El tierno oso celeste barría por los pasillos con una sonrisa en su cara, bueno, era algo normal en él, siempre desprendía alegría, salvo que ocurriera algo que lo espantara claro.

Pasó por el laboratorio y observó un rato a Flug, se había desvelado la noche anterior por culpa de Demencia, otra vez. Se encontraba dormido sobre un libro, se le notaba tranquilo y relajado. Demencia estaba sentada frente a él en silencia. Estaba aburrida. 5.0.5. solo ignoró esto y prosiguió a terminar con sus labores.

Ella observaba a Flug y de repente comenzó a picarle el hombro para poder despertarlo.

-¿Ah? ¿Qué cosa?-exclamó somnoliento apenas abriendo sus ojos un poco
-Flug. ¡Estoy aburrida! Hagamos algo divertido-
-Perdona, es que estoy cansado. Apenas dormí anoche, y si lo juntamos con el cansancio de no poder dormir por varios días...-
-Oh vamos-
-Solo dejame dormir. Y mañana haremos lo que tú quieras-dijo volviéndose a acomodar y quedando dormido en el acto
-Pues ya que-se quejó cruzándose de brazos y frunciendo el ceño

Analizó con la mirada todo el lugar en busca de algo que le quitara el aburrimiento que sufría. Y debajo de un mueble notó un marcador rojo, a la espera de ser encontrado. Sonrió a causa de la idea que acababa de aparecer en su cabeza. Lo recogió ansiosa y se acercó a Flug, le quitó la tapa y acercó la punta de este a su bolsa. Y así comenzó a dibujar cosas al azar con su poco talento artístico, dejando extraños garabatos y palabras en su lugar. Solo quería divertirse por un rato, y para ella esto era la mejor opción. Al concluir con esto presencio con un sentimiento de orgullo hacia su travesura. Sonrió. Para ella era una obra maestra. Ahora quería ver la reacción de Flug al descubrir lo que tenía en su bolsa.

Imaginó todas las reacciones posibles que podía tener y cada una le sacaba más risas que la anterior. Se paró y salió corriendo a su habitación para perder el tiempo mientras esperaba a que el científico despertara.

-¡Despierta Flug!-lo llamó Black Hat
-¡¿Qué sucede?!-gritó asustado
-¿Qué haces dormido?-
-Yo.. Lo siento jefe, estoy cansado pero le prometo que ya comienzo a trabajar. No se preocupe-
-Mas te vale-caminó hacia la puerta pero antes de salir se detuvo-Y te recomiendo que cambies esa bolsa. Te hace ver como un idiota-y se retiró
-¿A qué se refiere?-se dirigió al baño para verse al espejo y al hacerlo supo inmediatamente quien era la culpable-¡Demencia!-
-¿Me llamabas?-llegó fingiendo inocencia
-¿Por qué le hiciste esto a mi bolsa?-
-Ah eso.. Porque sí-
-¿Es en serio? Agh. Eso me pasa por dormir cerca de ti-se quitó la bolsa y salió del baño
-No es para tanto. Es solo una bolsa-
-Sí. Pero debes tener en cuenta que no siempre tendré otra bolsa. Aunque tienes suerte de que hoy sí tengo otra-abrió el cajón de su escritorio y sacó otra nueva, lista para poder usarla
-Oye. Si ya todos saben sobre nuestro secreto-hizo comillas con sus dedos al decir lo último-¿Por qué sigues usando tu bolsa?-
-Porque por ahora nadie de afuera debe saberlo-
-¿Por?-
-No sé. Órdenes de Black Hat-comentó encogiéndose de hombros y se puso su nueva bolsa