...

De un gran corte, el sujeto segó la niebla y las nubes en dos, así dejándose ver por la chica monstruo. Ella lo vió, horrorizada por el aspecto que tenía aquel sujeto, a pesar de que había visto a un No Muerto de cerca; había algo en su presencia que simplemente la asustaba. Esa ropa e imponencia, esos ojos vacíos que reflejaban el abismo, sus dos armas intimidantes y claramente peligrosas, ¿O era que estaban bajo la luz de la luna? No podía saberlo. Pero era claro que ese sujeto de ahí quería destruirla.

Puedo ver que tu coraje ahora está flaqueando. Si, Logarius es un rival atemorizante a primera vista, pero no es nada que no puedas superar, mortal.

Solo Susie escuchó eso. Era una voz femenina proveniente de arriba, como si el cielo mismo le estuviera hablando. La monstruo no pareció comprender qué o quién le estaba hablando; sin embargo, no tuvo tiempo a preguntarle pues escuchó el ruido del metal arrastrándose por el suelo, para acto seguido esquivar por poco la hoja rojiza de su enemigo, evadiendo por poco a la muerte. Luego, la chica se echó para atrás y sostuvo su arma, aún sin poder divino, entre sus manos.

Logarius no tardó en ir hacia la chica con gran velocidad, empezando a atacar con distintos cortes variando entre sus dos armas, a lo que la monstruo no tuvo mejor opción que evadir los ataques con una gran dificultad, viéndose cada vez más acorralada ya que estaba siendo llevada al borde del tejado. Entonces, al notar su mala posición, ella decidió hacer una jugada arriesgada; al ver que su rival lanzó un ataque desde su izquierda con aquella guadaña de hoja rojiza, ella decidió contraatacar usando la que le robó a Friede para ponerla justo por debajo del filo, cosa que hizo que el mango de las dos guadañas chocaran entre sí.

Pronto se generó un choque de fuerzas en el que la monstruo ganó rápidamente, causando que el más grande se echara para atrás mientras perdía el equilibrio, cosa que fue aprovechada por la femenina para dar una vuelta completa y cortarlo en dos con un rápido corte de la guadaña. Sin embargo, esto permitió que ella vea el interior del sujeto, un interior que no era más que hilos y tejidos entre sí, Logarius ni siquiera tenía sangre u órganos en él.

¡Cuidado!

Susie escuchó aquella voz en su cabeza, apartándose justo a tiempo para evitar un apuñalamiento con la espada de Logarius, la cual chocó contra el tejado así rompiendo aquella parte que imapctó. Cuando se alejó un par de metros, pudo ver varios hilos salir tanto de la parte superior como de la inferior que se unieron entre sí hasta regenerar por completo al sujeto, como si no le hubiera hecho nada.

Logarius no es lo que parece; él no está vivo, no piensa, no sirve dañarlo nada más. Es una marioneta, no un robot gigante al cual partir a la mitad. Bien, no importa. Esta marioneta no es como otros enemigos que has enfrentado. No puedes matarlo o herirlo como tal, así que encuentra una forma de retenerlo antes de que él se encargue de que tu ALMA se parta por la mitad.

Cuando la monstruo escuchó esas palabras, pudo notar que la marioneta clavó su espada nuevamente en el suelo, rompiendo más el tejado del castillo, y permitiendo que él deje el arma blanca al mismo tiempo que una energía de color rojo oscuro se almacenaba en la mano izquierda de Logarius. Así, este lanzó cinco calaveras hechas de aquella energía que persiguieron a Susie a una velocidad bastante baja en el aire, a lo que ella simplemente tuvo que huir de ellas hasta que se desvanecieran, por lo que mientras la marioneta recogió su arma nuevamente para lanzarse contra la chica una vez más.

- Súmite al orden divino como tu raza solía hacerlo, y acepta el destino que te mereces. - habló Logarius a la vez que levantaba su arma de la mano derecha, para luego clavarla contra el suelo en un intento fallido de atacar a la monstruo, para luego hacer dos ataques veloces con la espada de su mano izquierda, ambos esquivados con el solo irse para atrás de la chica. Entonces, ella aprovechó la oportunidad de golpear a la marioneta y de incrustarle la hoja de su guadaña en el medio del pecho, para así usarla de impulso para sostenerse y dar una fuerte patada en su cara. - Golpeas este cuerpo con toda tu voluntad. Esto no cambia nada. -

Al mismo tiempo que Logarius se regeneraba de los ataques recibidos, este se lanzó hacia la monstruo y empezó a lanzar distintos tipos de ataques y patrones con las dos armas que tenía a mano, casi pareciendo un peligroso baile de armas. Fue en un último impacto en el que apuñaló el suelo clavando así el filo de la espada en el mismo, solo que esta vez haciendo que la energía de color rojo oscuro se genere en el arma blanca, la cual no tardó en dispararla al cielo para que esta caiga sobre Logarius, quien se rodeó de la energía antes de intentar segar otra vez a la monstruo, fallando el corte debido a que esta se agachó.

