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Chaeyoung comenzó besando lo poco del cuello que el collar de Mina dejaba ver, a penas unos centímetros debajo de su mandíbula, hasta perder un poco su nerviosismo, comenzando a succionar y lamer, acercó más el cuerpo de Mina al suyo, la omega ajustó más el agarre de sus piernas, jadeando, permitiendo que la mayor recorriera más los muslos de Mina con sus manos, yendo hacia la parte interna, subiendo por estas, rozando un poco la intimidad de la omega, para luego seguir subiendo, acariciando sus glúteos.

Chaeyoung dejó un brazo sosteniendo el cuerpo de Mina, mientras la otra subía por debajo de la remera de la omega, volteándose mientras la llevaba hacia la cama.

Dejó a la omega sobre esta con cuidado separándose de ella para quitarle la remera (su remera), para seguir con los besos por sus clavículas, dejando marcas por sus senos hasta llegar a uno de los pezones de Mina, que también beso, lamió y succionó para placer de la omega.

Al continuar con el otro, Chaeyoung alzó la vista un poco para ver el rostro de Mina, totalmente ruborizada, con los ojos cerrados y los labios entre abiertos, con el pelo revuelto y una expresión algo desesperada, necesitada, su loba interior estaba contenta y sentía a la loba de la otra de la misma manera.

Con sus manos, Chaeyoung delineó el cuerpo de Mina, enganchando sus dedos bajo el elástico de los pantalones y ropa interior, tirando hacia abajo, deshaciéndose de ambas prendas, dejando a Mina desnuda sobre las sábanas.

Su loba pedía reclamarla, aunque la parte humana de Chaeyoung decía que era muy pronto, pero concordaba con sus sentimientos, en ese momento sintió que Mina era suya, que le pertenecía, que era su omega.

Al ver que Chaeyoung se había detenido, Mina abrió los ojos para mirarla, haciendo contacto visual con la mayor automáticamente, sonrió al ver el brillo con el que la otra la miraba.

— No es justo que yo no pueda verte de esa misma manera— dijo, irguiendose para quitarle la ropa a Chaeyoung, aprovechando para tocar todo el abdomen, apenas marcado, para luego seguir por su pecho, hasta pasar la prenda sobre su cabeza.

Se acercó a Chaeyoung, oliendo su cuello, inhalando su aroma a café y pino, más fuerte que antes, la embriagaba. Frotó su rostro contra el mismo, dejando algunos besos rápidos, mientras bajaba su ropa interior.

Al quedar ambas desnudas, Mina pasó sus manos por los hombros de Chaeyoung, subiendo por su cuello hasta tomar sus mejillas, sintió la temperatura de estas y sonrió, mirando directamente a los ojos de Chaeyoung.

Sin dejar de mirarla, Mina subió sus caderas, rozando su intimidad con el miembro de Chaeyoung, intentando ahogar sus gemidos para escuchar los bajos, casi vergonzosos, de Chaeyoung.

— Entra — pidió, necesitada.

Chaeyoung pareció quedarse en blanco, Mina comprendió y soltó una risita.

— Nunca lo has hecho con una mujer— afirmó, y la otra asintió con algo de vergüenza.

Mina pudo ver lo tierna que era la mayor, normalmente la veía como una malhumorada, pero tenía su encanto.

Separó una mano de la mejilla de Chaeyoung para apoyarse sobre una de las que la otro tenía sobre sus caderas, guiándola hacia su espalda, bajando por sus glúteos hasta llegar junto a su entrada que estaba goteando de su lubricante natural. Separando dos dedos de la mano de Chaeyoung, y acercándolos más a su interior.

— Entra— pidió de nuevo.

Introdujo dos dedos en Mina con lentitud, la entrada se estrechó al rededor de estos, Chaeyoung comenzó a retirarlos y volver a meterlos, varias veces, recibiendo gemidos bajos por parte de la omega, el movimiento fue cada vez más rápido.

— Hum~... Si— habló Mina, son una sonrisa, asintiendo—, m-mas fuerte...

Al sentir la entrada de la omega ya acostumbrada, Chaeyoung agregó otro dedo para continuar, sintiéndose más segura, y exitada por lo necesitada que estaba Mina, y con ganas de hacerla sufrir un poco más, metió sus dedos más profunda y rapido dentro de ella.

Un gemido raspó la garganta de Mina, sin poder retenerlo escapó por sus labios, más agudo que los anteriores, Chaeyoung no pudo evitar sonreír ante su logro, comenzó a hacerlo de forma lenta, disfrutando de la desesperación de la menor, que pedía más.

—U-Unnie~~

Sintió su miembro endurecerse más ante la omega pidiendo por ella, al punto de ser casi doloroso.

Vió a Mina llevar una mano hacia su intimidad, pero Chaeyoung la apartó, deteniendo el movimiento de sus dedos, ocasionando que la chica abriera un poco sus ojos para mirarla.

