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Capítulo 3 : ¿Quieres matarme o que?. Juramento de lealtad

Alerta : Contenido un poco gore al principio del capítulo . ¡Son dos noches después del consejo de nuestro demonio! 

''¡Vamos gime para mí, asquerosa perra! ''- de nuevo esa voz asquerosa, horripilante. Y una vez más se encontraba allí desnuda mientras ese hombre volvía a toquetearla con descaro.

-¡Dejame en paz, maldito! - gritaba asustada, asqueada y horrorizada mientras movía las piernas intentando dar una patada pero él otro la cogía y la lamía al momento. Ella empezó a sentirse frustrada pensando que una vez más él iba a ganar una vez más incluso muerto. 

-¡GIME ,MALDITA SEA!-la golpea con fuerza en la cara haciéndole un moratón en el ojo 

-¡NO ME PEGUES, MALDITO! 

-¡CÁLLATE LA BOCA, ZORRA!

''¡Le mato, juro que le mato!- lo deseo con todas sus fuerzas pero no se liberaba de las cuerdas que la mantenían atada ,no veía esperanza hasta que escucho una voz muy conocida que le hablo, Sebastian  -

-¡Enfrenta el miedo ,hazle frente! - repitió varias veces ''¡Él está muerto! ¡Yo te mate , te he descuartizado , troceado!

-Yo te mate - empezó a repetir ella con una voz fría mientras sentía como las cuerdas por alguna razón desconocida empezaban a soltarse y aparecía con ropa negra puesta llevando una sonrisa siniestra que sorprendió al hombre. 

Sin pensarlo ella con una mirada de absoluto odio se lanzó contra él tirándolo primero al suelo ,luego abrió la boca y le mordió el cuello , él grito con dolor pero a ella no le importo. Eso no compensaba que la hubiera maltratado mas de dos meses sin parar.Separo un poco la boca y escupió la sangre al suelo , él se puso pálido como un fantasma mientras la vio lamiéndose el dedo con tranquilidad como si adivinara que le pasaría ahora. Esmeralda sacó de su manga una daga que primero clavo en uno de sus ojos, si no veía lo que le iba a hacer donde estaba la diversión. 

-Ahora es mi turno de divertirme - dijo con un tono que casi parecía de ultratumba 

-No,espera lo siento -su ojo izquierdo sangraba y él pedía misericordia de forma patética -No me mates 

-¡Demasiado tarde!-le golpea la cara ignorando sus gritos-Tú no lo hiciste cuando te lo pedí. Tú me hiciste con lo que me has hecho- le toma del cuello -Nunca perdonaré lo que tú y los otros le habéis hecho a Ciel y a los demás niños- aprieta el agarre-¡Nunca! -

Se escuchaban gritos de dolor y una risa oscura mientras todo la habitación se llenaba de sangre y trozos del cuerpo desperdigados por el suelo cerca de Esmeralda. Los gritos de dolor cada vez se oían más bajos hasta que una daga se clavo profundamente en su entrepierna haciéndole soltar el peor grito de todos y ella sonrió satisfecha con la cara llena de gotas de sangre. El cuerpo no se movió más y todo se volvió oscuro. 

-¡Esmeralda!- sintió una mano agitarle y ella abrió con lentitud los ojos mientras los rayos del sol chocaban contra su rostro. Se giro y se encontró con los rostros de Ciel y de Sebastian. Ella se paso la mano por la frente soltando un pequeño gruñido pero además notó que esta vez no había sudado. 

-Despierta , que ya es hora de levantarse- dijo con calma y una pequeña sonrisa el joven actual Conde Phamtohive , en privado él la trataba con cariño. Cuando estaban fuera con gente importante se trataban con formalidad - ¿Has vuelto a soñar lo mismo? 