Susie trató de aprovechar esta situación al hacer lo mismo que su oponente desde abajo; sin embargo, la guadaña atravesó el cuerpo como si fuera intangible y falló el golpe por completo. Al instante, Logarius respondió con un segundo corte que dió de lleno, partiendo a la chica en dos como ella lo hizo con él previamente.

...

No, aún no. Aunque seas una monstruo, Ashen se pondría triste si mueres, y no puedo dejar que mi hermano llorón esté así. Te daré otra oportunidad, incluso si molesta a Nyx; más te vale no desperdiciarla, porque ya has muerto dos veces.

Susie abrió los ojos ya regenerada y lanzó un puñetazo con gran fuerza hacia la marioneta, quien se alejó por el impacto mientras volvía a regenerarse. La monstruo, ya enojada por aquella situación, corrió velozmente hacia la espada, aún incrustada en el suelo, y la arrancó de allí con toda su fuerza, así haciendo que Logarius pierda aquella energía alrededor suyo, la cual se redirigió hacia el arma ahora portada por la chica, quien se puso la guadaña en la espalda para así sostener la espada con mayor facilidad.

- Esa era mi arma... No importa. A fin de cuentas, nada de lo que hagas cambiará el resultado. Incluso con ese arma en tu poder, no comprendes lo que significa tenerla en tus manos. - Susie levantó una ceja ante las palabras de Logarius, mostrando confusión y desentendimiento. Segundos después, ella empezó a sentirse cansada y con cada vez menos energías, a la vez que la espada dejaba salir aún más de aquella energía oscuramente rojiza - Yo alguna vez fui un Gigante, de los más pequeños y ágiles, pero fui esclavizado por los dioses al tratar de tomar más poder del debido. Esa espada maldita extrae la energía vital de aquel que la porte, tomando y tomando hasta que no queda nada más que una marioneta; un monstruo, sin embargo, no tardará en volverse polvo al no dejar absolutamente nada una vez muertos. -

Susie, que apenas podía mantenerse en pie, vió con rabia al otro quien se había quedado en su lugar antes de alzar su guadaña rojiza para que apunte al cielo. La monstruo miró hacia la dirección que su contrincante apuntó, observando que la luna, nuevamente, había adoptado un color rojizo, como la sangre.

- Has luchado bien contra esta marioneta. Lastimosamente, Logarius ya no me es de utilidad, además de que ha cumplido satisfactoriamente su servicio; por eso, ahora puedo permitirle descansar en paz. - dijo la Luna Roja hablando a través de su marioneta, para que esta luego se caiga a pedazos completamente desarmado. Susie vió la escena en primera fila, para luego tirar la espada lejos de aquel lugar, escuchando cómo caía al océano en la distancia.

"Plap, plap, plap"

La monstruo escuchó aquellas palmadas lentas detrás suyo. Ella se dió la vuelta, viendo a un sujeto peliblanco con una capa del mismo color salir de la aún presente niebla, además de ser tan pálido como el satélite natural; él se alineó perfectamente con la luna, nuevamente blanca, a la vez que daba algunos pasos en dirección a la monstruo, quien empuñó la guadaña de Friede con ambas manos, aunque esto no hizo que la calma del otro flaqueara.

- Luchaste bien para haber perdido tanto. Estás superando cada expectativa que tenemos sobre ti, y eso es impresionante. Los registros de esta aventura tuya se ponen cada vez más interesantes, y mi curiosidad simplemente no para de aumentar, sobretodo cuando me pregunto ¿Qué te permite avanzar? ¿Es curiosidad? ¿Heroismo? ¿Venganza? ¿Determinación? ¿Valentía? ¿Perseverancia? ¿Algún deseo de justicia? ¿Estupidez? ¿Odio? ¿O algo más que estoy ignorando? - preguntó aquel sujeto con ambos ojos cerrados, para acto seguido abrirlos mientras aún se mantenía sin sentir peligro por la amenaza silenciosa de la chica

- ¿Quién se supone que eres? - preguntó ella con enojo, sabiendo que podría ser algún aliado/súbdito de Frisk, así como el mismo disfrazado

- Mi nombre es Toneri, soy el hijo de las Estrellas y de la Luna, mucho gusto Susie. Te he estado observando desde hace ya un tiempo, ¿Dónde está Alphys? ¿Te abandonó? No importa realmente. No tienes nada más que hacer en este castillo, así que yo me iría de aquí antes de que algún otro dios, como mi padre, decida intervenir. - Toneri aplaudió dos veces, así haciendo que la monstruo se empiece a desvanecer de aquel lugar, transportándose a una ubicación desconocida otra vez - Nos veremos luego, te estaré observando. -

