo piso, lentamente y con cuidado, fue hacia ella y empezó a subir, antes de llegar a ver el qué había arriba escucho una voz conocida.

- ¿señor?? -

- ¡Husk!! - Alastor volteó al instante, aunque lo que vio no fue a su reconocido amigos o al menos no cómo lo conocía, era un humano con pelo negro y líneas blancas, una camisa blanca con tirantes negros, pantalones y zapatos negros.

- hay que irnos señor, lo están esperando - dijo el hombre

- ¿encerio eres tú Husk?? - preguntó Alator curioso.

- claro señor, ¿le pasa algo???- preguntó el hombre confundido.

- te ves, diferente - dijo Alstor.

- igual usted, es raro que vaya con saco, y más negro -

Alastor se sorprendió y y miró su ropa, efectivamente, tenía un saco color negro y pantalón negro, vio sus manos y notó que su tono negro no era natural, sino guantes, se los quitó asustado y vio que sus manos eran, normales, cómo las de un humano; corrió al baño y se miró en el espejo.

- ¿QUÉ?!?!?! -

Alastor vio que su rostro era humano, carne, algo normal y no el monstruo demonio de antes, noto también que había dejado de sonreír por lo que solo forzó una sonrisa, pero se sentía confundido, asustado y curioso de saber cómo era esto posible. Salió del baño y se puso enfrente del hombre que supuso ya era Husk.

- ¿qué está ocurriendo aquí??? - pregunto serio viendo a Husk.

Husk lo miró confundido, pero aún así se dispuso a hablarle.

- veo que no lo recuerda, usted es Alastor, el mejor locutor de radio de toda ciudad pentagrama, usted vive aquí junto conmigo, su asistente, y Niffty, su secretaria que ahora está en una reunión representandolo a usted, su mejor amigo es Ángel dust que ahora está paseando por ahí cómosiempre, y usted tiene una novia secreta que por desgracia yo no conozco - dijo Husk cruzándose de brazos.

Alastor quiso analizar todo, pero seguía confundido.

- y se nos está haciendo tarde para su hora de producción, así que tenemos que irnos ya - dijo Husk saliendo de la casa.

Alastor le dio un pequeño vistazo a toda la primera planta de la casa para después salir también por la puerta. Al salir vio a Husk cerca de una limusina abriendo la puerta dando señal que Alsator entrara, Alsstor se acercó y entró, Husk cerró la puerta y se puso en el lugar del conductor y arrancó la limusina.

Después de metro llegaron a un recinto al cuál entraron, estaba todo un estudio de radio trabajando en sus computadoras con pantallas antiguas y monitores rectangulares y espaciosos. Andaban de un lado a otro apresurados, Alastor solo estaba sorprendido, nunca había visto ese recinto antes, de hecho, nunca había visto un campo de sembríos en ciudad pentagrama, era sorprendente.

Husk lo llevó a una cabina de grabación, Alsstor entró y vio el micrófono, los controles, y un montoncito de hojas, les hecho un vistazo y vio que ahí estaban registradas las noticias y todo loq ue tendría que decir.

- muy bien - dijo un hombre al otro lado del vidriado, el cual estaba recargado en un centro de controles viendo a Alastor - recuerda, ahí dice todos los temas que debes abarcar, y tú debes contarlos a tu estilo, sé que ya sabes lo que debes hacer, pero también sabes que tengo que repetirte esto por protocolo - dijo el hombre poniéndose un sombrero de copa negro - suerte Al - dijo para después retirarse. Dejando a Husk cruzando los brazos mirando a Alastor.

Alastor empezó a leer las hojas, solo vio recetas de cocina, noticias de aperturas de negocios, locales, algunos robos, cosas totalmente normales.

- muy bien, ¿estas listo muchacho??? - pregunto otro hombre más chaparrito y con el pelo peinado formando cómo cuernos.

- claro que si - dijo Alastor algo emocionado, tal vez esto era falso, pero tenía que disfrutarlo al tope.

- tres, dos, uno, estas al aire -dijo el hombre señalando a la pantalla que ya ponía "al aire".

Alsstor interactuó y actuó por un largo tiempo, lo estaba disfrutando, se sintió vivo de nuevo, la emoción y las risas no paraban, después d mucho tiempo llegó la hora de terminar.

- bueno, esto a sido todo por mi en esta transición - dijo Alastor al microfono - nos veremos luego en otra increíble transmisión - dijo para después presionar el botón de cortar audio.

- ¡excelente!!! - gritó el hombre con peinado de cuernos al otro lado del vidriado - cada día me sorprendes más, Alastor, eres el mejor de ciudad pentagrama.

- tu café cielo - dijo una mujer de pelo castaño y corto llegando al lado del hombre con una taza de café.

- gracias Millie - respondió el hombre dándole un beso a la mujer.

- de nada mi Moxxie - dijo para después irse.

Alastor entendió quienes eran, pero Husk interrumpió sus pensamientos entrando a la cabina de grabación.

- hora de volver a casa - dijo poniendo una mano en el hombro de Alastor.

Alastor solo asintió.