Demencia se levantó de inmediato dejando al chico en el suelo pero al intentar salir del cuarto se tropezó. Cayó de cara al suelo así que tardo en reaccionar e intentar ponerse de pie. Pero al hacerlo vio una botella pequeña debajo de la cama. Pensó en ignorarla pero algo le hizo tomarla entre sus manos.

La observó callada, se le notaba que con anterioridad contenía un liquido de un color púrpura. ¿Entonces qué pasó con el líquido?

Pensó en lo peor. Flug lo había bebido. Seguramente por lo ocurrido con Black Hat. Esa extraña sustancia podía ser la causante del repentino desmayo del científico. Entonces Black Hat era el causante de que lo hubiera consumido. Apretó sus puños y corrió hacia la oficina de su jefe. Ni se molesto en tocar, solo la abrió enfurecida.

-¿Qué quieres Demencia?-dijo desinteresado
-¡Por tu culpa Flug bebió no sé qué cosa y ahora está desmayado!-gritó
-¿Cómo? No es mi culpa. Él es capaz de tomar sus propias decisiones. Si él se quiso envenenar o lo que sea no es mi problema-
-¡Claro que es tu culpa! No sé que fue lo que le dijiste pero fue tu culpa-
-Mira, niña irrespetuosa. Sin mí tú no existirías, así que o te compones o te daré una lección que nunca vas a olvidar. Ahora largo de mi oficina, creo que si tanto te importa el inútil de Flug deberías estar buscando una forma de ayudarlo-

Ella se quedó callada. Él tenía razón. Gracias a él existía. Salió azotando la puerta y se encaminó al cuarto de Flug de nuevo. Pero al entrar se llevó la sorpresa de su vida.

-¿Flug?-no pudo decir más. Debía estar soñando. Sí, debía ser eso nada más.

Pero verlo allí de esa forma le parecía imposible.

En el suelo aún, estaba Flug, pero ahora era un pequeño niño de cinco años. Y envuelto en su bata ya que su ropa le quedaba grande. El infante solo enarcó una ceja. No llevaba su bolsa.

-¿Quién eres?-murmuró algo asustado
-¿No sabes quién soy?-
-No-
-Bueno, yo soy tu hermana-
-¿Hermana mayor?-
-Sí, eso-contestó un tanto insegura

Demencia no tuvo más opción y lo cargó, aún con la bata encima, Flug se aferró a ella con miedo a que lo dejaran caer. Ella caminó de nuevo a la oficina de Black Hat. Al llegar se quedó parada frente a la puerta.

-Toca-le pidió al menor. Flug acercó su mano de forma temblorosa y lo hizo

Ella pensó que era demasiado adorable para ser verdad. Aún sin entender lo que sucedía lo tomó muy normal. Ya había escuchado de todo en esa mansión así que esto no estaba fuera de su rutina.

-¿Quién?-cuestionó Black Hat desde adentro con voz ronca
-Demencia-
-¿Ahora qué quieres?-
-Es sobre Flug-
-¿Otra vez?-
-Sí-
-¿Qué le pasa?-
-Es complicado-
-¿Por qué es tan complicado?-abrió la puerta molesto y de forma inmediata posó su mirada sobre el niño-Demencia ¿Por qué traes a un niño en bata, que aparenta no tener más ropa?-dijo extrañado
-Este niño es Flug-contestó-Lo que bebió es la causa, o eso creo. Y hace un rato lo encontré así. No nos recuerda-
-Ya veo. Pues supongo que tú te encargarás de cuidarlo-
-¡Pe-Pero y su ropa!-
-Ugh. Que molesta-
Tronó los dedos enojado pero no ocurrió nada.
-Listo-
-¿Qué pasó?-
-Hice que un poco de su ropa sea de una talla más....adecuada. Está en su cuarto sobre la cama-
-Oh-

La chica se quedó un poco pensativa. ¿Por qué de un momento a otro Black Hat no le gritó? ¿Será que ese era el Black Hat de modo paternal del que Flug le habló una vez?

-Ah. Todo esto es muy raro. Solo espero y vuelvas a la normalidad Flug-susurró llevando a su hermano a su cuarto para que se vistiera pensando en por qué bebió eso teniendo otro tipo de inventos más factibles para la situación