-Si - el chico se mantuvo firme - y esta vez gane-miro a Sebastian unos segundos agradecida ,él solo inclina la cabeza con su media sonrisa -Le hice pedazos , le saque un ojo , le mordí el cuello ,lo descuarticé - ambos permanecían ahí sonriendo más si cabe- Ya no tengo más miedo 

-¡Bien hecho, esa es la chica que conocí hace meses! -hizo una pausa el joven de 9 años- Nunca olvidaré esa noche como estabas dispuesta a dar tu vida por mí, un Phamtohive nunca olvida-luego cambia su expresión mirando serio al mayordomo -Sebastian viste a Esmeralda y llévala al comedor para que desayune conmigo. 

-Yes My Lord - el mayordomo se puso una mano sobre el pecho e inclino un poco la cabeza , Ciel sale sin decir nada más. 

Esmeralda alza los brazos estirándose como un oso , levanta la sábana y sus pies desnudos toca la alfombra - Mmm ahora entiendo cuando dicen que a veces matar sienta bien , bueno aunque fuera en sueños pero bueno algo es algo - se pone en pie y al momento el mayordomo empieza a vestirla con mimo y cuidado. Le había costado trabajo pero había conseguido que le dejarán llevar pantalones, nunca le gusto los vestidos. 

-Señorita Esmeralda- hablo el mayordomo mientras le abrochaba la camisa -¿Por que no le gusta los vestidos?-ella se encoge de hombros 

-Nunca me gustaron -respondió con sinceridad - Prefiero los pantalones , son más cómodos para andar 

-¿No teme como le verá la sociedad inglesa por vestir como un hombre?

-Me da igual - mueve la mano haciendo un gesto de sin importancia - Yo soy yo misma y eso es todo, Sebastian. 

-Me gusta su modo de pensar - asiente el demonio moviendo la cabeza -Si sigue así llegará lejos- le estira un brazo -¿me permite llevarla a desayunar señorita?

-Cla..claro - intento no sonrojarse y tomó la mano que le ofrecía Sebastian. Al salir del cuarto se encontraron a un hombre mayor con gafas tomando un té 

-Buenos días,señor Tanaka - dice medio sonriendo Sebastian - Usted siga haciendo lo que hace 

-Ho ho ho - da un sorbo a su taza de té. Esmeralda contiene una carcajada llevándose su mano a la boca mientras el mayordomo seguía avanzando hasta llegar a las escaleras. 

-Sebastian ja ja - se le escapa varias risitas - No quiero ser maleducada - él la mira con atención - Pero, ¿por que siempre dice eso? Me refiero al ho ho ho -imita a Tanaka 

-Si le soy sincero, no tengo ni la menor idea 

-¿Sebastian Michaelis no sabe algo?-dice con una media sonrisa -Esto si es nuevo 

-Bueno señorita soy un demonio no una especie de Dios , no soy perfecto en todo. Yo también aprendo cosas poco a poco como - se fue acercando un poco hasta la mejilla hasta que de pronto se oye a alguien chillar, era la voz de una mujer. Ambos se giran y ven a una chica con el cabello pelirrojo rosa que resbalaba sobre un charco de agua.

-¡Cuidado que voy !- llego hasta Esmeralda y sin querer la empujo con tanta fuerza que salió volando. 

-¡Woaaaaaaaa, Mayday mayday estoy cayendoooo!- llegó casi al techo ,luego empezó a caer de manera casi rápida. Podía escuchar a Sebastian regañando a la joven , se iba a matar lo tenía asegurado. Cerró los ojos esperando la caída pero no vio como corriendo bajando con rápidez las escaleras Sebastian llego antes y la cogió en brazos evitando su muerte. Ella no dijo nada en un buen rato solo se sonrojo algo al sentir como la había cogido en brazos. Él sonrió con una mezcla de burla ,satisfacción , victoria y ¿ternura ? Nah , imposible, seguro que solo lo hizo porque era una persona especial para su amo. 

-¡Señorita Esmeralda, señorita Esmeralda! - la mujer pelirrosa bajo con una mirada de culpa las escaleras - ¡Lo siento,lo siento es que estaba fregando el suelo y me estaba resbalando!

