Bueno aqui les informo que...

El quelonio de azul, mantendra su nombre igual. Solo cuando hable con el demonio.

Y el demonio, lo representare de dos formas con ???, cuando este charlanndo con el dueño del cuerpo. Y con Leo/Leonardo, cuando hable con la familia.

Asi sabran quien es el que esta llevando el control.

En su mente, todo daba vueltas y una vez que pudo controlarlo, se levanto. Miro a su alrededor, notando que estaba en un cuarto extraño, uno que jamas habia visto.

En una esquina habia alguien parado,lo miraba con una tetrica sonrisa y unos penetrantes ojos amarillos. Lentamente se fue acercando hacia el joven, el cual se habia quedado estatico viendolo.

Debia admitirlo, todo su ser estaba aterrado. No sabia donde estaba, no tenia con que defenderse y no conocía al sujeto, que poco a poco se mostraba ante él.

???: adoro esa mirada tuya -sonrie leve hasta quedar frente a él- llena de temor y duda

Lentamente la luz que alli habia se hiba apagando. Leo, noto las intenciones del ser. Y un recuerdo fugas lo paralizo nuevamente, pero no tanto. Sus ojos se tornaron blanco de odio y al fin pudo hacerle frente.

Leo: como pudiste! -llendosele en cima, cayendo al suelo pues le habia atravesado-

???: yo no hice nada, al menos no ante los ojos de tu hermano -rio con malicia- pero admito que disfruté del momento -camina tranquilo-

Leo le miraba incredulo, no podia creer lo que le decia. Él sabia que no tocaria de esa manera a sus hermanos. Jamás les haria un daño tan grave.

El demonio le miraba divertido, mientras poco a poco se apoderaba de la mente del lider. Ya habia recorrido todo, pero un solo citio le fue imposible ingresar.

La luz que de alli salía, era tan fuerte que lo lastimaba. Por lo cual debia debilitarlo. Para que no viera esa unica salida.

???: tranquilo, cuidare bien de tus hermanos -rio antes de dejarlo en las penumbres de su mente-

A la mañana siguiente el mayor se levanto antes que el resto e incluso antes del maestro, en silencio volvio al cuarto del temperamental.

El menor estaba echo bolita en una de las esquinas del cuarto, temblaba leve por el frío que seguramente sentia.

Leo sonrio y dio una pisada algo fuerte, asustandolo, se acerco y lo aprisiono contra aquel lugar. Lamio su cuello mientras oia leves sollozos mezclados con suplicas.

Leo: si no dices nada, te prometo que en la proxima sera muy gentil -lo mira fijo-

Raphael estaba muy asustado, sabia que no mentía, pero no queria rebajarse aun mas ante él. Y por mas que lo pensara no tenia de otra mas que seder.

Raph: l-lo prometo -susurra- n-no dire nada

Leo: asi me gusta -suave beso sus labios- ven, te revisare

Le tomo un poco brusco del brazo y le arrastro a la cama, dejandolo en cuatro, le reviso el ano. Para su sorpresa estaba bastante mal, lentamente comenzo a lamerle. Mientras escuchaba las quejas de miedo de su presa.

Rio leve, causando un terrible escalofrio en el menor. Lentamente le penetro con la lengua, la cual se movia sin sesar dentro de aquellas paredes. Una vez que creyo conveniente se alejo, viendo que la hinchazón habia bajado por completo. Le dio una fuerte nalgada y se retiró.

Raphael, sollozaba a mares, todo aquello le daba asco por un lado y un gran placer por otro. Se sentia tan confundido, que no deseaba mas que morirse en ese momento. Jamas en sus años, penso que algo asi le pasaria y menos con aquel que tanto admiraba.

Luego de un rato, Leo vio llegar a su pequeño hermano, quien parecia un poco alterado. Eso por alguna razón, afecto todo su ser y aun en contra de su voluntad, se le acerco y lo abrazo.

Michelangelo se sobresalto ante aquello. No habia notado que su hermano estaba allí, lo cual debia ser normal, pero en ese momento su mente no estaba para prestar atención a su alrededor. Solo correspondio y beso la mejilla del lider, llendo a preparar el desayuno.

Leonardo miraba con intriga a su menor, no comprendia porque estaba así. Y sin esperar nada fue en busca de su maestro, se detuvo antes de entrar al dojo, en su mente surgio una sola pregunta.

Leo: "pero que demonios hago?" -gruño leve- ese chico es igual al cuarto sellado -susurro y decidio irse a su cuarto-

Dentro de su mente, Leonardo le habia escuchado y tomando valor comenzo a buscar aquel lugar, entre tanta oscuridad.

Despues del desayuno, todos fueron a entrenar. Habían intercambiado sus armas y con mucha paciencia las hiban manipulando.

