Atención, los dos personajes principales son Ocs mios, sólo habrá menciones a los personajes del Manga/anime

Pueden haber Spoilers para los recién iniciados o para los que siguen el anime, aunque quizás sólo sean en nombres o pequeñas cosas

Quedan advertidos

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Alexia no era un demonio fuerte, ni de coña.

No controlaba algún elemento, como Douma.

No poseia un aliento, Como tsugikini

No tenía combos fuertes, como los demonio temari

No poseia resistencia al sol, como esa demonio llamada Nezuko.

No tenía hilos, como rui y su familia.

No tenía nada que lo destacara como un demonio poderoso.

Pero si tenía algo que lo hacía especial, poderoso tal vez no, pero especial si.

Su capacidad de transformarse era simplemente sublime, podia transformarse en lo que le diera la gana, desde un temible demonio gigante hasta una bella doncella.

Aunque desde que vio a Muzan transformado quedó con un trauma por lo que no se atrevió a tomar esa forma nunca más.

Y era esa capacidad de transformarse lo que le compensaba la debilidad física.

Había sido transformado en demonio hacia penas un año, después de haber tenido el coraje de retener a Muzan para que su hermanito menor pudiera huir.

Aquello le había causado gracia al demonio, quien por mera diversión decidió transformarlo en un demonio.

Lástima que su cuerpo humano fuera ya de por sí débil y Muzan sólo lo haya hecho para fastidiarle.

Pero tomo provecho de aquella habilidad sin duda alguna.

Desde hace un año que había empezado a "atacar" un grupo de 5 aldeas que eran cercanas entre ellas, pero no como lo típico de agarrar y secuestrar a unas personas y ya está.

Había tomado 5 formas distintas, todas enormes y aterrados, para aparecerse en la noche en cada una de las aldeas, y amenazando con comerse a todos, les obligó a dejarle un sacrificio.

Cada cierto tiempo,cuando le daba hambre, iba a una de las aldeas, nunca la misma dos veces seguidas o en patrón, Y se llevaba al sacrificio.

Pidió algo simple que no le hiciera sufrir al comer.

Los sacrificios debían ser criminales o personas en su lecho de muerte, ancianos de ser posible.

La estrategia le había funcionado, y por ser aldeas tan lejanas de las ciudades importantes, los cazadores no se habían dado cuenta.

Hasta ese día

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Loto era una chica tranquila, pese a su oficio de cazadora de demonios.

Era una simple usuaria del aliento de las flores, no tan habilidosa como Kanao, pero algo era algo.

Ella no tenía una "trágica historia" que la llevo a  unirse a los cazadores de demonios.

Su familia estaba viva, sus amigos estaban vivos, nunca había sido atacada por uno, su aldea nunca sufrió debido a alguno.

Su única razón era cuidar a las demás personas que no corrían con su misma suerte.

Por ende, tendía a atender misiones donde varias personas se vieran involucradas, para asegurarse de ayudar al mayor número de personas posible.

Nunca había enfrentado a demonios que la hicieran sentirse mal consigo misma, todos eran lo mismo. Bestias que querían sangre humana.

Bueno...hasta el día en que atendió una misión...

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Un gritó ahogado y otra vida se había acabado, Alexia miro el cadáver del hombre que yacia en sus pies.

¿ Cuál había sido su crimen?...

¿Robo, cierto?

No importaba ya, estaba muerto y era su nuevo festín, así que lo devoro rápidamente, era alguien grande, y su cuerpo de adolescente le hizo mancharse bastante.

En cuanto termino de comerse al sacrificio, empezó a caminar rumbo a su casa, todo hasta que sintió como una katana casi lo dañaba, rozando su mejilla.

El grito que pego no fue muy masculino.

Dio un buen salto hacia atrás para ver a quien le había atacado.

Una joven de cabellos negro en una coleta sostenida por una mariposa roja con negro.

Sus vestimentas le decían todo, una cazadora de demonios.

- Al fin te encontré...tu eres el demonio que ha estado atemorizando a cinco pueblos, no ?

El tono de su voz era tranquilo, pero ocultaba una fuerte irá

- Yo...yo...

Estaba jodido, bastante jodido.

- Es obvio que si... la sangre en tu ropa te delata.

En pocos segundos la chica estaba atacandole nuevamente, ataques que apenas lograba esquivar.

Se transformó en todo lo que pudo para esquivar y atacar, pero nada era efectivo contra esa muchacha.

Estaba muerto...ese era el final de su vida.

Volvió a su forma real, cayendo de rodillas frente a la cazadora, quien se quedó extrañada ante aquel acto. ¿Porque había bajado la cabeza y puesto en aquella posición tan vulnerable su cuerpo ? ¿Se rendía? ¿¡Un demonio que se rendía!?

Ja, lo había visto todo.

Apuntó con su katana, roja con el filo negro, en dirección al cuello del muchacho que yacia frente a ella, lista para cortarle la cabeza.

