Los siguientes días para la pareja estuvieron llenos de visitas y mucho cariño de parte de la familia de Chaeyoung, Mina no estaba acostumbrada a que tantas personas la quieran y sean demostrativos.

— Tu familia sí que te quiere mucho, Chae— comentó la menor, estaban sentadas en el patio de la casa de la familia de Chaeyoung, compartiendo un picnic con cosas que las empleadas de su padre habían preparado—. Si mi familia viera todo esto... Ellos sólo estarían contentos que me conseguí una pareja con dinero.

— ¿Para qué quieres dinero? Tú ya tienes dinero, no necesitas una pareja con dinero para tener aún más dinero.

— Lo sé pero así son los ricos, sólo quieren más dinero, es como que es su única característica personal, es ridículo— dijo la menor—. Sabes mi lobo y yo siempre odiamos las cosas costosas, porque los lujos son un invento humano y eso nos aleja de quienes realmente somos, nos hace caer en una fantasía de felicidad... Cuando esta está en las cosas más simples, como tener un picnic con alguien que ames.

Mina la miró con cariño, Chaeyoung sintió su felicidad y su comodidad en su pecho.

— Si fuera por tu lobo viviríamos desnudos en un bosque— la voz a sus espaldas de Taeyong la hicieron voltear, estaba despeinado y aún con el pijama, se había levantado hacía menos de diez minutos pero quería aprovechar a pasar el tiempo con su hermana.

— El nudismo es un invento del capitalismo para vender más ropa — respondió Chaeyoung, haciendo reír a Mina.

— Uy, sí, seguro, vamos a quitarnos la ropa y correr en pelotas por ahí como cuando teníamos tres años— replicó Taeyong con una sonrisa algo adormecida por el sueño— ¿Creen que si lo hago pueda hacerme lobito como tú?

— No sé, inténtalo — dijo Chaeyoung, Mina la golpeó, sabía que no funcionaba de esa manera—. Bueno, no lo hagas, no te quiero ver desnudo.

— Ustedes se lo pierden — bromeó Taeyong, encogiéndose de hombros.

— Deben estar conectados con tu lobo lo suficiente como para que sean uno mismo— explicó Mina—, deben pensar igual y querer las mismas cosas, así cuando necesitas puedes dejar salir a tu lobo al exterior.

>> Si Chaeyoung pudo hacerlo cualquiera podría.

—Hey, eso me ofende— la mayor frunció el ceño.

— Te amo mucho.

— Cállate— dijo, pero aún así las palabras de Mina hacían su efecto y la tonta enamorada de su loba se puso contento y a dar vueltas, haciendo que Chaeyoung se ruborizara y obviamente, la omega sintió todo eso, riendo tanto que tuvo que apoyarse en la pelinegra para no caer al suelo—. Bueno, bueno, hablando en serio... Yo no creo que pueda hacerme lobo de nuevo, esa vez fue totalmente accidental.

— Las primeras veces son accidentales, después aprendes a controlarlas mejor— dijo Mina, se encogió de hombros.

— Claro, supongo— Chaeyoung se encogió de hombros —. Vi en las noticas esta mañana que al parecer, la gente se tomó muy bien que yo y Mina estemos juntas, creen que también soy cambiaformas y eso ayudaría a que haya más cambiaformas en el futuro, siguen creyendo que es genético o que depende del linaje, cuando se enteren de que soy hija de una beta y que eso no me hace un alfa puro se le van a ir todas las teorías a la mierda— comentó con gracia—. Creen que soy hija de tu mamá, Tae.

Taeyong asintió, también había visto las noticias, pero sabía que no iban a hablar del poliamor que se tenían sus padres, un hombre alfa, una mujer omega y una mujer beta, la madre de Chaeyoung era la más reservada de la relación, así que muchas veces en fiestas o eventos la señora Son era quien iba a acompañar a su padre, especialmente en esos últimos dos años, donde la señora Son no tenía las fortalezas suficientes como para salir de la cama.

— Es que ven a una alfa y una omega juntas y creen que son pareja — dijo el pelirrojo—. Pero bueno, quizás es como dice Mina, fue sólo la primera vez y con el tiempo vas a poder aprender a manejarlo a voluntad— la omega asintió, ella creía que era así.

— ¿Cuándo fue la primera vez que te transformaste?— le preguntó Chaeyoung a la menor, ya que Mina no había hablado mucho de su experiencia personal de cambiaformas, sí sabía mucho, pero no solía hablar de sí misma.