Leo, veia de vez en cuando a su hermano de rojo, quien le escapaba a su mirada con un suave sonrojo. Aquello sacaba leves sonrisas y unas cuantas miradas de deseo. Después de un rato un nuevo aroma empezaba a rodearlo. Era exactamente el mismo de anoche, asi que no se molesto en buscarlo. Aunque no sabia porque sentia ese exquisito aroma.

Luego del entrenamiento, Splinter decidio que meditarian un rato. Los cinco estaban tratando o ya en trance. El mayor, sintio un aura pscura en su hijo mayor solo por un momento.

En la mente del lider, se daba una persecución, donde uno lo disfrutaba y el otro trataba de no dejarse llevar por el miedo. Leo habia ya chocado varias veses con unas paredes invisibles ante sus ojos, el demonio le seguia divertido.

Ver correr a su presa dentro de ese laberinto que él creo, con tal de que nunca allara la puerta, le divertia bastante. Sin duda alguna y para deleite de el, le hizo sentir lo que su hermano de rojo sintio anoche.

Leo comenzo a grita y pedir que parara, el dolor que su cuerpo sentia era muy fuerte hasta que inconcientemente comenzo a gemir y tocarse.

???: vaya eres un masoquista como tu hermano -le dio una fuerte patada en el vientre- esta noche volvere a disfrutar de ese fornido cuerpo que tiene.

Leo: n-no le hagas nada -temblando por el dolor y el placer- po-por favor

Aquel ser solo rio divertido y le dejo allí, mientras la penumbre se volvia cada vez mas fuerte. Al terminar la meditación todos se fueron a realizar sus cosas, pero una cosa aun molestaba al demonio y curioso fue con el genio de la familia. Al llegar le vio concentrado, por lo cual golpeo la puerta, sin dejar de verlo. El alto se giro y sonrio suave, dejandole entrar.

Leo: perdona que moleste, pero quisiera saber algo -se acerca y se sienta frente a él-

Donnie: claro, dime que es? -sonríe viendolo-

Leonardo por un momento sintio un profundo deseo por besarlo y hacerlo suyo en ese instante, lo cuál tuvo que suprimir.

Leo: bueno estuve sintiendo un aroma muy dulce y... La verdad queria saber que significaba -sonrie un poco-

Donnie: un aroma? -un poco confundido-

Leo: si -se acerca y le susurra al oido- viene de Raph y me tiene loco -vuelve a la misma posición de antes- que es?

Donnie: -se le escapa una pequeña risa y lo mira- Leo lo que tu percibiste es su celo, estamos en epoca de apareamiento -sonrie divertido-

Leonardo veia con asombro al de morado. Nunca penso que esos seres tuvieran esa capacidad. Asi que una nueva pregunta le surguio.

Leo: crees que pueda darme un hijo?

Donnie: eh, Leo eso es imposible. Somos machos, no tenemos esa capacidad y si la tuviésemos, seria riesgoso -viendole serio-

Leo: entiendo -suspira y le mira detenidamente- cuando es tu celo?

Donnie: mh, pues en una semana y en la proxima la de Mikey. El tuyo termino antes de ayer -sonrie suave-

Leonardo sonrio ante aquella información y sin perder tiempo se fue corriendo a su cuarto. Debía tener solucionando el problema del embarazo.

En su mente Leo revivia una y otra vez aquel doloroso momento que ese ser tuvo con su hermano. Apenas podia estar de pie, habia tartado de meditar y librarae de ellos, pero nada funcionaba.

Queria darse por vencido, pero temia que aquéllo causara mas estragos en su familia. Y peor ahora que esa cosa deseaba tener un hijo.

???: supongo que ya te diste cuenta de lo que hare -rio divertido mientras lo veia con calma-

Leo: n-no les hagas nada -viendole molesto-

???: y que gano yo? -le vio desafiante-

Leo no sabia que decir, en ese momento no habia nada que pudiera darle, ya que eso lo habia tomado todo. Amargas lagrimas comenzaron a surcar sus mejillas, realmente estaba aterrado por el bienestar de sus hermanos, pero no podia ayudarlos estando allí.

???: eso crei -rie dejandolo nuevamente solo-

Luego del patruyaje, fueron todos a descansar. Leo salio de su cuarto llendo al de rojo, entro en silencio y volvio a echar llave. Se quedo viendolo detenidamente, mientras aquel aroma invadia sus sentidos y como ayer lo sometió ante su deseo.

El demonio le dejaba ver a Leo, como sometia a su hermano. Como disfrutaba verlo llorar y rogar ante los espasmo de placer que el cuerpo del menor sentia.

Descaradamente le decia palabras bonitas mientras embestia su punto dulce, era la tercera vez que se corria, pero eso no calmaba su deseo. No sabia porque pero el cuarpo que tenia en ese momento no lo dejaba satisfecho.

A eso de las tres, le dejo y volvio a su cuarto. Donde durmio placidamente, como el dia anterior.

Leo lloraba amargamente por todo lo que su hermano estaba resistiendo, no sabia como, pero allaria la forma de salvarlos.

Espero que les alla gustado y pronto les subire otro capitulo ❤