La mañana llego y recién despertaba el ninja de azul, un poco mareado, pero en si bastante bien. Se levanto con cuidado y camino a la sala esperando ver alguno de sus hermanos.

Michelangelo desperto nuevamente por una pesadilla, estaba en brazos de su hermano de rojo aun asi las pesadillas lo atacaban. Con cuidado se levanto y salio del cuarto, directo al baño. Por un momento creyo escuchar un gruñido, pero no le dio importancia y luego de hacer sus necesidades y labarse, fue con un poco de humor a la cocina.

Leonardo pudo ver a su hermano pequeño pasar a la cocina, por lo cual le siguio y sin hacer ruido lo miro, algo en su mente deseaba que fuese y lo abrazara, que lo hiciera suyo sin piedad alguna; pero aquello se disipo al sentir como unos brazos lo rodeaban y tiraban al suelo.

El menor, se habia dado cuenta de que su hermano estaba allí y sin pensarlo fue corriendo abrazarlo, aunque no estaba en sus planes caer al suelo.

Leo: jaja, despacio -le corresponde el abrazo-

Mikey: perdón -susurra- pense que...

Leo: lo siento -le abraza mas- no lo pense bien, solo actue por instinto -lo mira y sonrie con calma-

Aquella acción calmo al menor y ambos fueron a terminar el desayuno. Leonardo no entendia porque, deseaba tanto estar abrazado a su hermanito, era tanto el deseo que un par de veces lo habia abrazado y en una le beso el cuello, causando un ligero cosquilleo en el de naranja.

Después de unos minutos los demas llegaron, sintiendose calmados al ver al azul muy feliz y sano. Desayunaron y luego fueron a meditar, ya que su maestro no deseaba arriesgar la estabilidad de su hijo mayor.

Splinter sentia el aura del mayor algo distinta, trato de averiguar que era, pero apenas podia acercarse a él. Luego de meditar, cada uno fue a lo suyo.

Leonardo trataba de centrar su atención a su serie preferida, pero por alguna razón un aroma dulce le sacaba de ese trance que tanto amaba.

Miro a su alrededor y alli solamente estaba su hermano de rojo. Este golpeaba con calma el saco, mientras un poco de sudor recorría su cuello, aquello por alguna razón exito muchisimo al mayor, lo cual le asusto y se fue corriendo a su cuarto, dando un sonoro portazo.

Aquello sorprendio al de rojo, que preocupado fue a ver que le sucedia. Aunque no fue el unico, ya que los dos menores también se asomaron a ver que pasaba. Dentro se podian escuchar susurros junto con algunos gruñidos.

Donatello toco esperando una respuesta positiva, pero fue todo lo contrario. Su hermano mayor, dio un sonoro grito de ira, asustandolos a los tres y aunque aquello parecia quedar alli, este abrio y les miro con enojo.

Leo: que demonios quieren!? -gruño molesto-

Raph: calmate idiota, solo vinimos porque... -no termino de hablar ya que delante suyo su hermano se desplomo en el suelo- LEO!

Los tres se acercaron mas a él, Donnie lo reviso y suspiro aliviado. Les dijo que solo se habia desmayado por el cansancio. Raphael, le alzo y dejo en la cama. Ninguno comprendia que le sucesia, pero debian estar atentos a él.

Al caer la noche los menores salieron a realizar el patruyaje, Splinter se quedo con el mayor, asi este se reponia debidamente. Leo, se habia quedado viendo la tele, no habia nada bueno pero no podia evitar no estar alli esperando la vuelta de los menores. Confiaba en ellos, pero sentia que algo malo les pasaria.

Cerca de las 12 hs, llegaron agotados y con algunos raspones. Leonardo los recibió y les curo las heridas, mientras les escuchaba con atención.

