Llegando al restaurante y hotel que eran propiedad del excéntrico robot pudieron entrar sin problema, para los oídos de Fell fue algo agradable escuchar la leve música de ambiente que había en el lugar.

Su ropa ya estaba seca después de pasar por hotland así que no hizo falta quitarse los abrigos, caminaron directamente a la recepción donde estaba la ropa y polvo del joven que trabajaba ahí antes de que Dust lo asesinara, este último se llevó una mano a la boca no decidiendose que pedir.

-¿Que te apetece? Pide lo que quieras, Papyrus lo preparará en la cocina mientras esperamos en la mesa-

-Bueno...¿que tal un asado con forma de matatton?-

-Bien, con ensalada y vino~-

Después del pedido Dust lo agarro del brazo para llevarlo hacia donde estaban las mesas de clientes le pidió que eligiera una mesa mientras el iba por el vino. El de colmillos eligió una mesa de dos y se sentó a esperar mientras miraba el lugar, sentía que estaba de vuelta en su viejo trabajo de hacer chistes malos solo que como siempre todo estaba vacío, bueno agradecia que la música calmada que salía de los parlantes en las paredes seguía intacta luego de que Dust pasara por aquí y acaba con todo y todos.

El susodicho regreso con dos copas de vidrio y un balde con hielo y tres vinos, ambos eran unos borrachos así que estaba seguro que estas botellas no durarían mucho "vivas" al servir se recargo en la elegante silla mirando lo seductivo que se veía el contrario a la luz de las velas.

-La música aquí es agradable-

-si, solía venir aquí a tratar de reconciliar el sueño con esta música muchas veces-

El de colmillos prendió un cigarrillo con la ayuda de la vela que tenían en el centro de la mesa y pasaron a quedarse un momento en silencio. Como antes había dicho, ellos solían quedarse en silencio haciendo más que nada compañía al otro, ahora que la situación era complicada solían estarlo mucho más que antes.

-¿Cuanto tiempo crees que ah pasado desde que estás aquí?-

-¿Te refieres a cuando Nightmare te volvió mi niñera? ...no lo sé, ¿unos meses?-

-Tres años-

-¿Enserió? Vaya, el tiempo pasa rápido cuando uno no hace nada-

-No es que hayamos hecho nada del todo, todavía nos queda mucho más-

Fell fruncio el seño levemente por ello, tres años estando en esta pesadilla continúa, estaba arto la verdad pero al menos el tiempo dio sus frutos y tenía a Dust casi en la palma de su mano, faltaba muy poco para terminar aplastandolo una vez este desprevenido.

La cena romántica llegó en forma de que el Fantasma de Papyrus traía los platos y hasta un jaroncito con una rosa para que todo quedara más romántico.

Papyrus sería un problema si llegaba a atacar a Dust, era como una mano invisible que tenía el otro de la cual no podría librarse si es que lo agarra y intentará matarlo al lastimar a su hermano mayor.

-gracias Papyrus, adelante come-

La cena estuvo deliciosa la verdad, aquella carne asada junto con el vino, incluso pudieron aderezarla con ketchup y mostaza, un ingrediente fundamental en cualquier comida segun ellos.

Luego de las botellas de vino siguieron las cervezas y los chistes entre ellos causaban cada vez más carcajadas producidas por el alcohol. Al sentir sus huesos más calientes y con más ánimos pasaron a levantarse de la mesa y animados por la música, además de mucho alcohol, empezaron a bailar juntos.

Tomados de las manos y con torpes movimientos de pies dieron vueltas deslumbrados por la música y las luces violetas en la levemente oscura sala del restaurante, reían y trataban de no caerse entre sí con cada paso de baile que daban.

Estaban siendo felices los dos, a pesar de estar borrachos y pareciera que así era la única manera que se divertían juntos, estaban siendo felices, aveces se abrazaban por evitar que uno de los dos se cayera por sus cabezas mareadas y terminaban besándose entre sonrisas.

Había sido una cita divertida.

Pero aun no terminaba, y tuvieron que ir abrazados a una de las habitaciones del hotel para seguir con la fiesta~ ahora que estaban borrachos ambos, se olvidaban que estaban peleados o con un alto en su relación de conveniencia.

