En las alcantarillas Splinter despertaba a sus hijos, los cuales le miraron intrigado, ya que no era normal aquello.

Splinter: hace poco pude contactar por unos minutos a uno de sus hermanos -suspira un poco- al parecer, Raphael cayo preso de aquel ser

Leo: debio aprovechar que estábamos vulnerables por lo de... Por aquella pérdida -susurra-

Donnie: acaso le dijo donde estaban? -viendo atento a su padre-

Splinter: solo me pudo decir que era en el sector este cerca de la cascada -recordando aquel momento-

Ambos hermanos sonrieron, pues mas o menos sabian donde era. Lo cual les sorprendio, pues en aquel sector era dificil hacer una casa. Splinter les dijo que él mismo avisaria al resto, mientras ellos hubicaban el lugar.

Paso cerca de seis horas y ya todo estaba en orden. Leonardo repasaba con el aquipo lo que harían y de que forma. Ya que no deseaban levantar sospechas frente aquéllo. Una vez todo listo, partieron hacia esa zona, en todo el camino hubo un largo silencio y solo la radio se podia escuchar. Les tomo cerca de tres horas llegar y media hora a pie, para estar frente a la cascada.

Una vez allí, se dividieron en loa grupos asignados e iniciaron la búsqueda. Solo eran dos equipos, los Mutanimales; donde estaban Slash, Leatherhead y Rockwell; y el de la familia donde solo hiba uno de los humanos. April, se quedo en el movin tratando de localizar mentalmente a Miguel Ángel.

En la cabaña, el demonio miraba con calma a su família, pero mas que nada a su bella esposa. Quien jugaba tranquilo con sus hijos. Tenía un dilema en su mente y era algo que realmente le molestaba.

Miguel Ángel se levanto y fue por unas mamaderas con agua fresca para sus niños, si no fuese por ellos, habria perdido la razón hacia tiempo.

Raphael lo abraza y besa el cuello, amaba tenerlo rogando por mas; pero ahora solo queria que este estuviese a su lado de forma natural. El menor lo miro un poco y dudoso le beso la mejilla.

Mikey: Raph no me dejes -susurra bajo-

Raph: que dices amor? -sin haberlo e tendido-

Mikey: que no olvides ir por los pañales, recuerda que solo les queda un paquete -sonrie suave-

Raph: agh, cierto -suspira- vuelvo en unas horas, ir hasta la ciudad me toma tiempo

Mikey: ten cuidado -le besa suave y lleva los biberones para sus hijos-

Raph: claro amor -llendose-

En el bosque, un grupo buscaba con desespero el lugar. Decidieron separarse y cubrir mas terreno. Leonardo saltaba de árbol en árbol. Hasta que a lo lejos diviso lo que parecia una cabaña. A paso firme y ligero se acerco al lugar. Escucho un móvil andar y se oculto. Pudo ver que quien conducía era su hermano, mejor dicho el demonio, suspiro y se acerco al sitio. En un sector escucho un golpe y con cautela se acerco, subiendo la división.

Mikey, estaba jugando con sus pequeños en el patio, hasta que uno de sus nenes lanzo lejos el balón. Tranquilo fue por el ya que habia caido tras unos arbustos. Al allarlo, sintio algo y con temor alzo la vista.

Ambos jovenes se quedaron viendose por unos minutos, los ojos de ambos se cristalizaron y sin pensarlo se dieron un fuerte abrazo. Para uno aquello era un sueño o al menos eso creia. Para el otro era un milagro.

Leo: debemos irnos -se separa y trepa de nuevo-

Mikey: no puedo -susurra-

Leo: -lo mira y baja- tranquilo el se fue, podemos irnos -le toma de las manos-

Mikey: y-yo -dudoso le enseña- no me puedo ir

Leo: -muy sorprendido suspira- entonces esperanos, te sacaremos de aqui y luego salvaremos a Raph -sonrie y le abraza- ya lo veras, los seis estaran a salvo

Mikey: -le abraza fuerte- s-si, los estare esperando

De esa forma, ambos hermanos se separaron. Leonardo corria a todo lo que podia, para llegar con los demás. Les habia avisado que le allo, pero habia un inconveniente.

Al llegar, se sento para recuperar el aire, realmente se habia exedido. Por lo cual Donnie le habia puesto oxígeno. Luego de unos minutos, pudo contarles todo y porque es que no lo tenia con él.

