35- Descansa
— ¿Tu abuelita va a estar despierta a las cinco de la mañana? — preguntó Yugyeom sin ganas, apoyando el trasero en el capó del auto, cruzándose de brazos, temblando un poco por el frío que atravesaba su abrigo.
Ambos estaban un poco impresionados por la mansión de la familia de Jimin, aunque el chico no hizo nada más que poner una clave desde su celular que hizo abrir el portón, e ignoró el camino hacia la mansión para guiarlos hacia un montón de árboles en oscuridad, pasando por un espacio apenas suficiente para no dañar el auto, hasta encontrar su lugar deseado.
Con el auto estacionado a unos cuantos metros de la entrada a una modesta casa, con grandes y amplias ventanas pero que sólo dejaban ver unas cortinas bordadas.
— Sólo tengo que golpear fuerte— murmuró Jimin, comenzó a caminar hacia la puerta, seguido de Jungkook
.
El omega golpeó con sus nudillos la oscura madera.
Esperó unos momentos, alzó la mano para volver a golpear, pero la puerta se abrió, dejando ver a una mujer de cabello blanco, que aún se ajustaba una bata rosa, frunció el ceño hasta que su vista se enfocó en el rostro de Jimin.
Luego su rostro se iluminó, sonriendo ampliamente, sus ojos se escondieron detrás de sus arrugadas mejillas.
Jungkook alzó las cejas, algo impresionado por ver la misma sonrisa de Jimin en la señora.
— ¡ChimChim! — la señora abrió los brazos, recibiendo a su nieto con un abrazo.
Miró por sobre el hombro del omega a Jungkook , parado un metro más atrás, el chico le regaló una sonrisa, le pareció adorable cuando la abuela hizo una ligera "o" con los labios, como si lo reconociera.
— ¿Ese es tu alfa, Chimmi? — escuchó murmurar a la señora.
Jungkook se ruborizó al ser llamado así, escuchó a Jimin reír.
El omega asintió, separándose del abrazo.
Esta vez, la abuela abrió sus brazos hacia él, Jungkook se acercó y la señora lo abrazó con las mismas ganas que lo había hecho con su nieto.
Un poco sorprendido por la fuerza de los delgados y arrugados brazos de la abuela, Jungkook sintió el olor a miel y caramelo de la señora.
Con la edad, cuando los omegas perdían la capacidad de tener hijos, su olor solía casi desaparecer, en mayor o menor medida, dependía de cada persona.
Pero Jungkook se sintió cómodo con el olor de la abuela, quizás porque se parecía bastante al de Jimin.
— Dejas a mi nietito y tendré preparada la escopeta con tu nombre en una bala— habló la abuela, con dulzura, haciendo que Jungkook tragara duro.
Escuchó a Jimin reír, al cortar el abrazo vió a Yugyeom también con una expresión divertida por las palabras de la señora.
Aún así, la abuela le dedicó una sonrisa dulce.
— No te asustes— dijo Jimin, ahora a su lado—. Es un poco paranoica con los alfas— el chico suspiró un poco—. El abuelo la dejó por otra omega, no confía mucho en ellos desde entonces.
Jungkook se encogió de hombros, no la culpaba, a pesar que se había sorprendido cuando había hablado.
La abuela ofreció un abrazo a Yugyeom cuando lo vió y a pesar de negarse, la señora no le hizo caso. Luego los hizo entrar, encendiendo las luces de la sala y cocina, comenzando a ofrecer bebidas calientes y comida.
Yugyeom miró con una mueca todas la manualidades de la casa, desde mantas tejidas en los sillones, almohadones bordados, un estante repleto de diversos animales tallados en madera, y muchísimos retratos, de distintas épocas, con fotos en blanco y negro y en color.
El sillón de la casa era demasiado suave para su gusto e hizo una mueca al hundirse en este.
Jungkook se sentó a su lado, sin darle importancia a todo lo del ambiente, mirando un momento cómo Jimin hablaba con su abuelita, mostrando la marca en su cuello, contando con una sonrisa lo que había pasado.
— Eh— Yugyeom chasqueo sus dedos frente a su rostro, captando la atención de Jungkook —. ¿Escuchaste lo que dije?
Jungkook negó.
— Nop.
Yugyeom rodó los ojos.
— ¿Por qué no me dijiste que tú tenías secuestrado a Park?
Jungkook frunció el ceño, ofendido.
— Yo no tenía secuestrado a nadie. Él podía irse cuando quisiera. Sólo lo ayudé a esconderse.
— Dile eso a la policía— murmuró.
— ¿Vas a avisarme con la policía? — Jungkook comenzaba a enojarse.
— Sería lo correcto— Yugyeom se había puesto serio, vió el ceño de Jungkook fruncirse.
De repente soltó un carcajada, palmeó ligeramente el rostro de Jungkook , en una suave cachetada.
— Pero cuándo hice yo lo correcto— dijo con gracia.
— Idiota— murmuró el rubio, pero terminó riendo un poco.
— Podrías haberlo dicho, tú, idiota— continuó Yugyeom—. Así me ahorraba todas las preocupaciones por tu estado y te llevaba directamente a lo de Jung con tu omega.
Jungkook revolvió sus cabellos, nervioso.