-¿Que querías matarme?-pregunto desde los brazos del mayordomo algo molesta 

-¡Ten mas cuidado Meirin!-le reprendió con dureza Sebastian - Ya es la quinta vez que pasa esto 

-Lo siento,lo siento -repitió varias veces Meirin moviendo la cabeza de arriba a abajo 

-Con una vez es suficiente, lo demás sobra  - dijo la joven seria ,luego se acerca al oído del demonio y susurra -Llévame con Ciel tal y como nos dijo 

-Si, señorita Esmeralda ,¿quiere que la baje o la llevo así a la mesa?-le pregunta con media sonrisa y burla. 

-Haz lo que creas conveniente -esa fue su respuesta 

-Muy bien ,entonces -casi corriendo , los pasillos eran muy largos y anchos en la mansión Phamtohive llegó en menos de dos minutos a la puerta que permanecía cerrada. Bajo a Esmeralda con cuidado ,luego se metió la mano en el bolsillo sacando su reloj dorado - Justo a tiempo 

Las puertas se abren y ambos entran en el gran comedor. En el centro de la mesa se encontraba sentado con las manos entre cruzadas Ciel Phamtohive con una expresión neutral que suavizo un poco al ver a Esmeralda. 

-¡Si que has tardado en llegar! ¿Que estabas haciendo?- pregunta mirándola con su ojo azul

-Yo bueno - Sebastian corrió una silla para que se sentara e hizo una inclinación con la cabeza- Pues es que de nuevo- suelta un suspiro -Meirin se le ocurrió fregar el suelo justo cuando estaba saliendo y salí volando por los aires. 

-¿Otra vez?- rodó los ojos el joven Conde 

-Si, ya ves Ciel. Otra vez, menuda criada Meirin. Un día de estos me acabara matando por accidente 

-¡No pasará eso, Sebastian no lo permitirá!

-Por supuesto que no ,joven amo. Siempre por orden suya protegeré a la señorita Esmeralda 

-Lo sé Sebas - dice ella mirando con ternura al demonio -Confío en ti 

Sebastian se la quedo mirando primero un rato sorprendido y shockeado,luego volvió poner su media sonrisa - Pues agradezco su confianza puesta en mi,señorita 

Ciel chasqueo los dedos de su mano izquierda, al momento el mayordomo apareció con un taza de té que minutos después sirvió con cuidado. Antes de llegar a la mansión , Esmeralda nunca había tomado té pero desde que se encontraba aquí le había tomado el gusto y más por el que preparaba Sebastian. 

Ciel cogió la taza y se la llevo a la boca dando un lento sorbo ,lo saboreo y dio un pequeño asentimiento de cabeza - Este está mejor, Sebastian. Parece que mi perro poco a poco va mejorando preparando tés. 

Esmeralda pudo apreciar como el demonio contenía una pequeña mueca de rabia cuando le escuchó llamarlo con ese nombre, ella entendía el motivo. Sebastian , era el nombre del antiguo perro de Ciel y el demonio odiaba a los perros. 

-Agradezco su alago , My Lord - consiguió contener a tiempo un gruñido.

-Bien - deja la taza sobre la mesa ,Esmeralda tomó la suya y se la llevo despacio - Esmeralda, hoy me gustaría que dieras un paseo a caballo conmigo. 

-¿Caballo?-pregunto cuando dio el sorbo de manera silenciosa - Pero yo no sé montar 

-Entonces Sebastian te enseñará-mira al mayordomo que permanecía de pie casi como una estatua y asiente haciendo una leve inclinación de cabeza - y pronto quiero que conozcas mi prometida 

-¿Su prometida?- Esmeralda mordió lentamente un dulce que le había colocado en el plato Sebastian - ¿Quien es?- en realidad lo sabía pero debía dejar que las cosas se dieran a su tiempo. El privilegio de poder estar desayunando de este modo tranquilo con Ciel era algo que muchos no creerían si lo vieran con sus ojos. 

-Mi prima Lizzie - 

-Así que se llama Elizabeth - cogió una servilleta y se limpió los pequeños restos de comida que tenía por la mejilla - ¿Como es ella? 

