Lilith trató de cancelar los vuelos y reservas. Discutió con Kendall al respecto, se sentía incapaz de aparecer allí y mirar a la cara a Sasha. Descubrir que ella estaba allí, que Jack seguía con ella y confirmar que él no era más que el infiel que ella había creído conocer durante años, le había dolido más de lo que le gustaría admitir. En el fondo, desde que lo conocía de verdad, deseaba que fuera algo más. Ser ella algo más.

Finalmente, estaba allí, sentada en las gradas de ese estadio, con el catorce a su espalda, apretando la mano de su hermano. No podía dejarlo solo ahora que estaban recuperando su relación. Además, era incapaz de explicarle a nadie por qué había cambiado de parecer y de pronto no quería realizar un viaje que los tres habían planeado con ganas. No podía contar lo que había pasado con Jack.

Desde su posición podía ver a Sasha, sentada unas filas más abajo, junto con la familia de Jack. El corazón se le encogía cada vez que la veía, con el siete a la espalda, animando a su novio. Las esperanzas que durante días habían crecido en su interior, sin que ella pudiera controlarlas, se hicieron añicos cuando al finalizar el partido Jack se acercó a la posición de Sasha y la abrazó. Como si nada hubiera pasado. Como si esa noche entre ellos dos nunca hubiera existido.

John estrechó a Kendall entre sus brazos. Ella sonreía eufórica, sin importarle el sudor que impregnaba la camiseta de su prometido. Incluso Conrad sonreía ante la escena, cada vez era menos doloroso para él presenciar las escenas de amor entre la pareja, se daba cuenta de que su enamoramiento no había sido real, era producto de la cercanía. Él nunca había mirado a Kendall como lo hacía John. Además habían ganado, marcando seis goles. Eso merecía la felicidad absoluta, lo demás no importaba, por un rato al menos.

Por su parte, Lilith abrazó con fuerza a Kalvin, que se había acercado a ellos cabizbajo. El chico escondió su cara en el cuello de Lilith.

━Te mereces estar aquí ━Lilith impidió que su amigo siguiera escondiendo la cara, le sostuvo la barbilla para mirarlo a los ojos ━. Te mereces tu convocatoria, y jugarás.

Desde el día que el seleccionador había publicado los integrantes del equipo nacional para el mundial, las redes se habían llenado de memes y comentarios malintencionados sobre la inclusión del jugador de Leeds. Debido a su nula presencia en las alineaciones del Manchester City, muchos eran los que pensaban que no debía acudir al mundial. La mayor parte del tiempo se lo tomaba bien, incluso se reía de algunos de los memes, sin embargo, había compartido con Lilith sus miedos al respecto. Esos momentos bajos en los que estaba de acuerdo con quienes opinaban que no lo merecía. Y no haber jugado ni un minuto en el debut de su selección aumentaba esos sentimientos negativos.

━¿Tú crees? ━La expresión de Kalvin recuperó parte de su alegría habitual.

━Estoy segura. Este dorsal que llevo lo vamos a ver en el césped ━Se sentaron en los asientos, junto a Conrad.

Kalvin mostró sus hoyuelos al completo. Era tan fácil hacerlo feliz, Lilith miró abajo un segundo. Su mirada se cruzó con la de Jack, ella apartó la vista todo lo rápido que pudo. Ojalá todo fuera tan sencillo.

━¿Cómo habéis vivido el partido desde aquí? ¿Lo habéis disfrutado? ━preguntó el futbolista.

━Increible. Nunca creí que vería un mundial en persona. ━Conrad era como un niño viviendo su mayor sueño. Desde el momento en que aterrizaron en Qatar había estado nervioso y emocionado ante cada mínimo detalle.

━¿Vais a venir mañana a visitarnos a la concentración? ━Preguntó Kalvin.

━Yo no. Tengo entradas para Argentina. No quiero morir sin ver a Messi en vivo.

━No me has avisado ━Lilith sintió la traición de su hermano.

━Li, habrías querido venir conmigo para no dejarme solo, no hace falta. Vete con tus amigos al hotel y pásalo bien.

