Maratón 1/3

—¡No!

Jin se levantó con fuerza, lanzando el celular al sofá, aunque esté rebotó y cayó al suelo con ganas, el sonido al romperse hizo a Jackson saltar.

—¿"No", que?¡Jin!¡No escuché lo que dijo!
—¡No, no, no, no!

El rubio comenzó a caminar dando vueltas, Jackson lo miró con algo de espanto, siguiéndolo con la mirada, y no se movió hasta que el chico salió de la sala, caminando lejos.

—¡Kim Seokjin!¿Que dijo?¿Que pasa?

Jackson tuvo que correr un poco para alcanzarlo, viendo como el chico caminaba por un lado de la mansión que el poco conocía.

—¡Tata es mío!¡El no va a marcar nadie!

Jin abrió puertas y continúo caminando rápido, seguido de cerca por Jackson, en algún punto habían salido al patio de la casa y terminaron caminando por el prolijamente corto pasto verde.

—¿Tata?¿Taehyung?
—¡Sí, ese mismo, el idiota!
—Jin pareces una mujer histérica del siglo pasado.
—¡¿Y que si soy histérica?!
—Puta madre...—. Murmuró él castaño.
—Kim Taehyung es mío, y el no va a marcar a nadie a menos que sea yo.
—¿Porque tendría que marcar a alguien más?—. Jackson abrió sus brazos, seguía sin entender que había dicho aquel doctor para que el beta estuviera así.

Jin dejó de caminar de golpe, volteando para mirar al otro.

—Porque Kim Taehyung tiene la necesidad que su nombre sea sinónimo de "héroe". Siempre haciendo lo correcto, nunca desobedeciendo a nadie... Claro menos a mí... Siempre hace todo lo que su familia quiere, y le vale verga lo que el quiere mientras sea por un "bien" según su concepción de las cosas.

>>Sí antes iba a marcar a ese Jeon Jungkook porque su familia lo decía... Ahora va a hacerlo porque piensa que le salvará la vida...

A Jin se le escapó un sollozo.

Jackson estaba petrificado, no sabía en qué drama se había metido.

—Bien, Jin, comprendo—. Dijo, intentando ser suave, aquel beta estaba muy sensible. —Pero Taehyung no haría las cosas sin pensar, sabe que hay otra opción.

Jin se detuvo, limpió sus lágrimas rápidamente.

—¡La otra opción!—. Dijo, con alegría. —Tú dijiste que sospechabas que Jeon Jungkook y Kim Yugyeom eran predestinados y-
—Momento, momento,¿Cómo lo sabes?

Jin abrió los brazos, como si fuera obvio.

—¿Por donde espiamos a Taehyung?—. Dejó un segundo de silencio.
—Tengo acceso a las cámaras de toda la casa y en sus autos, y también puedo escuchar las conversaciones de Taehyung de su celular-
—¿Eres como una especie de obsesivo?¿Tipo un stalker?Porque lo que dices es muy-
—Si te digo que si y no preguntas más del tema, sí, soy todo lo que quieras—. Jin suspiró, acomodó su cabello hacia atrás. —Pero estábamos en traer a Kim Yugyeom con Jeon Jungkook—. Se encogió de hombros. —No es tan difícil, solo tenemos que traerlo, meterlo a la casa y que se quedé con el omega...

Jackson frunció el ceño.

—¿Sabes el disturbio que habrá si haces eso?—. Preguntó. —Todos los candidatos de Jungkook no fueron escogidos, junto a sus familias y los medios, para que al final venga uno que ni siquiera estaba en la lista y-
—Shh, shh—. Lo calló, Jackson no pudo evitar ofenderse un poco. —No hay que pensar en las complicaciones, además—. Llevó ambas manos al pecho. —Me valen verga las complicaciones, mientras no sean mías.

Jackson se identificó un poco con esas palabras.

✨

Taehyung tocó la puerta del cuarto, aunque no tuvo respuesta, entro igual.

Encontró las mantas y sábanas de la cama revueltas, y frunció el ceño hasta entender la forma de estas, y notar el cuerpo acurrucado en el medio, cubierto con una fina sábana hasta la cabeza.

—¿Un nido?—. Murmuró, suspiró un poco.

Se acercó a la cama, acercándose sin romper la forma del nido, colocó una mano sobre la espalda de Jungkook, esperando que este lo mirará, aunque en cambio, el omega se encogió un poco más.

