Habia pasado cerca de un mes desde lo sucedido, los jovenes superaban de a poco todo aquéllo.

Leonardo se sentia inseguro al estar a solas con sus hermanos, pues temia que eso aun siguiera allí dentro.

Raphael y Donatello tomaron todo con calma, ya se habian acostumbrado a estar con él. Aunque les preocupaba su actitud, con calma le apoyaban. Pues entendian su temor.

Mikey es quien menos deseaba estar cerca de ellos, no sabia porque pero no queria tenerlos cerca, a duras penas si podia estar en un mismo lugar con ellos, pero a una distancia considerable.

Splinter permanecia mas atento a sus hijos, no queria que algo asi sucediera de nuevo.

Casey y April, apoyaban a la família. Siempre trataban de que todos pasaran un tiempo juntos.

Pasaron dos meses mas y el menor de los Hamato no paraba de tener nauseas y vomito. Solia por hay tener raros antojos que su família trataba de cumplirle. Splinter sabia porque su hijo estaba asi, ya que Leonardo le conto todo lo que ese demonio habia echo. El genio sospechaba de algo pero esperaba que eso no fuese real. Raphael por su parte veia con gracia la situación de su menor, algunos caprichos le resultaban tiernos a pesar de que se negara a ellos.

Donatello salio disparado al dojo, en busca de su padre, pues el resultado que tenia le habia tomado de sorpresa. El mayor veia aquellos papeles con total calma, esperando a que su hijo se calmara. Leonardo también los miraba, con algo de rabia y tristeza, pues sabia que en ese momento su inocente hermano pasaria por una nueva crisis y él no podria ayudarlo.

Una vez que todo estuvo aclarado, el padre de los jovenes se acerco al cuarto de su hijo más chico para darle aquella noticia que le cambiaria por siempre la vida.

Toco suave la puerta esperando que su niño abriera. Una vez que le vio asomarse, le pedio permiso para entrar, el pequeño sonrio suave y lo dejo pasar. Juntos se sentaron en la cama.

Splinter: Miguel Ángel, tu recuerdas si eso te dio algo o inyecto algo?

Mikey: no... pero si recuerdo que me habia dado una botellita con jugo... senti como ese liquido me quemaba y luego me desmaye -susurro mientras recordaba lo sucedido-

Splinter: -suspira y le ve tranquilo- hijo mio, lo que te dire sera algo muy fuerte para tu joven vida, pero quiero que sepas que contaras siempre con el apoyo de tu família -le abraza-

Michelangelo lo miraba sin comprender porque su padre le decia eso, que estaba pasando y que era eso tan implrtante.

Mikey: que es papi? -le mira curioso-

Splinter: -con algo de incomodidad y dolor se lo dijo- vas a tener un bebito hijo mío

Mikey lo miro sorprendido, no entendia como podria tener un hijo si el era un macho. Asustado por aquéllo se aparto de él.

Mikey: eso no es verdad! No soy una chica! -grito enojado y confundido- mirame soy un hombre, no puedo tener hijos!

Splinter le miraba con pesar, sabia que algo asi podria pasar, pero aun asi debia mantenerse firme.

Mikey seguia gritando muchas cosas y exigiendo una explicación a la cruel broma que su padre le decia. No queria y no podia aceptar algo así, no ahora que estaba superando el miedo a sus hermanos.

Pasaron unos minutos y el menor se habia calmado, veia algun punto inexistente en aquel desordenado cuarto. Splinter, le explico de forma simple lo que eso le habia echo y el porque de su estado.

Aun así, por mas que lo pensara una y otra vez. Ese pequeño niño que nacería seria sin dudas hijo de su hermano mayor. Pues a pesar de todo comprendia que esa cosa sin un cuerpo propio no tendria hijos con sus caracteristicas.

Cerca de las nueve de la noche el menor fue a la cocina para hacer la cena, realmente no le importaba, pero ya era por costumbre que les preparara la comida.