-De físico es rubia , con los ojos verdes , muy alegre , tiene la voz algo chillona y tiene un gusto por rosa, los vestidos y los encajes-le explica antes de dar otro sorbo a su taza de té 

-¡No me gusta el rosa, es un color demasiado cursi para mi gusto! - la ropa de Esmeralda era de color entre azul, verde y negro, no eran los colores propios de una chica pero en gustos nadie decide - Prefiero el negro ,el rojo o el azul.

-Eso no es lo que diría una chica de la alta sociedad inglesa -dijo sonriendo un poco el joven oji azul a la mujer 

-Bueno, soy una chica algo especial ,señor Conde - dijo ella con seguridad ,cruzo una pierna por debajo de la mesa y dio un último sorbo a su taza de té- Si a mi me quiere ganar algún chico joven con rosas , bombones y ese tipo de cosas no servirá conmigo. Yo prefiero otro tipo de cosas. 

-Joven amo- Sebastian saca su reloj de nuevo - Tiene ahora clase de francés, a las diez clase de retórica y a las once su lección de clase de violín. Esta noche viene un invitado muy especial

-Es verdad - se levanta de su asiento rápidamente- Será mejor que no pierda más el tiempo-dirige su mirada a Esmeralda - Aún no sé mucho de ti, ¿sabes idiomas?

-Español y algo de francés ,mon ami 

Ciel abrió su ojo sorprendido-¿Ami? ¿Soy tu amigo?- contiene una sonrisa pero se mantiene con su expresión seria 

-Claro que sí , somos amigos y los amigos están en las buenas y en las malas-le aseguro ella tomándole una mano y apretándosela como muestra de confianza.Él tardó un rato pero terminó devolviéndole el apretón. 

Ella pone una rodilla sobre el suelo y besa el anillo que le extiende el joven lo besa -Juro protegerte y quererte hasta mi último aliento. No me importa morir en el intento. Leal a la familia Phamtonhive hasta el fin de mis días. Ahora como estoy siendo aprendiz de Sebastian en estilos de lucha y armas , seré su consejera ,amiga si lo desea pero además si la situación lo requiere seré su escudo,espada en su lucha contra los que provocaron deshonor,verguenza - contiene una pequeña mueca por su marca pero se mantiene - hasta que el final. 

-Yo Ciel de Phanthomhive , Perro Guardián de la Reina Victoria acepta su juramento y desde este momento será mi consejera de confianza junto a Sebastian en los momentos duros , y mis ordenes son estas : No me mientas, no me traiciones nunca y nunca reveles el pacto secreto entre Sebastian y yo,¿ entendido?

Esmeralda asiente , se pone de pie y con una mano en el pecho inclina la cabeza - A sus ordenes Señor Conde. 

Ciel le dio una verdadera sonrisa antes de acercarse y abrazarla y le susurro: En privado te veo como mi hermana mayor. 

-Me siento honrada escuchar eso , My Lord 

-Dime Ciel cuando estemos a solas, ya lo te lo he dicho antes. A fuera si debes tratarme con formalidad- ella asiente y le besa la mejilla haciendo sonrojar algo al niño pero sonrió un poco soltando una risita nerviosa.

Sebastian observo y escucho todo atento ''Si definitivamente, esta chica puede llegar muy lejos y yo mismo me asegurare que con el paso de los años se convierta en una gran guerrera. Cuando ese niño consiga su venganza yo obtendré mi premio mas que merecido: su rica alma. Con Esmeralda no sé , pero no es su alma lo que me llama más,es otra cosa. El tiempo me dirá que es lo que es'. 


Nota : La protagonista no será la típica chica que siempre necesita ser rescatada por nuestro sexy demonio. ¡No!. Ella sabrá defenderse, difícil que llegue a las habilidades de Sebastian pero ella pondrá todo su empeño en mejorar cada día.  

En cuanto a Ciel, en el fondo solo necesitaba que alguien le diera cariño. Fuera seguirá siendo ese niño frío, sarcástico pero por dentro con Esmeralda muestra su verdadero yo: en el fondo sigue siendo un niño. 

Lo que no he decidido aún es que arma darle a Esmeralda. ¡Sebastian tiene los cuchillos de plata! : Vosotros elegís,¿espada o pistola? 











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