Cuando Hyunjin salió de la ducha, Jisung todavía seguía en la misma posición, lo que hizo que rodara los ojos con fastidio, no había sido para tanto.

Se cambió sin vergüenza, ya que parecía que el omega no tenía ganas de asomarse de su cuevita de sábanas.

Pero sin que se diera cuenta, Jisung apenas había asomado sus ojos tras la sábanas, viendo a Hyunjin de espaldas a él, de nuevo, aunque esta vez un poco mejor, pudo ver la marca en el cuello de Hyunjin, confirmando lo que había creído ver el día anterior.

Rápidamente volvió a esconderse tras las sábanas, sorprendido, sintió un poco de pena por el joven,  pero más que nada, se sintió confundido.

Hyunjin parecía otro alfa del montón para él, bueno, no otro alfa, sino su alfa: Podía sentir su olor, e incluso, por más que el otro no se diera cuenta, tenía actitudes de alfa con él, como la de ser un bruto malhumorado o como lo había protegido el día en que lo encontró en la basura.

Recordó la conversación que habían tenido la noche anterior, cuando él había regresado a su forma humana para confusión de Hyunjin.

Es ese momento Jisung pensó que el chico sólo se estaba comportando como un idiota (cosa que no quitaba que él lo fuera realmente), pero ahora que confirmaba que a su alfa lo habían mordido entendía un poco más su actitud.

¿Debería preguntarle qué había pasado? ¿Cómo fué que la habían hecho? ¿Quién?

Aunque tenía más que claro que Hyunjin lo mandaría a la mierda, debía esperar un poco más.

— Eh— un ligero golpe en su espalda hizo que se moviera para asomar sus ojos sobre la sábana, para ver a Hyunjin sobre él—, la comida está lista. Cociné para los dos, no me hagas desperdiciarla.

Sin decir nada se fué hacia la cocina, y sin contestar, Jisung lo siguió segundos después.

Se sentó enfrentado a Hyunjin en la mesa, con su plato de ramen ya servido, tomó los palillos y antes de empezar a comer murmuró un "Gracias" mirando al rubio.

Pero en cuanto los ojos felinos se encontraron con los suyos en vez de responder, sólo bajó la vista y comenzó a comer.

Pasaron unos minutos donde no dijeron nada, hasta que Hyunjin casi había terminado su plato, pero estaba lo bastante satisfecho como para comer más lento e intentar hablar con el omega.

— ¿Vas a contarme qué te estaba pasando cuando llegué?

Jisung lo miró unos segundos, Hyunjin no apartó sus ojos de él.

— ¿Estabas sensible? — aventuró Hyunjin.

— Sí, supongo— dijo Jisung, bajo.

"Este no sabe cómo tratar a un omega" pensó.

Hyunjin sólo asintió, terminó lo que quedaba en su plato en dos bocados, juntó los palillos sobre el plato vacío y se levantó para dejarlo en el lavado.

— ¿Quieres más? Guardé algo extra en la olla por si tenías hambre— Jisung ignoró su ofreimiento, el rubio lo miró por sobre su hombro esperando alguna respuesta pero el menor no dijo nada, asi que cambió de tema—Debes tomar los supresores— dijo, voltendose para apoyarse sobre la barra de la cocina.

Vió al omega fruncir el ceño y mirarlo con enojo, aunque cambió su expresión rápidamente y continuó comiendo sus fideos, simulando que nada había pasado.

—No te gusta que te den órdenes— dijo Hyunjin.

— No es de mis cosas favoritas— respondió, hablando por primera vez en un rato.

Hyunjin asintió, Jisung no dijo nada, terminó su plato y volvió a agradecer a Hyunjin por la comida.

Se sobresaltó un poco cuando sintió la mano del chico en su hombro, alzando la vista hacia el rostro de Hyunjin.

— No tienes que ser distante conmigo sólo porque estás sensible.

Jisung se sorprendió un poco por las palabras.

— Al contrario, hyung— dijo —, deberías ser considerado conmigo porque estoy sensible.

— No tengo la culpa de que estés así, así que no actúes como un niño mimado — dijo, brusco.

Jisung no respondió, y su labio inferior comenzó a temblar sin permiso, por lo que corrió la mano de Hyunjin y se levantó de su silla para regresar al cuarto.

Hyunjin suspiró, terminando de retirar la mesa, para lavar los trastes.

Pensó que quizás el omega tenía razón en cómo tenía que tratarlo, por dentro sentía a su lobo que lo regañaba, y él solo asintió, dandole la razón al animal medio muerto ya revivido.

Él no sabía cómo tratar a un omega, no sabía cómo tratar a nadie y punto, por eso no tenía amigos y lo más cercano a ello que tenía era un bibliotecaria que lo despertaba de sus siesta y la nieta de su jefe con la que peleaba todo el tiempo.

Al terminar secó sus manos y apagó la luz de la cocina antes de ir hacia el cuarto, desde la puerta vió el bulto bajo las sábanas y decidió dejar su orgullo de lado para ser mejor con el omega, sentia que debía llevarse bien, pro primera vez quería llevarse bien con alguien.

Levantó las sábanas para entrar en la cama y cubrirse de nuevo con ellas, entrando a esa cuevita de savanas, Jisung estaba de espaldas a él, y a pesar que actuaba como si estuviera dormido para ignorarlo, Hyunjin sabía que no lo estaba.

Recordando cómo había amanecido esa mañana, Hyunjin acomodó un brazo bajo el cuerpo de Jisung para terminar de rodearlo con el otro, apoyando su frente sobre la espalda del omega, quien seguía usando el suéter que le había dado el día anterior.

