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{Capítulo 9: Yoel of Londor}

Resumen del capítulo anterior: Básicamente, fue la mejor cinemática que jamás haya hecho en toda mi puta vida, donde se narraron cositas que dejarán espacio para muchas teorías suyas que espero con ansias :3

En fin, no hay mucho que agregar más allá de eso, por lo tanto...

Sigamos...

Tras oir esa frase, el par de protagonistas voltean a ver de dónde vino esa voz, encontrando que una de esas esferas seguía con vida, temblando y sosteniéndose con las dos manos en su bastón, quedando de tal manera que pareciera haber muerto con los demás de su especie

Susie decide acercarse al sujeto y le toca esa esfera blanca y peluda que tenía encadenada a la espalda, lo cuál hace que el sujeto levante la cabeza y mire hacia atrás, para luego levantarse por completo con dificultad aparentemente por su ancianidad, siendo mayor y más alto que Susie, a la vez que su cara estaba tapada por una sombra provocada por la capucha que usaba (o tal vez, así era su rostro), su nombre era Yoel, Yoel de Londor

La apariencia del sujeto sin duda sorprendió a la monstruo, mientras que el darkner sintió un aura oscura provenir del sujeto, por lo tanto decidió estar alerta por cualquier intento de ataque...

- Oh... Vaya... No puedo creerlo... - dijo Yoel, admirando de pies a cabeza a Susie, quien se sintió incomodada ante el sujeto frente a ella, el cuál decidió darse la vuelta por completo - Una campeona de las cenizas, es un honor estar en su presencia... -

- ¿Quién eres tú? - preguntó la violeta/morada desconfiada viendo al sujeto que estaba allí

- Oh... Supongo que debo presentarme... Soy Yoel de Londor, soy peregrino que no murió tal como se le ordenó... A diferencia de... - dijo el peregrino mientras miraba a todos sus iguales muertos a su alrededor - Supongo que haber sido un hechicero en mis días más jóvenes me ha ayudado... Bueno... Quizá mi profesión sea otra... Sin embargo, estoy más que seguro que puedo serles útil... Entonces... ¿Qué es lo que dicen...? -

- Amm... No es por ofender ni nada, pero... - antes de terminar, Susie fue interrumpida por su compañero que tenía forma de cabra

- Pero no te conocemos de nada ¿Cómo podemos saber que no vas a intentar manipularnos o usarnos a tu gusto? - preguntó Ralsei con una cara sombría y sumamente seria, lo cuál perturbó un poco a su compañera más Yoel ni se inmutó

- Cierto, cierto... Nadie debe confiar en los desconocidos, más aún niños como ustedes... - dijo el peregrino admitiendo que no se debía confiar en él así de la nada - Sin embargo... Tal vez pueda demostrar que estoy de su lado... Dejándoles ver hacia el futuro. -

- ¿Hacia el futuro? - preguntó el darkner confundido por lo que había dicho el sujeto por quien estaba desconfiado, más ahora estaba interesado por lo que les estaba ofreciendo - ¿Será un futuro cercano o uno lejano? -

- Eso sólo dependerá de ustedes y su propio destino... - respondió el anciano para luego extender el brazo y abrir la mano, de la cuál empieza a salir un brillo blanco que deja cegados a los protagonistas y los lleva a sus visiones...

Visión de Ralsei...

Se podían ver unas cenizas cayendo dentro de un reloj tan grande que sería para un día entero dentro de un gran espacio vacío, al cuál se le había pasado ya un cuarto de tiempo

Junto a este reloj habían demasiados Pus del Hombre caminando alrededor mientras habían dragones sobrevolando la zona, siendo uno de ellos montado por el Rey Sin Nombre, quien portaba un objeto rojo brillante en su mano izquierda, terminando en que este levante la misma y salga un destello también rojo que llene todo el espacio vacío, terminando la visión de Ralsei...

Visión de Susie...

Ella también se encontraba en un espacio vacío, donde habían tres figuras que le daban la espalda...

El Rey Sin Nombre a la derecha con un aura rojiza rodeándolo, el Alma de Ceniza a la izquierda siendo rodeado por un aura amarilla, y en el medio... Estaba Kris, quien estaba siendo rodeado por nada más y nada menos que un aura anaranjada

A lo que Susie mira un poco más adelante y ve una luna la cuál se elevaba en el cielo y recibía un rayo anaranjado desde abajo, a la vez que cubría el sol haciendo un eclipse... Finalizando la visión en que un tornado de fuego rodeado de una tormenta de nieve la cuál arrasa con toda la visión y despierta a la chica...

Realidad...