Dust nunca se cansaría de ver aquellos huesos, le encantaban mucho, lamerlos y morderlos dejando claro que eran suyos. No hacía falta siquiera quitarse la ropa para enredarse entre sábanas y dejarse llevar para lograr lo que querían.

Aun que el de colmillos se viera amenazante y salvaje era un gatito sumiso que le encantaba dominarlo y hacerlo suyo todas las oportunidades que pudiera.

Lo amaba tanto que le gustaba escucharlo gemir cada vez que lo embestia, y podía manejar sus huesos para ponerlo en cuálquier posición que los haga llegar al orgasmo.

Y así siguieron hasta caer dormidos en los brazos del otro, fue una cita exitosa para Dust, por fin volvió a estar en los brazos de su amado después de mucho tiempo. Y eso ya era una victoria y un progreso en su plan de enamorarlo.

Las pesadillas y el insomnio se fueron gracias a eso también. Fell era su dulce medicina contra todo lo que le causaba dolor. Un abrazo de el significaba paz y protección, pero aveces en sus pesadillas podía llegar a lastimarlo, aún tenía que controlar eso...

Al día siguiente el primero en despertarse como siempre era el Demente ya que tenía que ir a asesinar al humano y a sus compañeros monstruos como era costumbre, ya cuando Fell despertó tuvo tiempo de darse un baño y pasar a tomar un pequeño desayuno entre ambos en ese hotel, solo era un poco de café con pancitos horneados.

-Estuve pensando...¿tienes algún lugar a donde te gustaría ir? La cita aun no termino heh-

Fell aún estaba algo ido de la realidad ya que se había emborrachado bastante ayer pero no iba a negar que lo pasó bien junto al otro, habían vuelto por una noche a ser "novios", en lo que terminaba su café volteo a mirarlo por la pregunta y se tardo un momento en responder.

-Hay uno, que tal vez no hayas ido aún, tenemos que ir al castillo del rey-

Como la cita iba a seguir con ese paseo, ambos se dieron baño pequeño y volvieron a salir, esta vez Fell dirigía el destinó, y cuando llegaron caminaron hasta la sala donde Dust había matado al humano muchas veces, ya el luegar staba destrosado por la cantidad de huesos que atravesaban las paredes y los vitrales donde filtraba la luz de los huecos que daban a la superficie.

Solo tuvieron que salir por aquellos vitrales rotos y encontrarse con un pequeño prado verde que había aparecido gracias al sol y la lluvia, lleno de flores amarillas que seguramente el Rey Asgore se ocupaba de mantener.

Dust cerró los ojos levemente encandilado por la luz que llegaba a ese lugar, acostumbrado a la oscuridad y los lugares infertiles que siempre solía ver, apenas podía ver el verde y colores de las flores que el Rey regaba cuando llegaba a matarlo sin mucha charla.

Pero ahora que Fell lo trajo aquí con sus manos tomadas se dio el tiempo de admirarlo más. Se podía oír los pájaros de la superficie cantar y empezó a sonreír conmovido de la atmósfera agradable que causaba este lugar.

-Es...hermoso-

Ambos pasaron a sentarse en el suave césped para solo estar ahí, sentados mientras los rayos del sol los cubrían levemente.

Dust recién se baja cuenta que estaban tomados de las manos por bastante tiempo, se sonrojo pasando a sonreír mirando las manos de ambos y no iba a decir nasa por miedo a que Fell se aleje de él por darse cuenta que "se supone" seguían peleados, pero para sorpresa del Demente el contrario estaba relajado también.

-¿Es un buen lugar no? ¿Te gusta?-

- Claro, había olvidado que este lugar existe...¿podemos venir más seguido verdad?-

-Podemos...en mi mundo este lugar era...mi "lugar especial" donde me ocultaba de mi hermano o necesitaba un momento para estar solo...-

-...ahora puede ser...nuestro "lugar especial"-

-heh esta bien, nuestro-

Ambos pasaron unas horas ahí, relajados y sin pelear, solo estuvieron pasando el rato en un lugar lindo y cálido,  haciéndose compañía como siempre lo hacían...