— Querías que te ayudara, Mina— dijo, con voz grave y ronca, más de lo normal, intentando retener su voz de alfa, no quería usarla con Mina, y menos en ese momento, lo que hizo que la omega sintiera un escalofrío—. No puedes tocarte, sólo yo puedo tocarte.

Un gemido desesperado salió de los labios de Mina, pero este se mordió con fuerza el labio inferior para intentar retenerlo, aunque fue en vano, Chaeyoung sonrió.

Comenzó a mover los tres dedos que todavía tenía en su interior, mientras con la otra mano delineó los muslos de Mina, acariciando la parte interna de sus piernas primero, llegando casi hasta el clítoris hinchado de la omega, ocasionando unos gemidos más agudos y desesperados, que eran tapados cada tanto por la acción de Mina al morderse los labios.

Sin poder aguantar mucho más, y en un movimiento rápido, quitando los dedos del interior de la otra, tomó las piernas de Mina para levantarlas de la cama, separandolas un poco más, posicionó su miembro en la húmeda entrada para entrar de una sola embestida en la omega, escuchando esos sonidos que salían de los carnosos labios de la menor.

— D-di-ios...— la omega no podía hablar correctamente, arqueando su espalda de éxtasis.

— M-Mina...— Chaeyoung sintió cómo la entrada de Mina rodear su miembro, sin poder evitar liberar unos gemidos ante esa sensación, más grave y bajo que los de la otra.

Los gemidos de Mina eran música para sus oídos, más que eso, sentía que podía ser droga y que ella se volvería adicta sin poder evitarlo.

Comenzó a mover su cadera en círculos, hasta que la entrada de la omega se ajustó al miembro de Chaeyoung en su interior y esta pudo comenzar a jugar un poco más, retirándose del interior de la chica para volver a entrar, al principio de forma lenta, sin salir nunca del todo del interior de la otra.

Progresivamente, y sonriendo ante las súplicas de la omega, fue aumentando el ritmo de sus embestidas, acompañada de los gemidos, cada vez más rápidos y agudos del otro.

Mina rodeó con sus piernas la cintura de Chaeyoung, dejando más paso a la penetración, que estaba golpeando su punto, ocasionando impulsos de placer que llenaban todo su cuerpo.

Mina se aferraba a las sábanas en un intento inútil para sostenerse del algo, sintiendo cómo si una corriente eléctrica comenzará a recorrer su columna y abdomen, sensación que crecía con cada embestida, ya rápida, errática, acompañada del sonido casi grotesco de los testículos de Chaeyoung golpear sus nalgas, aunque lo que más se escuchaba en ese lugar eran sus gemidos, aún podía notar los de su alfa.

— C-Chae~young~ — gimió su nombre al llegar al orgasmo, corriéndose.

La entrada de Mina se reprimió en el mismo momento, aunque para Chaeyoung sólo fue necesario que la omega gimiera su nombre de esa forma para venirse, llenando el interior de la chica.

Al sentirlo, caliente, completo, Mina sonrió, recostándose sobre la cama, reconfortante, no se dió cuenta sino hasta un momento después, el nudo del miembro de Chaeyoung había aparecido, quedando unida a Mina, eso hizo sonreír a la pelinegra, sintiéndose un poco más como la alfa de antes.

Incandoce sobre el cuerpo de Mina, Chaeyoung acercó su rostro al de la omega, quien al sentirla moverse había abierto ligeramente sus ojos, esos ojos oscuros que tanto fascinaban a la otra, aún con la respiración agitada.

Chaeyoung sonrió de lado, y no pudo evitar llevar sus ojos a los labios de Mina, inchados, enrojecidos y algo lastimados de tanto que la omega los había mordido, despacio, con cariño, Chaeyoung pasó el pulgar sobre los labios de la omega, limpiando la saliva de ellos.

Mina vió a Chaeyoung acercarse a su rostro, la simple idea de que iba a besarla hizo que cerrara los ojos, lista para recibirlo, acelerando su corazón un poco más y formando una sonrisa, pero sintió los labios de la otra sobre su mejilla, presionando sobre esta mientras una mano acariciaba ligeramente su otro moflete.

— Eres... Hermosa, Mina— dijo, con voz ronca—, en muchos aspectos— la mano de Chaeyoung recorrió el costado de la omega, para detenerse en su cintura.

Mina no supo que decir, no sabía si podía estar más sonrojada, por sintió el calor de sus mejillas aumentar.

Chaeyoung estaba equivocada si pensaba que hacerlo con una mujer era lo mismo que hacerlo con un hombre, ella estaba totalmente equivocada, hacerlo con cualquier otra persona no se comparaba con el poder hacerlo con Myoui Mina.

Mina era un encanto.

holi, decidí hacer un mini maratón,
espero les guste<3
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