Capítulo 8 :Cosas raras a la madrugada
2:00 am , esa misma noche.
''¿Donde estoy? ''- Esmeralda se encontraba con su pijama puesto y empezó a caminar. En el lugar había demasiada luz que le hizo llevarse la mano a los ojos para evitar quedar ciega. El lugar casi parecía el cielo , cuando se detuvo vio a una mujer alta llevando una especie de túnica blanca que por la parte de atrás llevaba una alas grandes blancas , sus ojos eran morados y la expresión que tenía en la cara no le gusto demasiado a la chica.
-¡En un lugar al que tú jamás llegarás a entrar!- respondió la mujer con falsa dulzura- ¡Impura!- empezó a acercarse con demasiada calma.
-¿Quien eres tú?-empezó a alejarse Esmeralda con rápidez , se llevo la mano al lugar donde llevaba la daga pero no estaba. La mujer soltó una risa que le dio escalofríos.
-No la busques, esto es un sueño estúpida impura. Yo lo controlo. Y con respecto a mi nombre soy un ángel
-¡Pregunte el nombre no que criatura eres!-escupe ella con frialdad aunque realmente estaba asustada
-Me llamo Ash - le toma del brazo y le retuerce los brazos hacia atrás, Esmeralda intenta soltarse forcejeando pero la mujer era fuerte. Ash apretó el agarre y la chica contuvo un grito de dolor -¡Estate quieta, impura! No me obligues a hacerte daño.
-¡Suéltame , se supone que los ángeles ayudan a las personas!-grita furiosa , Ash empezó a acariciarla de un modo que le hizo empezar a sudar del terror. Paso primero por su cabello largo castaño ,siguió por su cara , hasta llegar a la zona del pecho central que apretó un poco hasta que la herida se abrió de nuevo , Esmeralda apretó los dientes conteniendo un auténtico grito de dolor-¡Maldita pedófila, déjame en paz! -le dio una patada por detrás pero el ángel no la soltaba.
Ash con una mirada volviéndose cada vez más sádica clavó un puñal en la zona haciendo escupir sangre a Esmeralda- No puedo dejar libre a la mate de un asqueroso demonio
-¡¿Que dices,loca?¡ Suélta....- estaba perdiendo sangre y sentía que le costaba hablar
-¡Lo amas ,recónocelo!- le da una torta en la cara mientras la chica se iba desangrando-¡AMA A ESE DEMONIO! ¡ES UN MONSTRUO SIN ALMA! -la agita ignorando los pequeños quejidos que soltaba ella por las heridas. Hincó mas la daga hasta que sintió que el corazón se le paro.
Esmeralda se sentó en su cama jadeando pasándose la mano por la frente,escucho un pequeño sonido y se asusta un poco llevándose la mano al pecho donde tenía la daga pero no había nadie. Sus ojos se dirigen a su izquierda y suspira aliviada cuando ve que solo es el pequeño reloj que había en su mesilla de madera. Se guarda la daga y retira las sábanas.
-Son las dos de la mañana - se calza las zapatillas y se pone la bata negra -Que sueño más raro. Mejor que salga a que me de un poco el aire, no creo que pueda volver a dormir -abrió la puerta y vio que no había nadie ni escuchaba los pasos de ninguno del resto de los habitantes de la mansión Phamtohive. Ella supondría que su hermano estaría en su cama durmiendo así que lo mejor seria no molestarle. Siguió avanzando casi a oscuras hasta que encendió una de las velas que había ahí y continúo caminando con la mirada alerta moviendo la vela en todas direcciones hasta que llego a una puerta pensando que era la biblioteca y la abrió despacio. Lo que vio la dejo casi en shock y por poco se le cae la vela.