Cocino algo simple y espero a sus hermanos mientras comia. El primero en llegar fue Leonardo, lo que ocasionó una pequeña tencion entre ellos, luego llegaron Raphael y Donatello que comprensibles apoyaron a sus hermanos. Al final llego Splinter el cual veia con cariño a sus pequeños.

Juntos comieron en una amena charla, que dispucieron el de rojo y morado. Yoshi también aportaba algo aquello. El lider solo decia unas cuantas cosas con tal de llevar aquello con calma. El menor, rei ante algunas ocurrencias de sus hermanos.

Al terminar Leonardo pidio labar todo, pues sentia que debia apoyar de todas las formas a su inocente hermanito. Donnie dijo que estaria en el laboratorio, Raphael decidio pasar un rato con el de naranja hasta la hora del patrullaje.

Cerca de las once Leonardo decidio que deberian ir aunque sea un rato a patrullar. Dejaron a su hermanito dormido y los tres salieron, volverian en dos horas, pues no deseaban pasar mucho tiempo fuera.

Arriba Casey les esperaba tranquilo, ya que la pelirroja tenia cosas que hacer ese día. Una vez que llegaron los quelonios iniciaron con la labor.

Paso cerca de cuatro meses y la família Hamato atendía con mucho cariño a su miembro mas joven. Sus amigos, tambien hiban para saber como estaba y si necesitaban algo.

Mikey por su parte se sentia realmente contento. Aun sabiendo que era un riesgo para él, deseaba tener ya a su pequeño. Poder verlo crecer y que nunca deba preocuparse por el peligro. Aunque habia algo que le incomodaba, pues no veia ningun interes de su hermano mayor por aquel pequeño.

Comprendia que podia ser dificil, pero al menos le gustaria saber que estara alla el día que vaya a tenerlo.

Paso un mes mas y ya estaban listos por si el pequeño deseaba salir ese mes o el próximo.

Mikey practicaba arduamente, deseaba ser una buena madre para el niño. A su lado estaba Leonardo, quien solo lo hacía con tal de conformar a su padre. Donatello y Raphael también aprendian de ello, por si era necesario.

Leonardo miro con un poco de desagrado aquel vientre que portaba su pequeño hermano. No le gustaba nada que esa criatura creciera en aquel dulce cuerpo. Aunque no quisiera, le habia gustado tener sexo con su hermanito, no sabía porque pero deseaba hacerlo suyo mil veces más.

Raphael se esforzaba para que Mikey notara lo mucho que deseaba ser un buen padre para el pequeño. Pues sin querer habia escuchado cuando Leonardo le decia a su padre sobre su negación hacia dicho niño. Eso le habia molestado y sabia que si su hermano se enteraba de ello, era seguro que haria algo irreparable.

Donatello disfrutaba de ello, pues en su futuro pensaba en poder tener hijos propios. Aun asi le preocupaba la forma en que su hermano mayor se interesaba en el bienestar del menor. Desde hacia meses que le veia distante con el pequeño, solo cuando su maestro estaba trataba de ser lo mas cariñoso posible. Realmente dudaba de que su mente estuviese bien.

Pasaron tres semanas y una noche en la que todos veian una película, Mikey empezo a sentirse fatal. En un inicio no quiso tomarle importancia, pero poco a poco el dolor aumentaba y no pudo ocultarlo mas.

Splinter se acerco y le reviso, sin dudas el pequeño queria salir en ese mismo momento.

Lo llevaron al laboratorio en un sector que Donatello tenia solo para ese momento. Les pidio salir a todos mientras trataba a su hermanito. Una vez que reviso como hiba el parto, lo miro tranquilo y sonrio.

Donnie: oye, vas a necesitar que alguien este a tu lado o lo haras solo?

Mikey: -dudoso lo miro y sonrio suave- quisiera que Raph este aqui -susurro con un pequeño sonrojo-

Donatello apenas podia creerlo, en vez de pedirle que llamara a su hermano mayor, decidio que era mejor el de rojo. No comprendía eso, pero lo acepto sin chistar. Salio rapido por su segundo hermano.

Los otros miembro y los dos humanos lo vieron salir y se acercaron, aquello puso nervioso al quelonio, el cual poso su mirada en el de rojo.