Lilith no contestó, habría querido ir con él, aunque no le gustase el fútbol y no tuviera ningún interés en ver una selección que no era la suya. Habría hecho cualquier cosa por no tener que ver a Jack y a Sasha juntos.

━Pero me gustaría ir contigo ¿Podemos conseguir una entrada?

━No ━Conrad se río ━Me ha costado un dineral y ya no quedan. Todo el mundo quiere ver ese partido.

Lilith maldijo por lo bajo. Debería haberse quedado en Manchester. Se estaba metiendo en el ojo de la tormenta ella sola. Lo llevaba haciendo desde el día en que conoció a Jack. Pese a no querer tener nada que ver con esa persona, desde el principio había habido algo que le impedía alejarse de él.

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Ninguno de los intentos de Lilith por librarse de esa visita había funcionado.

Puede que no lo intentase con toda la intensidad que ella creía. Habría sido tan sencillo como decir que no y quedarse en su habitación de hotel o en la playa sola. Sin embargo, nunca tomaba esa opción.

De manera inevitable, su primer instinto fue buscar a Jack entre los futbolistas desperdigados por el jardín. No fue difícil localizarlo, ya que se dirigía hacia ellas, junto a John. Lilith se secó las manos en sus pantalones cortos. No podía tenerlo cerca, quería huir. Pero sus piernas no le hacían caso, la habían traicionado, dejándola ahí plantada, con el corazón desbocado, aguardando la llegada de Jack.

John y Kendall se saludaron a su empalagosa manera. Lilith ya estaba acostumbrada y había aprendido a ignorarlos. Además, no podía apartar su mirada de la persona que tenía enfrente. Le estaba sonriendo con toda la cara. Alrededor de sus ojos se formaban arruguitas. Ella estaba a punto de devolverle la sonrisa cuando vio a Sasha cruzar la puerta buscándolo.

La expresión de Jack se petrificó cuando siguió la mirada de Lilith. Agarró la mano de la chica, que ya estaba huyendo de allí.

—No te vayas —Acarició el dorso con su pulgar. La piel de Lilith se erizó ante ese contacto.

—Suéltame —siseó —. Tu novia te está mirando.

—Escúchame, por favor —pidió Jack soltándola.

—¿Me vas a decir que no estás aquí con tu novia después de haberte acostado conmigo hace unos días?

—No. —No podía fallarle a Sasha otra vez. Le había prometido que guardaría el secreto y eso haría. Ya hablaría con Lilith después y se lo explicaría todo.

—Eso pensaba.

Lilith se fue.

Se sentía sucia y estúpida. Porque cuando vio su sonrisa no pensó en Alison, solo en lo que le gustaba ser el objeto de esa expresión. Ni siquiera había pensado en Alison cuando vio a Sasha, había sentido celos de que ella fuese quien estaba allí con él, pero los había sentido por ella misma, no por su amiga.

Por una vez tomó la decisión inteligente y abandonó el hotel.

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Buenos días, queridos lectores. Traigo noticias frescas para celebrar esta victoria de nuestra selección nacional. No sabemos si traerán la copa a casa. Pero lo que sí puedo confirmar es que algunos de ellos ya han metido gol antes de irse de viaje, pero en la portería equivocada.

Nuestro habitual Jack Grealish fue visto días antes de viajar a Qatar entrando a un hotel, muy acaramelado, con una chica que claramente no era su novia Sasha. Aunque siempre podrá decir que se ha hecho un cambio radical y ha decidido teñirse de rojo y encoger unas cuantas pulgadas de altura. Todo es posible para ocultar la infidelidad de uno de nuestros futuros "héroes" nacionales.

No sabemos si ha sido esa alegría extra la que le ha hecho marcar hoy ese gol, pero lo que está claro es que no creo que Sasha lo hubiese celebrado tan efusivamente si lo hubiera sabido, por eso me disculpo con ella por traer esta noticia tan tarde, no tuve las pruebas suficientes hasta este momento.

Atentamente, tu amiga, Laila. M."

Adjuntó las fotos y esta vez si pulsó publicar. Había cometido un error no haciéndolo la primera vez. Pensando que podía haber cambiado de verdad. Deseando, más bien, que él rompiese con Sasha por lo que había pasado.