Cuando escuchó aquellas palabras, Susie vió la realidad alrededor suyo distorsionarse hasta transformarse en un bosque oscuro cuya superficie terrestre era en un 85% barro y lodo que le llegaban hasta las rodillas en profundidad. La monstruo miró alrededor suyo, encontrando a varios Ghrus salvajes ocultándose bajo la sombra de los árboles evitando por completo la escasa luz solar que llegaba; aunque un Ghru notó la presencia de la chica, rápidamente fue corriendo hacia ella, ignorando la luz del sol que se filtraba por un hueco entre las hojas. Ese fue el último error de la criatura, la cual fue atravesada por una poderosa lanza eléctrica que lo asesinó al instante, mientras que otros Ghrus evitaban acercarse allí por obvio sentido de autopreservación, incluso cuando ya habían notado a la chica en ese lugar.

...

- Ya estoy he regresado, querido padre. - saludó Toneri en una habitación vacía y mayoritariamente oscura, hablándole con una calmada sonrisa a una ventana cerrada que filtraba la luz de la luna, que era la única iluminación allí. El sujeto pálido se acercó a aquella ventana, posicionando su mirada en ella - No, aún no lo sabe. Los terrenos de la tía Harame se mantienen en secreto y bajo el muro ilusorio; además, los Espectros Oscuros y los Ángeles están resguardando esos territorios, no hay forma de que pase de allí. -

En respuesta, la luna se tornó roja con tres círculos y varias aspas en los mismos, teniendo una apariencia algo similar a un ojo.

Esto hizo que Toneri borrara aquella sonrisa calmada y que esta se transformara en una cara de confusión, para acto seguido hacer una pregunta.

- ¿Que la deje pasar? Pero, padre... - antes de que Toneri pudiera cuestionarlo más, la luna hizo que todas sus aspas giraran dentro de los círculos unas tres veces hasta volver a su lugar; a lo que su hijo volvió a su sonrisa tranquila a la vez que asintió en respuesta - Entendido. Me encargaré de que no falle. -

Tras esto, la luna se tornó blanca nuevamente y Toneri le dió una leve reverencia, para luego dar media vuelta y salir de allí, esperando a que la caída de copos de nieve decida cesar.

...

LUNA

- ... Toneri ya está poniendo en marcha mi plan. Amygdala está cazando a los monstruos restantes que quisieron pasar el portal; le dije a Vanik que un ataque multidimensional no resultaría tan efectivo. Flora caza a los rebeldes y aquellos que se sublevaron. Sofía, Cthulhu y Arwen están fuera. Mi pequeño Tritonax no actuará aún... Entonces, mi otro pequeño se encargará de ese pueblo pesquero. Kosm... - la Presencia de la Luna se quedó callado unos segundos, para luego voltear a ver a un campo alejado de todo lo demás, lleno de flores y un pastizal relativamente bajo. Allí, en el centro, había un sujeto de pelo marrón cuyas puntas eran rosadas quien miraba una tumba con la cabeza baja.

...

- ... De verdad desearía haber podido hacer más por ti... Je... Supongo que era verdad. No sirvo como hermano, no sirvo como hijo, no sirvo como padre, no sirvo como rey, no sirvo como príncipe, no sirvo como pareja... Parece que solo serviré para la guerra. - tras decir esto, el sujeto desaparece de aquel lugar como si fuera una ilusión, dejando ver la tumba de una mujer llamada...

Malenia...

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Susie estaba sobre una pequeña superficie de tierra sólida, respirando agitadamente mientras el veneno que estaba en su cuerpo bajaba lentamente sin llegar a dañarla. Resulta que cualquier contacto con el barro causaba envenenamiento en cualquiera que no tuviera una resistencia/inmunidad natural en su cuerpo, cosa de la que la monstruo carecía por su composición mágica, por lo que ella debía esperar a que el veneno baje cada vez que se movía por el lugar, además de tener cuidado con no hacer contacto con la luz solar que se filtraba por las hojas, ya que un contacto podría ser mortal.

Fue poco lo que tuvo que recorrer hasta llegar a una enorme torre que subía mucho más allá de lo que los árboles podían llegar. Ella vió alrededor, para luego entrar a aquella construcción por falta de opciones, subiendo en un ascensor a quien sabe dónde, sin tardar mucho hasta llegar a la cima. La monstruo salió del ascensor, viendo que estaba en un muro similar donde conoció a cierto peregrino.

Sin embargo, antes de que ella pudiera apreciar más el lugar, escuchó un poderoso rugido no muy alejado de allí, a lo que se dió la vuelta y pudo ver a alguien que desearía no haber visto.

Continuará...

... ¿Me creen si les digo que me olvidé que este era mi fanfic? XD

Bueno, hasta la próxima.