Donnie: Mikey quieres que estes a su lado Raphael -nervioso miro de reojo a su lider, el cual tenia una expresión de desacuerdo-

Raphael no respondio solo fue rapido junto a su pequeño hermano. Donnie sonrió leve y entro de nuevo al sitio.

Al ingresar pudo ver como su hermano mayor consentia al de naranja, le parecio algo hermoso, pero en ese momento habia algo mas en que preocuparse.

Mikey se relajo bastante al tener a su rudo hermano a su lado, hacia ya tiempo que habia notado el gran interes que este le ponia y realmente amaba aquello. Solo por esa razón, le concedió aquel honor.

Raphael estaba mas que emocionado. Al fin habia logrado lo que tanto deseaba y esperaba con ansias poder ser algo mas para su hermanito. Pues aunque no lo quisiera, se habia enamorado completamente de él.

Luego de unas largas horas, al fin se podía ver salir nuevamente al genio. Este noto de inmediato la ausencia del mayor, lo cuál le cabreo bastante y sin tomarle mas importancia, dejo que los presentes entraran al lugar.

Dentro se podia ver a Miguel Ángel cargar con un bultito entre sus brazos, mientras se apoyaba con confianza en su hermano. Quien tenia una expresión de completo amor hacia aquel pequeño ser.

Aquello impreciono a los recien ingresados, nunca pensaron en que el chico rudo podria poner una carita tan llena de afecto, con calma se acercaron.

Splinter: felicidades hijo mío -sonrio y suave beso la frente de su niño-

Mikey: gracias papi -sonrie un poco cansado-

Casey: felicidades Mikey -le sonrie alzando orgulloso su pulgar-

Mikey: jaja, gracias Casey -sonrie-

April: yo también te felicitó y espero que su futuro papi le cuidade bien

Mikey: -rie suave y solo asiente-

Donnie: no quiero que se enojen pero Mikey necesita descansar -sonrie suave-

Mikey: oh, antes de que se vayan -con cuidado deja ver a su pequeño- les presento al nuevo miembro, Mirlo -sonríe-

Era un pequeño muy identico a su madre, dormia comodamente. Lo que lo hacia ver muy adorable. Los presentes sonrieron al verlo, pues realmente y aunque no debia ser asi, les gustaba mucho aquel pequeño niño.

Casey: uff, no podias escoger otro nombre -viendolo tranquilo-

Raph: eso lo hice yo -serio-

April: yo creo que es hermoso -sonríe-

Raph: -la mira y sonrie leve- gracias

Splinter: es perfecto mis niños -sonrie- descansa Miguel Ángel

Mikey: -asiente sonriendo suave- gracias padre

Los presentes salieron dejando tranquilo ambos hermanos. Mikey suspiro al notar que no había venido quien se suponía seria el padre de su pequeño. Raphael le beso suave la mejilla, podia saber lo que pensaba su pequeño hermano y es que el también se sorprendio al no ver a su lider.

Mikey: podrias llamarlo -dandole al pequeño-

Raph: por supuesto -lo toma con cuidado y deja en la cuna- no te duermas -llendose-

Pasaron unos minutos y se podia ver entrar al laboratorio a Leonardo, el cual al ver la cuna se molesto un poco, acercandose solo a su hermanito, viendolo dormido.

Leo: lo siento Mikey, pero no puedo hacer esto -susurra viendolo dormir tranquilo- te amo, siempre lo haré -suave le besa, para luego irse-

Mikey: -abre un poco sus ojos- Leo -murmura escapandosele unas lágrimas- tonto, yo te amo -suspira y trata de dormirse de nuevo-

Habia pasado ya unos meses desde aquel nacimiento, muchas cosas pasaron y aun habían muchas cosas mas que debian suceder. Aun así, juntos superarán todas las adverdidades. Sin importar que tan duras fueran.

Bueno hasta aqui llega esta bonita historia.

Agradezco a todos los que la leyeron, votaron y comentaron.

Nos vemos ❤