— A los cinco años, cuando entró una rata a la casa de mi abuela y ella estaba asustada, pensé que tenía que atraparla para poder ayudarla y luego...poof— abrió sus brazos y se encogió de hombros otra vez —. No me acuerdo de ese día, era muy chiquita, pero la Abu siempre me cuenta y se pone muy feliz, dice que era adorable y muy chiquita porque como era pequeña mi loba creía que era sólo una cachorra así que era un cachorro chiquita con el pelo muy blanco corriendo por toda la casa atrás de una rata, ¡Hasta que la atrapé! Y la abu me felicitó y dice que movía la cola y daba vueltas y eso.

— Wow, que impresionante, Minari— la felicitó Chaeyoung con una sonrisa llena de orgullo —. Y si eres adorable de cachorra, pones ojito de perrito abandonado.

— ¿Atrapaste una rata? O sea, ¿Con tus dientes? — Taeyong tenía cara de asco.

— Sí, unas cuantas, tambien algunas ardillas y esas cosas, es divertido— Mina sonrió con orgullo, la expresión de asco de Taeyong no cambió y miró a su hermana.

— Tu omega acaba de admitir que caza animalitos.

— Sí, yo que tú tendría cuidado de decirle algo feo— replicó Chaeyoung, haciendo que la menor riera y la abrazara, contenta de que respondiera mal por ella—. Tu gato siempre traía pajaritos bebés que robaba de los nidos de sus madres, los mataba y los dejaba por ahí, es lo mismo.

— Chae, pero eso es un gato, un gato no habla ni cambia de forma ni se hace humano.

— Sí, pero Mina se lava los dientes todos los días.

Taeyong se le quedó mirando, preguntándose si su hermana estaba hablando en serio, finalmente negó, para cambiar el tema de conversación.

— En fin, yo venía porque Doyoung me dice, que su hermana le dice que cuándo las ibas a invitar a venir a Daegu y conocer a Mina— dijo, intentando hacer memoria de todo lo que tenía que decirle.

— ¿Quién es Doyoung?— preguntó Mina.

— Doyoung, es el hermano de Sana, una de las tres personas en todo el mundo que soporta a tu noviecita — explicó el pelirrojo, señalando a Chaeyoung.

— ¿Desde cuándo tienes el número de Doyoung?— preguntó la mayor, su hermano no era de socializar mucho, era algo que tenían en común.

— Me lo dió antes de irme, en realidad me lo dió su hermana y estuvimos hablando un poco, me preguntó cómo estaba y cómo habiamos llegado y esas cosas, pero ese no es- — se detuvo y frunció el ceño— ¿Qué te importa? No tengo por qué darte explicaciones, es mi vida y-

— Bueno, bueno, no te pongas tan a la defensiva— Chaeyoung alzó sus manos hacia él para que se calme, Mina estaba aguantando las risas—. No sé, diles que ahora estoy de luna de miel, tomando vacaciones y que la chillona voz de su hermana me molesta en mis más terribles pesadillas aún.

Mina la golpeo en el brazo, Taeyong, había empezado a escribir el mensaje.

— No le digas eso, yo quiero conocer a tus amigas.

Taeyong borró todo lo que había escrito.

— Está bien, ¿Cuándo quieres que vengan? — preguntó Chaeyoung mirando al omega.

— ¿Por qué tengo que decidir yo? Es tu casa.

— Tú las quieres conocer, yo ya las conocí y Taeyong también—el pelirrojo asintió.

— Eres muy mala, Chaeyoung— dijo la omega, y suspiró—. Diles que vengan a la fiesta del bebé.

Chaeyoung se sintió feliz al pensar en el bebé, Taeyong sonrió ampliamente, le encantaba la idea de ser tío y estaba muy emocionado al respecto.

— ¿Cómo le van a poner? ¿Taeyong junior?

— Ni en un millón de años— dijo la pelinegra, y Mina rió mientras negaba, el otro alfa también empezó a reír—. No sé, no lo hemos hablado, es muy pronto aún, Mina lleva unas ¿Tres semanas? ¿Un mes? Cómo mucho.

— Mira, hasta ya se me ve la pancita — dijo la omega, a modo de broma, ya que tenía unos abdominales marcados, Mina sintió una calidez extraña que sabía que era de Chaeyoung, se sentía feliz de que su alfa estuviera tan emocionada por su cachorro—. Yo voy a elegir el nombre de este bebé y Chaeyoung va a elegir el nombre del segundo.

— ¡Woaa! ¡Voy a ser tío dos veces!

Chaeyoung rió por la emoción de su hermano, se sentía bien, se sentía en paz, con Mina, con su hermano, sus madres y padre que la amaban, y con su cachorro en camino.

Estaba finalmente en casa.