— Yo... No sabía cómo reaccionarias...
— Tampoco me lo dijiste para que lo averigües— objetó el pelirrojo—. Yo iba a apoyarte.
— Creí que no me dejarías— dijo Jungkook , bajo—. Dando ese discurso con Jung... Pensé que lo apoyarlas a él.
— No me interesa Jung y toda escusa que quieras decir— Yugyeom habló con brusquedad, escuchó un "Shhh" por parte de la abuela, por las malas palabras, se disculpó con una sonrisa—. Jungkook , yo lo digo enserio, aún si tu vida no hubiera corrido peligro por estar lejos de Jimin; aún así, yo te habría apoyado. Eres mí hermano, y Jung sólo en un bobo que conocí la semana pasada.
Jungkook sólo asintió, sonriendo un poco.
— En otras noticias, hablé con tu mamá— Yugyeom habló con suavidad, captando toda la atención de Jungkook —. Está muy feliz, quiere verte, quiere que vuelvas... La llamaría ahora mismo, pero alguien lanzó mi celular por la ventana del auto.
Jungkook frunció el ceño.
— No, no voy a decirte qué pasó— se adelantó Yugyeom—. Pero Jung me dijo que me compraría otro— el pelirrojo se encogió de hombros—. En realidad, podría comprarlo yo mismo, pe~ro...
>> Bien, me fuí un poco de tema. Te decía... Volveré a Busan lo más pronto posible, y vendrás conmigo, no tienes opción— Jungkook abrió la boca para hablar, pero Yugueom lo interrumpió—. Jimin vendrá también, no importa, pero debes volver a casa.
Jungkook sólo asintió, bajando la vista.
Jimin se acercó con dos tazas humeantes de café para ambos, luego volvió a la cocina para buscar su propia taza, al regresar, se acurrucó junto a Jungkook , quién pasó un brazo sobre sus hombros, haciendo que el omega se apoyara sobre su pecho, con una sonrisa y un cálido sentimiento en su pecho que ambos compartieron.
La abuela de Jimin volvió minutos después, con un plato repleto de galletas y su propia taza, calentando sus arrugadas manos.
La señora habló con los chicos todo lo que quedaba de noche, preguntando por ellos, sobre lo que hacían, y tanto ella como Yugyeom se sorprendieron al enterarse que Jungkook estaba en el segundo año de la carrera de medicina.
La conversación pasó, de alguna forma, de ser amena a hablar del tema de la familia de Jimin, y que no estarían contentos con ellos.
— Bah— la abuela agitó su mano—. No le des espacio de porquerías familiares en el terreno del amor, Chimmi. Quienes tienen que enamorarse son ustedes dos solamente, ni sus padres, ni nadie más está incluido en su relación.
Jimin sonrió ante las palabras de su abuelita.
— Si lo que te preocupa es que te dejen de lado hasta en la parte económica, prepararé mí testamento para que tengas todos mis ahorros— añadió la mujer—. Es lo mejor que podría hacer con eso.
Jimin alzó las cejas.
— ¿Qué? — preguntó la señora— ¿Piensas en tu padre y tus hermanos? Todos han conseguido hacer su propia fortuna, niño. Temo que para nosotros, los omegas, se nos complica un poco más tener tantas ganacias como esos alfas... Aunque tengo bastante para que vivas tranquilo— la señora volvió a sonreír.
Jimin le agradeció, y al ver el cielo teñirse de rosa por el amanecer, bostezó.
— ¿Quieres dormir? — preguntó Jungkook , con lo que el omega asintió.
— Iremos a mí cuarto, Abu— anunció Jimin, dejó un beso en la mejilla de la anciana para luego tomar la mano de Jungkook , guiándolo hasta su habitación propia de aquella casa.
Su cuarto era pequeño, con apenas espacio para una cama, un mueble con algo de ropa y con cajones especiales con sus "cosas de omega".
Su cama era individual, y Jungkook sonrió, recordando cómo solían dormir en su departamento.
Quitándose algo de ropa, Jungkook quedando en boxers, Jimin cambió su blusa por una remera cómoda.
El omega le dió una mirada.
— No me iré— dijo Jungkook , se sentó en la cama, palmeando detrás de sí, cerca de la pared.
Jimin sonrió, subiendo a la cama para colocarse del lado de la pared, Jungkook se acomodó frente a él.
El pelinegro alzó el rostro de su omega, dejando un cariñoso beso en sus labios, acariciando sus mejillas.
Lo miró con ternura, dejó un beso enorme la frente de Jimin, antes de acomodar su cabeza sobre la almohada.
— Descansa— le deseó Jungkook .
Jimin sólo se acomodó un poco más en el pecho de Jungkook , permitiendo que este hubiera su nariz en su suave cabello, antes de dormirse.
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¡Holis!
Ya es viernes, estuve toda la semana ocupada con mis trabajod y tareas y ah, estoy muy cansada y con mucho sueñito💔😭
Quiero apreovechar a decir que ya esta en mi perfil la nueva historia, que por cierto, ganó el Kookmin. Cabe aclarar que la siguiente historia que vaya a publicar será Jikook.
Pero bueno, espero la disfruten mucho y le den mucho love. 💕
PD: historia cliche, si no te gusta, no leas...
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