Después de eso, la monstruo dió un ligero movimiento con la cabeza, volviendo a la realidad

Ella notó a su compañero igual de confundido y que el peregrino les dió la espalda para luego acercarse lentamente al "abismo" frente a él que se causó por la destrucción del muro, sosteniéndose de su bastón y viendo hacia abajo fijamente, por lo que Susie decidió acercarse

- ... - Yoel se quedó callado unos segundos, para luego realizar una pregunta - Si caigo... ¿Moriré...? Y si muero... ¿Qué pasa después...? -

Después de esa pregunta, ambos se quedan callados mientras Ralsei se suma al silencio del lugar por un rato... No fue hasta que todo se puso a temblar que dejaron de ver hacia ese abismo gigante, siendo que incluso Yoel quedó confundido ante esta situación

De repente, una cosa se eleva volando hacia arriba, haciendo detener todo ese temblor, para que luego esa cosa baje y se muestre volando frente a los protagonistas, siendo un dragón Wyvern, el cuál era más ancho que el gran muro en sí, a lo que este dragón dió un enorme rugido que reventó los oídos de Ralsei y Susie, más no pareció afectar demasiado al peregrino

- ¿Q-qué es ESO? - preguntó un atemorizado darkner, viendo a la bestia que desconocía cuya boca era lo suficientemente grande como para devorar a Susie de una

- Es un puto dragón, Ralsei... - respondió ella para luego retroceder un par de pasos mientras Yoel sólo observaba a la gran bestia - ¡Uno del cuál hay que correr! -

La monstruo agarra a su compañero del brazo y salen corriendo mientras el dragón lanzaba su fuego hacia todos los peregrinos muertos... Siendo que Yoel se había quedado quieto sin huir de ahí... Perdiéndose en las llamas de la bestia voladora...

En otro lugar...

Se ven a varios No Muertos del reino de Lothric intentando encadenar a varios dragones normales y apaciguar a los Wyverns, siendo que los primeros a veces se comían a algún que otro sujeto mientras oponían resistencia, esto ocurría a la vez que los Dragones Artificiales se apagaban para ponerse a descansar sin generar problema alguno

Toda esta gran escena era observada por el Rey Sin Nombre, quien estaba acompañado por su fiel dragón a la izquierda y por una mujer de cabellera blanca a la derecha, a la vez que ambos eran custodiados por dos caballeros de plata

- Así que... Después de esto ¿Qué otro mundo sigue? - preguntó ella mientras veía al que se parecía a Zeus, quien dió la vuelta un poco para verla a la cara

- Sabes que no puedes saber eso, no creas que ser la princesa de aquí y la gobernante de Irithyll te hace poder hacer lo que quieras, hay cosas que es confidencial incluso para los más altos rangos... - respondió el Sin Nombre para luego darse la vuelta nuevamente y sacar un objeto rojo que brillaba con el mismo color - Quiero probar algo que padre me enseñó... Este orbe ahora está imbuido con el poder de los dragones antiguos y la capacidad de poder viajar a otros mundos... De seguro madre era buena en lo que hacía... -

- Supongo lo mismo, aunque ninguno pudo conocerla... En fin, nos vemos luego - después de despedirse, ella desaparece en un mini-tornado, dejando al otro ahí al Sin Nombre y al Rey de la Tormenta, a lo que se empiezan a escuchar varios golpes en una puerta, indicando que algo quería salir de allí, dando varios rugidos y gritos mientras seguía golpeando a la puerta desesperadamente

- ... Thánatos... Sabes qué hacer... - dijo el Sin Nombre dándole la espalda a su dragón, a lo que este asintió y se empezó a acercar a la puerta - Todo sucumbirá tarde o temprano... Sólo deben de esperar... -

...

En Anor Londo...

Se puede ver a una chica caballero entrando a una sala con 6 pilares y el suelo lleno de barro, a la vez que las salas de atrás estaban totalmente vacías y llenas de sangre en las paredes o el suelo, mientras que en la parte de afuera habían tres cadáveres de caballeros de plata, uno llevaba una lanza, los otros dos una espada y el tercero que estaba más alejado de los demás tenía unos ojos rojos brillantes

- ¡Aldrich, estoy...! ¿Aquí...? - ella quedó confundida, ya que a este punto, el devoradioses debió haber aparecido en el campo de batalla - ¿Acaso no vendrá...? Malgasté mi tiempo. -

Después de decir eso, ella sale rápidamente del lugar, decepcionada hasta que se encuentra a un enemigo todavía vivo... Bueno, a tres

- ¿No los había matado ya...? Bueno, no importa. - ella se pone en una posición de batalla mientras los tres caballeros de plata se rodeaban de fuego y lo utilizaban para mejorar sus armas, estadísticas y armaduras

Continuará...

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