Donnie: osea que esa cosa lo obligo a tener mas hijos -sorprendido-

Leo: si, tiene cinco -suspira- hora debemos ser mas cuidadosos.

En la cabaña, Mikey preparaba una maleta, después de haber dormido a sus hijos. Tenía hasta las seis para dejar todo listo, para su huida. Ahora que su familia sabia donde estaban. Debia ser mas cauteloso. Dejo la maleta escondida en el patio, en el sector donde vio a su hermano. Realmente queria escapar, pero para ello debia llevarse a sus pequeños.

Espero impaciente haste que  escucho voces a fuera y con temor se acerco a ver y un mar de emociones le azoto. Fuera de la cabaña estaba su familia y amigos, los cuales tenian una determinación que hacia muchisimo no veía. Timido salio, dejandose ver asi como estaba. Todos se sorprendieron, pues no podian dar credito a lo que sus ojos veian.

Su pequeño ángel vestia un vestido que le llegaba a las rodillas, fisicamente era mas flaco, lo que dejaba ver una bien marcada cintura. También parecia que llevaba algo de maquillaje en el rostro. Eso les molesto, pero lo ocultaron y fueron directo al graño.

Donatello se acerco y le abrazo con cuidado, temiendo que pudiese hacerle daño. El pecoso le abrazo fuerte, temiendo que eso solo fuese un sueño.

Leo: amor, recuerda lo que hablamos -viendo a Donnie-

Don: s-si -se separa y mira a su hermanito- vamos a casa, donde estan los pequeños

Mikey: n-no, el vendra en dos hora y los pillara -asustado-

Leo: bebe, eso no pasara -suave le abraza- confia en nosotros

El menor asintio dudoso y los llevo con sus hijos, Leo y Don tomaron a los mayores y Mikey llevo al mas pequeño. Al salir, los demas se sorprendieron al ver a los pequeños, principalmente a los tres pequeños de ojos rojos. Pues sabiendo quienes eran sus padres, no deberian haber salido así.

April y Casey tomaron a los mayores, mientras que Donatello y Leo se quedaron con los otros dos. Leatherhead alzo a su amigo y todos fueron a un paso semiveloz. Tardaron cerca de media hora, por lo cual les quedaba una hora, para evitar al demonio.

Lamentablemente, el vehículo no arrancaba y cuando al fin lo resolvieron, escucharon el ruido de otro móvil. Para suerte de ellos, don habia instalado en el tortumovil un campo de invisibilidad, lo cual sorprendio al menor.

Desde dentro pudieron ver pasar al demonio, el cual llevaba una sonrisa un tanto sádica. Una vez que ya no oyeron el móvil, dieron marcha para escapar. Realmente aquello les habia puesto nerviosos pues sabian que eso no dudaría un minuto en acabarlos, aunque perdiese aquel cuerpo.

Miguel Ángel abrazaba con miedo a sus hijos, rogaba que nada malo pasase. Aunque era seguro que pasaría, pero por ahora solo deseaba alejarse y poder estar tranquilo un rato. Como las veces en que eso salia por las compras.

Paso cerca de tres hora y el grupo al fin estaba llegando a la ciudad, para su suerte el ente no se les aparecio y eso era un alivio. Les tomo una hora y media más, hasta llegar a casa. Alli con suma delicadeza dejaron al menor en su cuartob junto a los pequeños y se dispusieron a descansar.

En la cabaña aquello buscaba con desespero a su esposa. Solo habia allado una carta, en donde le pedía perdón pero ya no podia seguir así. Enfurecido destrozo por completo el lugar mientras duras lagrimas salían.

Dentro suyo, Raphael disfrutaba ver como eso destrozaba todo lo que habia echo. Pues gracias a que tenia un codigo de peligro con su hermanito, sabia perfectamente donde estaba ahora. Y eso le motivo a seguir peleando contra aquello.

A la mañana siguiente el menor habia despertado, viendo que sus pequeños no estaban y del susto salio a buscarlos. Al llegar a la sala, los vio en brazos de sus hermanos y padre, este último al verlo le sonrio con los ojos cristalizados. Miguel Ángel no pudo contenerse y fue hacia el abrazandolo con un leve sollozo. Ambos se abrazaron con mucho amor. Después de calmarse, los cuatro alimentaron y mimaron a los pequeños. Ahora solo les quedaba una cosa por hacer y no descansarian hasta lograrlo.

Bueno, aqui les dejo otra parte de la historia.

Espero que les guste.

Nos vemos ❤