La habitación era de tamaño mediano , en el lado izquierdo había un armario de ropa ,movió la vela y entonces vio una cama muy simple comparada con la suya. Se aproximó con cuidado al ver que había alguien dentro de espaldas con la sabana cubriéndole hasta casi la zona del pecho , estaba mirando hacia la ventana y estaba con los ojos cerrados. Al momento reconoció donde se encontraba y quien era el que se encontraba tumbado. Sebastian Michaelis, el mayordomo mayor de los Phamtohive.
-¡No puede estar dormido! - lo confirmo cuando él abrió los ojos y ella se sonroja al ver como la mirada al haber sido pillada.
Él se sienta apoyándose contra la cama ,la miro con sus ojos rojos - Esmeralda -se pasa una mano por su cabello negro -¿Que haces aquí? ¡Aún son las dos de la mañana! -se retiro las sabanas y estaba con su pantalón negro puesto.
Ella no dijo nada durante unos segundos hasta que después de unos minutos se decidió a hablar sentándose en el suelo mirando a Sebastian - No me creerás si te lo contará Sebas, he tenido un sueño muy raro.
-¿Otra vez soñaste con ese violador? ¡Pensé que lo habías superado!
-No, no - le asegura ella antes de seguir - Es otra cosa , como te dije fue muy raro. ¿Existen los ángeles?- tembló un poco por la frialdad del suelo pero se mantuvo.
-Existen así como los demonios , pero ¿por qué me preguntas eso?-
-Porque en mi sueño aparecía un ángel - se aprieta la bata contra su cuerpo por el frío- Me dijo impura , empezó a - se calla al recordar esa parte y se cubre los ojos con las manos -No no puedo contar eso ,me da verguenza -ahora temblaba más que antes y se sintió como una niña pequeña.
-¡Ven! - dijo de pronto el demonio , ella alza la mirada -¡Ven, siéntate a mi lado! -con las piernas temblando un poco se puso de pie y se acercó al lado derecho de la cama. Sebastian la apegó hasta que ella quedó apoyada en su hombro , le acarició su fuerte pecho por impulso un poco.Él la miro con sus ojos rojos sintiendo como se relajaba y poco a poco dejaba de temblar-¿Te sientes mejor?
-Si gracias -le mira con sus ojos verdes azulados -Pensaba que los demonios no dormían
-Dije que no necesitábamos dormir -le sonrió - No que no pudiéramos, para los demonios dormir es como un privilegio pero no una necesidad vital.
-Sebastian , en mi sueño ese ángel me toqueteaba de manera indecorosa , me tocaba muy fuerte aquí - se tocó la parte cubierta por donde tenía la marca que le dejaron - hasta que sangraba sin parar y luego siguió con una daga y - no sabía si decirle la parte del mate o no- me mato que fue cuando me desperté
-¿Nada más? -
-No - él le toma el rostro con una mirada algo seria y sus ojos se volvieron algo rosas -
-¡Mientes, sé que hay algo más que viste en ese sueño! -
-No miento de verdad - pero él no la creía , sabía que algo más había soñado.
-¡No te creo, dímelo!- la agita un poco y la acercó más a su rostro asustándola por primera vez -No me obligues a usar métodos poco adecuados -su voz era calmada pero algo provocativa
-No debí haber venido-logra apartarlo de un manotazo ,él se sorprende - Es mi sueño y se lo cuento a quien yo quiera -su voz cambio a una fría y conteniendo las lágrimas.
-¿Al joven amo también se lo ocultarás?-pregunta serio
-No, a él si lo contaré todo y sabes por que? - hizo una pausa antes de proseguir - Porque él sabe cuando no hacer preguntas incómodas. ¿CONTENTO?!
-Esmeralda yo - ella no responde y se calza de nuevo las zapatillas abriendo la puerta y la cierra de golpe- Demonios - suelta un rugido enojado
Esmeralda corrió de la habitación hasta que finalmente llegó a la biblioteca con restos de lágrimas , llego al sillón que había allí y se tumbo , gritó furiosa-¡ Maldito seas, Sebastian! - se dirigió a una de las estanterías a coger un libro y se puso a intentar leer pero no lograba concentrarse. Después de llevar diez minutos en la misma página lo cerró molesta y lo volvió a poner en su sitio.