- Porfavor...sólo..sólo quiero vivir...

Escucho al joven, por lo que podia suponer debido a su apariencia,demonio murmurar, su voz estaba tan quebrada que casi le daba lástima.

Casi.

- ¿Porque debería perdonar a alguien que ha arrebatado vidas?

- ¡No le quite la vida a nadie que fuera inoscente o le quedará mucho por delante! ¡No hice nada malo!

Al gritar aquello, el demonio había levantado su mirada en dirección a la joven cazadora, sus ojos esmeralda estaban totalmente cristalinos, con lágrimas ya cayendo por sus mejillas.

La chica pensó en aquello, pero luego nego.

- Ningún crimen es merecedor de un castigo como ser devorado.

Nuevamente blandio su katana en contra del muchacho, pero se detuvo a pocos centímetros de su cuello al oír su voz nuevamente.

- Porfavor...un día...sólo déjame vivir un día...

- ¿Porque debería darte tal misericordia?

- Cuando mate a todas esas personas...también mate a asesinos y violadores... uno de ellos acabo con la vida de diez niñas... cuando iba por la onceava yo mismo lo mate en el lugar...

La chica bajo la katana un poco, ya sabía que diría.

- Le salve la vida a esa niña.....por favor.....aunque sea déjame vivir un único día más....y en cuanto acabe ...te dejaré cortarme la cabeza sin poner resistencia...

La mirada de Loto solía ser impasible, hacia los demonios, pero, parecía ser algo comprensiva con este en especial.

- ¿Para qué pedirlas un día más? ¿Qué ganarias  con ello?

- ...poder ver a mi hermanito...

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Maldito demonio llorón y sus ojos de cachorro, ahora se encontraba siguiendolo por el bosque, camino a una aldea bastante alejada de las otras 5, sólo para asegurarse de que no mate a nadie.

Había sido un problema el límite del tiempo y la incapacidad del demonio de estar a la luz del sol, pero habían logrado llegar.

Lo seguía en silencio, atenta a cada uno de sus movimientos.

-¿Porque no viniste a ver a tu hermano en todo este tiempo?

-...Tenía miedo de atacarlo...

Eso era lo único que se habían dicho en todo el camino, no había logrado sacarle un solo tema de conversación. Y se iba a desesperar.

Justo un segundo antes de que Loto explotará y se volviera una planta carnívora por el estrés del silencio, llegaron a una casa.

La noche ya estaba cayendo, por lo que Alexia podría tocar la puerta sin preocuparse del sol.

Al hacerlo, un muchacho que parecía ser un año menor al demonio apareció del otro lado de la puerta, mirándome a confundido.

- ¿Disculpen...puedo ayudarles?

- Tomen.....

El recién nombrado miro al demonio al oír su nombre salir de los labios de este, casi asustado de que ese chico le conociera.

Nadie le había dicho por su nombre de pila desde hace un año.

- ¿Cómo...

No termino su frase, el demonio lo abrazo llorando, disculpandose por no haber podido ir con el y mil cosas más.

Al reconocer a su hermano mayor, Tomen también lloro.

La peli negra tuvo que desviar la vista o se le iban a aguar los ojos ante aquella reunión.

Paso una hora, y Alexia Al fin salió de esa casa, con tomen aún llorando atrás de el.

- ¿Porque tienes que morir?

Ninguno de los mayores le respondió al joven que se encontraba hecho un mar de lágrimas, había perdido hace un año a su hermano...y ahora lo perdería de manera definitiva.

Loto y el demonio se alejaron lo más rápido que pudieron del pueblo, y cuando al fin pararon de correr se encontraban en un claro, la brillante luna blanca estaba en su punto más hermoso.

Loto presenció aquella belleza por unos minutos, hasta que escucho el ruido de alguien arrodillandose al lado suyo.

Al voltear la vista...noto que se trataba de Alexia. El demonio estaba sentado sobre sus rodillas, observando con algo de ternura la luna, sabiendo que sería la última vez que vería tan bello espectáculo.

- Bueno...creo que ha llegado el momento

Murmuró el demonio, dirigiendo su mirada a la cazadora, quien aún se encontraba de pie junto a él.

El chico expuso su cuello, dejando en claro que aceptaba su muerte.

Como maldijo la muchacha el no ser usuaria de la respiración del agua y poder usar la quinta forma.

Debía pedirle a Tomioka que le enseñará esa técnica.

La chica desenvaino su katana, apuntando contra el cuello del demonio y...blandiendo la espada

- Gracias...

Fue lo último que ese chico le dijo, antes de que su cabeza fuera apartada de su cuerpo.

Cuando su cuerpo termino de desintegrarse, la chica noto que su propio rostro estaba húmedo.

Se tocó el rostro, sorprendida de lo que noto de si misma

Había llorado la muerte de un demonio.

- Descansa...Alexia..