https://youtu.be/azTDw3dn7BE

Este relato pertenece al #demoniochallenge propuesto por @Nadabrovitchka y @degelallard para crear drabbles durante el confinamiento por el COVID-19.

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De este Edén no me vas a echar maldito arcángel, ¿qué es lo que andas protegiendo si no entiendes mi idioma?, no me gusta cómo la miras... no me gusta cómo le hablas, tú no puedes darle lo que yo, sólo vives en sus sueños, en sus visiones, sabe tu nombre pero no te puede tocar, a mí sí, ya basta de guerrillas absurdas, aquello terminó, me expulsaron sí pero ahora ambos estamos aquí, cada uno tiene su lugar, yo debo lograr que ¿peque?. ¿Por qué llamáis pecado a algo que desconocéis?.

¿Sabes de lo que hablo? oh... claro que lo sabes... he visto cómo la miras cuando ella no te ve, te diré algo, ya sabe quien soy, que esta apariencia humana la he tomado por ella, para poder tocarla, olerla y sentirla, no he tenido que mentirla, sólo explicarle cual es mi misión.

Tan dulce... mi pequeña humana, debe ser ella quien se entregue, es la norma, puedo tentar, puedo mostrar pero no puedo pasar si ella no me abre la puerta, si me invita a hacerla caer yo anidaré entre sus piernas.

Debe ser mía, sólo mía y para mí... dispuesta a descubrir y descubrirse... ¿yo? Sólo soy un pobre diablo tratando de completarse..., muero por lamerla entera, la piel de una virgen tiene un sabor único y especial... demencial, no hay dos iguales y yo no me harto de esos manjares, es que ella está hecha para mí, sí queridos os han lavado el cerebro con respecto a nuestro papel.

Ven a mí, pequeña... dame tu cuerpo y tu alma, no te haré daño... tal vez sólo la primera vez... pero te lo compensaré con creces... te enseñaré dónde nacen tus gemidos, esos que aún no sabes que tienes guardados para mí.

Llegué buscando pelea con el Arcángel que te protege... y entonces llegué a ti, ahora sé que jamás me marcharé a menos que tu me eches, él lo sabe, yo lo sé, estoy aquí por esa piel de seda, esos ojos oscuros que me matan de deseo por poseer esa inocencia, tu cuerpo sin profanar debe ser mío. ¿Lo sabes pequeña?, yo he de ser quien lo socave.

Así... despacio, me mezo dentro de ti cómo un barco a la deriva, tu humedad inundándome, mi nariz en tu cuello, tu olor hace que me olvide de todo el dolor que arrastro conmigo, siglos vagando para encontrarte. No habrá perdón para mí, no llegará pero no importa... sentir tu cuerpo es sentir tu Luz; no eres la primera pero serás la última para mí... quiero quedarme contigo... en tus pupilas, que me sigas mirando así, mientras me vacío dentro de ti una y otra vez, hasta fundirnos en el otro, esto sólo es el comienzo... tenemos la eternidad para recorrernos, para aprendernos de memoria, mi pequeña y dulce humana.