-Yo mate de un demonio , ja si claro y yo soy la Bella del cuento de la Bella y la Bestia - dijo con sarcasmo antes de dirigirse de regreso a su cuarto pero entonces antes de pudiera girar el pestillo sintió una mano en su hombro que le dio escalofríos. Lentamente ella se giro y vio a unos ojos morados , los mismos de su sueño- NO no, no puede ser
-¡Hola impura! ¿Me recuerdas?-dijo la mujer de ojos morados mirándola con una sonrisa
-¿Como has entrado aquí?-la aparta de un manotazo enseguida y usando lo que le había enseñado Sebas se aleja con rápidez y saca la daga además de su pistola -¡Esta prohibido entrar sin invitación en la mansión Phamtohive!
-¡Soy un ángel ,puedo entrar donde quiera y no necesito invitación! - se empezó a acercar, Esmeralda apunta hacia ella y dispara , el ángel cae al suelo con el agujero de la bala en el pecho , la chica por alguna razón no se confió aunque se acercó y entonces vio que no estaba muerta cuando la arrojo al suelo. Esmeralda empezó a forcejear usando toda la fuerza que tenía pero el ángel Ash era demasiado fuerte.
-¡Déjame en paz ,¿que quieres? - grito ella pegándole puñetazos y tortas hasta que Ash se cansó ,la cogió de una mano y la arrojo contra una estantería- Ah - se llevo la mano a la cabeza cuando varios libros le cayeron y vio que estaba sangrando por la frente- ¿estás loca? ¡Se supone que los ángeles ayudan no intentan matar a la gente!
-¡Ayudo a los puros, tú eres impura!-responde ella con la misma sonrisa sádica - Y la futura mate de un demonio y eso no puedo permitirlo. No puedo permitir que des a luz a otro monstruo sin almas de esos del infierno.
-¡Esto es una pesadilla, quiero despertar!- lanzando un grito ,logra empujarla tirándola al suelo ,abre la puerta y sale de la biblioteca. Las zapatillas las había perdido por el camino pero eso le daba igual. Corrió como si la vida le fuera en ella , sintió al ángel enfadado empezar a perseguirla.
-¡No escaparás de mí, impura! - saco una larga espada que llevaba en la mano izquierda empezando la cacería.
-¡Necesito avisar a Sebas antes de que me mate. No, tengo que encontrar mi espada- se dijo a si misma mientras se dirigió a su cuarto , abrió su armario, se vistió como si la vida le fuera en ello aprovechando que el angel se había despistado. Cuando estuvo vestida abrió la ventana , saltó a un árbol cercano que había y luego descendió con cuidado. Entonces le sintió de nuevo y empezó a correr de nuevo hacia la sala especial donde se encontraba la espada que le había dado el demonio. Abrió la puerta de una patada y se puso a buscarla entre todas las armas hasta que finalmente la - aja -cogió la vaina y la extrajo. Jadeo un poco ,había olvidado su peso.
-¡Ya te tengo! - Esmeralda alzó la espada jadeando con una mirada decidida , ella no moriría sin intentar luchar al menos
-¡NO LA TOCARÁS!- ruge una voz oscura y tenebrosa que volvió más tenebroso el ambiente. Esmeralda se gira un momento y ve a Sebastian sin camisa y pantalones junto a sus zapatos con los ojos brillando más rojos casi rosa que nunca.
-¡Sebastian!-dijo Esme sorprendida, el demonio corrió hasta su lado poniéndola detrás y saco sus cuchillos de plata.
-¡Oh ya llego el que faltaba!-dijo animada el ángel-¡Que comience la fiesta!
AL FINAL SI, DECIDÍ QUE APARECIERA,¿ A QUE CREÉIS QUE SE HA REFERIDO A ESMERALDA CON ESO DE ERES EL MATE DE UN DEMONIO?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro