003
Los tres bajamos las escaleras y fuimos a la sala donde ya estaban Bella y la chica desconocida hablando, sentadas en el sofá.
Sarah: ¡Bella! -Corrió y abrazó a Bella-
Bella: Sarah, ella es Alice, una amiga.
Alice: Hola, ¿cómo te llamas? -Le preguntó a Sarah con una sonrisa-
Sarah: Sarah -Dijo con una sonrisa que dejaba ver la falta de dos dientes-
Alice: Qué lindo nombre.
Sarah: Gracias.
Bella: ¿Dónde está Natalia? -Le preguntó a Sarah-
Nat: Aquí estoy.
Me acerqué a las chicas y le ofrecí mi mano a Alice. Ella la agarró y me dio un pequeño apretón.
Nat: Soy Natalia Morningstar. -Llevé su mano a mi boca y la besé-
Alice: Yo soy Alice Cullen.
Nat: -Solté su mano y di un par de pasos atrás- Sarah, ¿qué tal si te llevas a tu hermano y te preparas para dormir?
Sarah, al escuchar el tono serio de mi voz, cargó a su hermano y fue a la habitación. Al escuchar la puerta de la habitación cerrarse, comencé a oler a mi alrededor. Podía oler perfectamente a Jacob en Bella y alrededor de la casa.
Nat: Qué asco -Me quejé por el olor de Jacob- Isabella, sin ofender, pero necesitas un baño.
Alice: ¿En serio, qué demonios es ese olor?
Bella me miró y se quitó el abrigo un poco nerviosa, miró entre Alice y yo un par de veces sin saber qué decir.
Nat: ¿Le dirás que Jacob es un hombre lobo?
Alice: Bella, los hombres lobo no son una buena compañía.
Jacob: Habla por ti misma.
Saludé a Jacob, que acababa de entrar a la habitación. Alice se levantó del sofá y se acercó a él.
Jacob: Quería ver que estuvieras a salvo.
Nat: No tenías que preocuparte. Estoy aquí para mantenerla a salvo.
Jacob me miró con el ceño fruncido y dio un paso hacia mí, intentando desafiarme, pero Alice se puso en medio.
Alice: Yo no voy a lastimarla. -Miró seriamente a Jacob-
Jacob: Lo sé, eres una inofensiva Cullen. Hablo de la otra chupasangre que trató de matar a Bella por culpa de ustedes.
Fruncí el ceño al escuchar esto y mire a Bella, quien evita mi mirada.
Alice: ¿Victoria? -Le preguntó a Bella-
Bella: Sí, ella ha estado por aquí.
Alice: Yo no la vi... Así como tampoco vi que te sacaran del agua.
Nat: ¿Sacarte del agua?
Me intenté acercar a Bella para ver si tenía alguna herida, pero me detuve apenas di un paso en su dirección. "Ella no me acepta", era lo que repetía una y otra vez en mi cabeza, provocando una sensación extraña e incómoda en mi pecho.
Alice: No pude verla por ti y tus malditos perros.
Jacob: No me provoques -Dijo entre dientes acercándose a Alice-
Nat: Suficiente. -Me puse en medio y le di un pequeño empujón a Jacob-
Jacob: ¿Por qué la proteges? ¡Es una chupasangre!
Bella: Basta, basta, basta. -Alejó a Jacob, y su mirada pasó de Alice a mí-
Nat: Te daremos un momento.
Alice asintió a lo que dije y agarró mi brazo, llevándome a la salida.
Bella: Oye.
Alice y yo nos dimos la vuelta para ver a Isabella.
Bella: No irás a ninguna parte. ¿Volverás, verdad?
Alice: Por supuesto. -Abrazó mi brazo- En cuanto mandes a dormir al perro.
Abrí la puerta para que Alice saliera primero y la cerré detrás de mí. Caminamos un rato hasta estar un poco alejadas de la casa.
Alice: ¿Hace cuánto tiempo te mudaste?
Nat: ¿Por qué piensas que recién me mudo?
Alice: Porque no podría olvidar un rostro como el tuyo.
Pasó un dedo por mi mandíbula, enviando escalofríos a mi espalda y un fuerte calor a mis mejillas.
Nat: -Me intenté alejar, pero ella tenía bien asegurado mi brazo en un fuerte abrazo- Viví aquí antes, pero me mudé.
Alice: ¿Por qué regresaste?
Nat: Mmm, por mis hijos.
Ella soltó mi brazo sorprendida y se alejó de mí, mientras la miraba confundida.
Alice: No sabía que estabas casada. -Señaló el anillo de mi mano derecha-
Nat: -Me reí un poco por su reacción- No lo soy. Bueno, mi esposa falleció hace ya un tiempo.
Alice: Lo siento.
No pude evitar reírme de la cara de Alice por no saber qué hacer.
Nat: No te preocupes. -Le ofrecí mi brazo- Fue hace mucho tiempo.
Alice sonrió y abrazó mi brazo más fuerte que antes.
Nat: Viví aquí durante años, me mudé a Los Angeles y apenas hace un par de meses decidí volver.
Alice: Me alegra que hayas vuelto.
Nat: A mí también.
Nos miramos a los ojos por unos segundos hasta que Alice jadeó y me soltó el brazo.
Alice: Oh no, Edward.
