Pesadilla
Ellos me gustan, así que dejare esto por aquí y listo
Me saque el gusto ^_^
Espero que les guste~
Estaba de vuelta en la montaña, rodeado de nieve, frente a su casa. La escena era tan horrible como la recordaba, con su hermana abrazando a uno de sus hermanos menores, recostada sobre un charco rojo pero esta vez, no eran sólo los cadáveres de su familia, había dos más que puede reconocer rápidamente. Se acerca, arrodillándose cerca de uno de ellos.
-...Zenitsu...- el rubio esta acostado pecho abajo, con una de sus mejillas aplastada contra la nieve, con los ojos cerrados y la ropa rota, un charco rojo ya formado debajo de él. Tanjiro puede puede notar la escarcha que mancha en las mejillas ajenas, de seguro por las lagrimas que había derramado. El mango de su espada, la cual esta rota, esta en su mano floja. No necesita tocarlo para saber que esta muerto, puede olerlo sin problemas. --...Inosuke...- se volteo a ver a su otro amigo, quien esta de espalda contra la nieve, con los ojos bien abiertos y dejando ver sus ojos verdes sin vida, con la boca ligeramente abierta. Sus espadas rotas están una a cado lado, su adorada mascara de jabalí no muy lejos pero algo destrozada y manchada de rojo.
Cierra los ojos con fuerza, ya sintiendo las primeras lagrimas salir. Son sus amigos, los primeros que ha tenido, están allí también muertos y destrozados, tan y como su familia. Siente náuseas, acompañado de una profunda tristeza. Se supone que es una pesadilla, esta bastante seguro de ello. De alguna manera, sabe que todo a su alrededor es solo un feo y horrible sueño que creo su mente por alguna razón pero el olor que llega a su nariz lo hace sentir peor. Sangre, muerte, miedo, demonios, es lo único que puede sentir su nariz. - Muzan...- y de repente, un familiar y horrible olor le llega, no necesita si quiera pensar a quien pertenece. Escucha una suave risa que le da escalofríos y no tarda mucho en sentir unos dedos largos con lo que parecen ser cartas rozar su nuca. No puede moverse, está tieso, temblando, jadeando cuando aquellos dedos rodean su cuello y aprietan con fuerza. Cierra los ojos con fuerza, sintiendo que se ahoga.
... ... ... ...
Abre los ojos y se sienta de golpe, llevando ambas manos a su cuello, dejando escapar un tembloroso suspiro de alivio al no sentir nada. Se frota la cara, dejando escapar un suspiro tembloroso, luchando contras las ganas de llorar. Las pesadillas de su familia suelen dejarlo algo temblorosa pero agregar el cuerpo de sus amigos, lo hace sentir aun peor. Se esta por levantar para salir silenciosamente del cuarto, caminar por los pasillos del lugar en donde están descansando y salir al aire libre para desahogarse sin temer por molestar a sus amigos pero su cuerpo se siente tenso, adolorido, le esta costando moverse. Apoya las manos, dispuesto a hacer el esfuerzo para moverse, cuando algo lo detiene.
-¿Monjiro?- se tensa un poco ante la repentina voz, reconociéndolo. Mueve la cabeza ligeramente para mirar, encontrándose con una muy familiar cara de jabalí muy cerca de él. Un destello de aquella misma mascara rota y ensangrentada se le viene a la mente por un simple segundo, haciendo que trague en seco. Verlo allí, limpio y sin ningún tipo de herida, lo relaja. Respira profundo, oliendo los aromas que lo ayudan a identificar a sus amigos, sin sangre o miedo, solo curiosidad con toques de preocupación. Puede recordar los aromas de su sueño y es algo abrumador esta diferencia. Ya puede sentir que las compuertas se rompen, las lagrimas saliendo de sus ojos al instante, dejando escapar un sollozo ahogado. Inosuke suelta un sonido de sorpresa, luciendo repentinamente tenso, pero Tanjiro no puede detenerse. -¡O-Oi!- Inosuke levanta su mascara, dejando ver su expresión de no saber que hacer.
-¡¿Qué rayos les pasa a ustedes?!- Zenitsu gruñe con molestia, sentándose con el ceño fruncido. -¡Estoy tratando de...!- cierra la boca, abriendo los ojos con sorpresa al ver las lagrimas del pelirrojo. -¡¿Qué le hiciste, animal?!- mira al de mascara con el ceño fruncido.
-¡¿He?! ¡Yo no le hice nada, estúpido Monitsu!- gruñe, moviendo los brazos de manera brusca. El pelirrojo escucha su pelea, que ya ha sido familiar después de viajar tanto juntos. Solloza, ambos callándose de golpe al escucharlo, el olor a preocupación es mucho más fuerte que antes. Estira las manos, agarrando la suave tela de la ropa con la que duerme. Da un leve tirón e Inosuke, por primera vez, obedece en silencio. Ambos se acercan, dejando que Tanjiro los abrace con fuerza, devolviendo el gesto sin dudar. Se aferra a ellos con fuerza, negándose a soltarlos muy pronto, sintiéndose tranquilo y aliviado.
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