—¿Desea algo de tomar, puedo ofrecerle un té o un café si le parece?— Aiko se encontraba sentada en la sala del hogar del panadero que le gusta, y obviamente está evitando a toda costa el contacto visual, sin embargo se le escapó un...

—Se puede... un chocolate caliente...— Un poco avergonzada de pedir cosas que no le ofrecen, estaba lista para retractarse y decir que mejor no quería nada, pero Tanjiro se le adelantó. 

—No hay problema, esperame un rato— Y en eso desapareció hacia la cocina, Aiko aprovechó y sacó su celular para mandar inmediatamente una emergencia de código 10-11 a Shinobu, la cual contestó con un "aprovecha 7u7"

"Maldita sea, Shinobu. Quería que me dijeras que me salga de aquí!" Pensó la castaña mientras suspiraba y se calmaba. Para más detalle, el código 10-11 era un caso bien extraño que el par de roomies estableció: "Estoy en casa de mi crush" significa. 

Retomando a la conveniente escena de diálogo, que diga, a la desgracia de Aiko. Tanjiro había regresado de la cocina con dos tazas, una de té y otra con chocolate caliente, le añadió un poco de crema y polvo de cacao por encima, ya que a su hermana menor Nezuko, le encanta la bebida. 

Al momento de entregarle la taza a la joven diseñadora, ella lo miró con admiración a la bonita presentación del chocolate caliente. 

—Espero que sea de tu gusto...— Aunque Tanjiro también estaba nervioso, ahora que lo pensaba de nuevo, podía ser que la señorita no le gusta la crema o algo así. Luego de un momento no hubo respuesta y pues el joven panadero comenzó a paniquear en la situación. Sin embargo, resultó relucir una escena que la encontró sutilmente adorable. 

—delicioso... ¡Realmente está delicioso!— La mirada llena de admiración fue directamente hacia el panadero que la miraba sorprendido por la reacción, así mismo, aquellos ojos de color miel no paraban de relucir. Al probar solo un simple chocolate caliente...

—No es sencillo encontrar el punto exacto de dulzura para cada cliente, en efecto, Tanjiro-san supo encontrar el balance perfecto para mí. ¿Cómo supo que no me gusta tanto las bebidas dulces?— Aiko dejó a un lado el temor y nerviosismo cuando la conversación se enfocaba en algo que le gustaba. 

—Lo intuí— Dijo un poco nervioso, pero feliz— Además me sorprende que sepas mi nombre.— Aiko hipeó del susto por haberlo llamado tan casual, pero no podía decirle señor panadero.—Pero no se preocupe, me llamo Kamado Tanjiro.

—Ahm.. un gusto, soy Mat-Matusjiko Aiko... soy estudiante de diseños de interiores.— Aiko sentía sus mejillas arder, ahora que conoce los nombres completos, debería empezar a llamar a su crush por el apellido por respeto— Kamado-san, hoy vine para... el asunto de remodelación y quería escuchar sus propuestas. 

—Oh, Tanjiro está bien, no soy tan mayor— Finalizó el de cabellos búrdeos dejando una ligera risa en el ambiente.

—Entonces... también sientase cómodo de llamarme... Aiko.— Si Shinobu estuviera ahí hubiera dicho "Esa es mi roomie". 

—Claro, Aiko-san.

En ese instante, sin que nadie lo esperara, a la castaña le sorprendió tanto y le conmovió escuchar su nombre pronunciado con tal no se qué que tenía el de cabellos búrdeos que su naríz comenzó a dibujar finamente una linea roja. 

—¡Estás sangrando! ¡Un pañuelo! ¡Espera, mejor llamó a una ambulacia!

Y ahí vamos, nueva vergüenza como anécdota, que te sangre la nariz frente a tu crush.