Fue lo único que dijo y entró a la casa en busca de Bella. Yo fui detrás de ella.
Alice: Bella, Edward piensa que estás muerta. Rosalie le dijo por qué vine.
Bella: ¿Por qué? -Se acercó a Jacob- ¿Por qué no me dejaste hablar con él? ¿Por qué?
Jacob: ¿No preguntó por ti? -Dio un paso hacia Bella-
Alice: ¡Bella! ¡Bella!
Alice la agarró de los hombros, y yo me puse enfrente de Jacob por si perdía el control.
Alice: Fue con los Volturi -La miró a los ojos- Él también quiere morir.
Bella negó un par de veces y corrió a su habitación, detrás de ella fue Alice.
Jacob: Debes hacer algo.
Yo negué y me senté en una silla de la cocina.
Jacob: ¡Haz algo!
Me agarró de la camisa levantándome de la silla, y podía sentir cómo Jacob temblaba.
Nat: Es su decisión... Yo no puedo hacer nada más que apoyarla.
Alice: ¡Suéltala!
Alice entró a la cocina y se acercó a nosotros, agarrando el brazo de Jacob y haciendo que me soltara.
Jacob: ¡No te metas!
Empujó a Alice, haciendo que diera un par de pasos hacia atrás. Cuando Jacob se intentó acercar a Alice, lo agarré del cuello y lo estrellé contra la pared, levantándolo un poco del suelo.
Nat: Vuelve a tocarle un solo cabello y te mando al infierno -Dije en casi un susurro, que Jacob perfectamente escuchó-
No pude controlarme, mis ojos cambiaron de color a rojo con solo pensar en Jacob haciéndole algo a Alice.
Nat: Es una promesa, Jacob.
Solté a Jacob justo cuando escuché a Bella bajar las escaleras. Miré a Jacob mientras se levantaba del suelo, hasta que Bella entró a la cocina.
Me di la vuelta y me alejé de Jacob acercándome a Alice.
Bella: Vamos.
Jacob: Espera, Bella.
Las dos salieron de la casa. Alice iba adelante y, con su velocidad vampírica, entró a su auto y lo prendió, esperando a Bella.
Jacob: Te dejo, Bella. Ya no te quería, ¿recuerdas?
Yo caminaba tranquilamente detrás de ellos.
Bella: No dejaré que se mate por sentirse culpable.
Jacob: ¿Y qué hay de tu papá?
Bella: Tengo dieciocho años. -Abrió la puerta del auto- Soy libre de irme. Le dejé una nota.
Bella entró al auto, Jacob metió su cabeza y brazo por la ventana del conductor, poniendo su mano donde estaban las llaves. Alice me miró, como si me pidiera que hiciera algo, pero solo me encogí de hombros.
Jacob: Por favor... Solo quédate por Charlie o por mí.
Bella: Tengo que irme.
Jacob: -Soltó las llaves- Te lo suplico... Bella.
Bella: Lo lamento, Jacob.
Un auto a toda velocidad frenó justo enfrente del auto de Alice.
Gloria: ¡¿Qué diablos sucede aquí?!
Del auto bajó mi madre gritando groserías y se acercó al asiento de pasajero donde estaba Bella sentada.
Gloria: Isabella Marie Swan, bájate de ese auto ahora
Bella me miró molesta y yo solo levanté las manos y negué un par de veces.
Gloria: Tu padre me pidió que viniera a ver si estabas bien, y mira con qué me encuentro. ¿Qué haces con esa chupa sangre? Pensé que se habían largado de aquí. -Me miró- Y tú.
Nat: Yo no hice nada. -Volví a levantar las manos en señal de rendición- Fue él. -Señalé a Jacob-
Mi mamá se acercó y me agarró de la oreja, luego agarró a Jacob de la misma manera.
Gloria: No puedo creer que sean tan irresponsables.
Nos jaló las orejas y comenzamos a quejarnos.
Gloria: Tú. -Soltó a Jacob- Ve a la reserva ahora.
Jacob salió corriendo hacia el bosque. Mi madre me miró y me llevó hacia el auto, aún agarrándome de la oreja.
Gloria: Quiero una explicación ya.
Nat: Bella irá a salvar a su novio suicida, así que suéltame, por favor, mamá.
Bella: ¡Natalia!
Pude ver cómo a mi madre le temblaba el ojo, y me miró.
Gloria: Tú irás con Bella y... -Miró a Alice con una mueca- Su amiga a donde sea que van.
Nat: No iré... ¡Auch! ¡Joder!
Mi madre apretó un poco más fuerte mi oreja y me miró como si me fuera a matar.
Gloria: Natalia Alejandra Black, juro por Dios que si no vas...
Confirmado, mi madre da más miedo que el mismísimo diablo, o sea, mi padre.
Nat: Ok, ok, ganas. Iré con Isabella, la cuidaré, hasta le daré de comer en la boca, pero suéltame ya.
Gloria: Así me gusta. -Sonrió y me soltó- Entra al auto.
Asentí y entré al auto, sentándome en la parte de atrás.
Gloria: Cuídate, por favor. -Miró a Bella y luego a Alice- Cuídala.
Alice asintió, y mi madre quitó su auto de enfrente del de Alice, permitiéndole avanzar.
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