Hyunjin sintió un poco de vergüenza al principio, pero luego fue disminuyendo cando se dió cuenta que se sentía bastante bien, y volía a sentir a su lobo acurrucado con el de Jisung, casi ronroneandode felicidad.

Jisung no mostró objeción con el contacto fisico asi que supuso que estaba bien.

Había estado sensible todo el día porque se sentía abrumado y preocupado, sentía que en cualquier momento alguno de sus guardaespaldas tiraría la puerta abajo y se lo llevaría, tendría que volver a la vida que sus padres querían... Estaba totalmente asustado y necesitaba de su abuelita, o de su alfa, quién no mentía en cuanto dijo que no estaría en todo el día, pero realmente no había pensado que el día se le haría tan largo.

Se sentía sólo y asustado, el abrazo por parte de Hyunjin lo dejaba aliviado, al menos en ese momento, pero sabía que el rubio no era nadie para protegerlo, por eso comenzó a llorar, al principio intentó disimularlo pero el temblor de su cuerpo se hizo notar enseguida.

Y Hyunjin, a pesar de lo pésimo que era su olfato, pudo notar el miedo y la tristeza que comenzaba a hacer más presencia que el olor dulce, propio del omega, hacía que su olor a caramelo se sintiera como si fuer caramelo quemado, arrugó un poco su nariz y ajustó el abrazo.

Sintió su lobo interior alzar las orejas con preocupación ante los sentimientos del omega.

A pesar que ya se había acostumbrado un poco más, a Hyunjin le seguía pareciendo raro cómo, por momento, su lobo parecía regresar de entre los muertos para volver a estar en su pecho, pero sólo cuando estaba Jisung a su lado, cuando se fue a trabajar y a la universidad, casi podia sentir una presencia lejana, estaba más presente que antes, eso sí, pero cuando estaba con Jisung parecía que su lobo era igual que antes.

Sin pensarlo, alzó la cabeza para apoyar el mentón en el hombro de Jisung, quedando con los labios sobre la nuca del otro, pero el collar se lo interpuso, suspiró, con algo de decepción.

— Perdón por ser tan idiota— las palabras surgieron de los labios de Hyunjin sin que él lo pensara—, supongo... No soy bueno con la gente, pero debería ser amable contigo, te juro que lo intento, a veces.

Jisung soltó una risa penosa que interrumpió ligeramente su llanto, habían sido las peores disculpas que había escuchado en su vida.

— Creo que es una característica típica de los alfas— dijo—, ser idiotas, al menos un poco.

Hyunjin no dijo nada por unos segundos, pensando en la marca en su cuello que lo perseguía desde hacía bastante.

— Jisung, yo no-

—Eres un alfa— lo interrumpió antes de que pudiera terminar.

— No, Jisung, no lo soy. Sólo soy un beta, estás confundido.

Antes de responder, el omega de giró, para mirar a Hyunjin a los ojos, algo entre su pecho se encogió al ver aquellos ojos oscuros enrojecidos por las lágrimas, no soltó el abrazo pero aflojó un poco el agarre.

Para su sorpresa, Jisung colocó su pequeña mano sobre el pecho de Hyunjin.

— Tu lobo sigue ahí, Hyunjin, yo lo noto. Tu lobo sigue siendo un alfa, siempe lo fué. Está con el orgullo dañado y siente vergüenza por la marca en tu cuello.

Hyunjin frunció el ceño, un poco enojado por esas palabras, era un secreto, era su secreto, y la inseguridad más grande que tenía, nadie deberia saber al respecto, y menos un omega que habia conocido el día anterior.

— La he visto— añadió mirando directamente a los ojos gatunos del otro—. Sé que se le llaman "Deltas" pero eso es despectivo y tu-

— Suficiente charla— dijo Hyunjin, con la voz endurecida, soltó la cintura de Jisung y se volteó, dándole la espalda al omega.

El lobo de Jisung se sintió abandonado, pero él se enojó, aunque intentó mantener la calma lo más que pudo, no fue sufiente.

Hyunjin se enfureció cuando las manos de Jisung bajaron el cuello de su remera, dejando expuesta su marca.

Sin pensarlo, guiado por el enojo, salió de la cama, Jisung quiso regresarlo, intentando tomarlo el brazo, pero lo corrió bruscamente, haciendo oídos sordos a las palabras del omega mientras se vestía.

— ¡Hyung! ¡Hyung!

Hyunjin terminó de abrigarse con una chaqueta y tomó una bufanda antes de comenzar a caminar hacia la cocina para salir.

— ¡Entiendo que no quiera hablar de ese tema, hyung!

Escuchó los pasos apresurados de Jisung detrás de él, pero eso no lo hizo detenerse, por el contrario, quería escapar de ese lugar porque sino sabía que terminaria echando a Jisung del departamento, y no podía hacer lo segundo, prefería irse él.

— ¡Está bien, me disculpo, lo siento!

Jisung tomó el brazo de Hyunjin, girandolo con fuerza, pero no logró que el rubio de volteara, sólo logró girarlo un poco para mirarlo por sobre su hombro, Hyunjin se detuvo a pocos pasos de la puerta para mirar a Jisung de reojo, esperando una buena razon para no irse a la mierda.

— No me deje sólo...— en tono de Jisung era casi penoso, el omega parecía que en cualquier momento volvería a llorar.

— Vuelve a la cama y no jodas— dijo Hyunjin, ignorando el lloriqueo de su lobo interior para quedarse con el omega.

Y de nuevo volvió a ignorarlo, abriendo la puerta del departamento, saliendo del lugar.