Leo: lo importante es que ya estan aquí -sonrie abrazandolos a los tres- venga vayan a descansar. Yo mismo le informare a nuestro padre -les sonrie tranquilo-

Raph: agh, no te hace bien quedarte solo -se burla mientras se hiba a su cuarto-

Donnie: tengo unas cosas que hacer en un rato me acuesto -llendose a su cuarto-

Leo: bien, pero no tan tarde -sonrie suave y mira a su hermanito- y tu que haras?

Mikey: -lo mira y sonrie suave- yo si ire a dormir, realmente estoy cansado -se levanta y le besa la mejilla llendose- hasta mañana hermano

Leo: hasta mañana Mikey -sonrie llendo donde su padre-

Luego de contarle lo que sus hermanos le dijeron, se dirigió al cuarto. Aunque antes de entrar volvio a sentir ese aroma mucho mas fuerte, algo en él tomaba control de su cuerpo. Lentamente se acerco al cuarto de su hermano temperamental, entro en total silencio y cerro echando seguro. Lo vio echado leyendo uno de sus comic sin haber notado su presencia.

Leo se acerco a él y le quito la revistab esto sorprendio al de rojo, quien le miro con ganas de matarlo. Aquello formo una sonrisa en sus labios, una que se mezclaba con un deseo de lujuria, lo que no paso desapercibido para el menor. Quien se levanto de inmediato.

Raph: largate de mi cuarto -señalo la puerta con autoridad-

Leo: no quiero hermosura -sonrio mientras se lo comia con la mirada- ven hermano, dejame hacerte sentir muy bien -lentamente se acerco a él, poniendolo nervio. Le causo un poco de gracia, pero realmente deseaba tenerlo bajo suyo gimiendo su nombre-

Raphael, no sabia que hacer, su hermano estaba fuera de si pudo notar unos afilados colmillos y aquél deseo impuro en sus pupilas. Su cuerpo tembló cuando este le tomo de la cintura y suspiro en su cuello. Un sutil sonrojo se apodero de sus mejilla. Trato de apartarlo, pero su cuerpo parecia a ver perdido su fuerza.

La lengua del mayor comenzo a recorrer el cuello y hombro, dando pequeñas mordidas y besos en el proceso, arrebatandole unos cuantos suspiros al menor.

Lentamente lo llevo a la cama y recosto, por un momento creyo tener el control hasta que sintio un fuerte golpe en su cara.

Raph: -se levantó y le miro furioso- que demonios crees que haces?!

Leo: -soba su mejilla y lo mira- acaso no lo entendiste -le miro con un deje de locura mientras se le hiba encima-

Ambos forcejeaban, pero una fuerte golpe en la cabeza del temperamental fue suficiente, para que ya no peleara. Leo aprovecho y lo dejo en cuatro, estaba muy exitado por la esencia que percibia en el lugar, liberando su pene lo penetro de una sola vez mientras le tapaba la boca, evitando que gritara.

Embestia sin control, mientras se deleitaba con los gemidos doloros del menor, aquello lo volvia loco lamia y mordia el cuello de este mientras le masturba. Pues su cuerpo involuntariamente respondia aquella tortura, junto a nuevos gemidos que ya no mostraban dolor.

Leonardo salio de el y lo volteo, deseaba ver aquellas orbes verdes. Volvio a penetrarlo y embestirlo con fuerza, mientras lo besaba con deseo, jugaba con su lengua mordiendole suave el labio inferior. Podia sentir como las paredes del menor apretaban con gusto su pene. Con unas embestidas mas se corrio por completo dentro de el, mientras que este se corrie en el pecho de ambos.

Nuevas lagrimas salían de aquellos ojos esmeralda, al sentir como la esencia del mayor salia de su interior. El azul, se levanto y retiro de alli, dejando a su víctima en la oscuridad del cuarto.

Esa noche el mayor de los hermanos durmio placidamente o al menos es lo que se podia ver.

Bueno aqui les dejo otra parte. Espero que les guste ❤