—Jungkook—. Habló con suavidad.
—Traje lo que me pediste, los test.

El omega asomó sus ojos por detrás de la sábana, mirando primero a Taehyung y luego la bolsa plástica con varias cajitas alargadas.

El alfa notó el rubor de sus mejillas, uno que indicaba fiebre y el cansancio en los ojos de Jungkook.

Con algo de fuerza, Jungkook se levantó, tomando la bolsa y yendo hasta el baño.

Taehyung permaneció sentado en la cama, poniéndose cada vez más y más ansioso por el resultado y lo que debería hacer.

Pensando acerca de lo que le había dicho el médico, casi tuvo ganas de gritar por la presión.

Jungkook pasó más de media hora en el baño, el silencio del omega no dejaba tranquilo a Taehyung.

Cuando la puerta del baño se abrió, Taehyung se encontró a Jungkook llorando, cargando un par de pruebas con manos temblorosas, mientras se recargaba en el marco de la puerta, sin poder estar de pie por si mismo.

Taehyung se acercó a el apresuradamente, sosteniéndolo por los brazos para estabilizarlo.

El peliazul bajo la mirada hacia los test, viendo las dos líneas que aparecían en este.

—Positivo....

Jungkook asintió, sin dejar de llorar.

Taehyung tragó duro, pegó un poco más el omega a el, mientras lo llevaba de nuevo hacía la cama, donde el chico volvió a acurrucarse en su nido, tapado completamente.

Taehyung reprimió lo mal que se sentía por el omega, y prefirió dejarlo sólo.

Al salir al pasillo, sacó su celular para llamar a Jackson, ya que al parecer, se había cansado de esperar y se había ido a no-sabía-donde antes de que el terminará de hablar con el médico.

El tono de espera lo acompaño por un minuto entero y el castaño no atendía.

Corto y espero un momento antes de llamar de nuevo, para tener el mismo resultado.

Lo maldijo un poco.

El peliazul estaba por entrar en crisis, ahora no era sólo salvar a Jeon Jungkook, sino también al cachorro que llevaba dentro.

Salvar dos vidas por el precio de un lazo no le parecía malo.

⭐

Por su parte, Yugyeom ya no quería salir del departamento.

No había visto al trabajo y no pensaba en ir a la universidad tampoco.

Se quedó en su casa, sin hacer nada, mirando al techo, o intentando volver a dormir.

Siendo lo más productivo que había hecho el hacerse un té que no tomó y dejó enfriar en la mesa, se sentía pésimo para si quiera tomar algo.

Pasó así hasta eso de las tres de la tarde, donde comenzaron a golpear su puerta.

El nunca tenía visitas, por lo que estaba bastante confundido, y espero al segundo combo de golpes para confirmar que en verdad, tocaban a su puerta, y no a la de alguno de sus vecinos.

Aunque tampoco tenía ganas de levantarse y abrir, así que no se molestó.

No fue sino, hasta varios minutos después de los primeros golpes, que comenzaron a tocar cada vez más fuerte, insistiendo sin pausa, que se obligó a ir a atender.

—Vas a romper mi puerta.
—Tu puerta me va a romper la mano—. Respondió Jessica, lo corrió para entrar al departamento, y Yugyeom se sintió invadido.

—Si fuera así estaría orgulloso de mi puerta—. Murmuró.

Escuchó a Jessica hacerle burla.

—¿A qué vienes a mi dulce hogar?—. Preguntó sin ganas.
—Me mandaron a ver cómo estabas—. Respondió la rubia, y fue sino hasta que apoyó un bolso amplio sobre la mesa de la cocina que Yugyeom vio que traía uno, y la chica comenzó a sacar cosa tras cosa del interior.
—Siéntate.

Yugyeom suspiró, obedeció a la chica, sólo porque no tenía ganas de gastar energía discutiendo.

—¿No se supone que la enfermera es tu madre?
—Sé algo de primeros auxilios, igualmente, esto lo puede hacer cualquiera—. Jessica se encogió de hombros.

Yugyeom notó que la chica apoyaba un aparato en su frente, y segundos después se dio cuenta que era uno de los termómetros que se usan en los niños.

El rubio se ofendió un poco, el era lo suficientemente grande como para tener un termómetro normal.

Jessica hizo una mueca.

—Casi cuarenta...—. Murmuró, dejando el aparato a un lado.
—Podría estar peor—. Habló como si no tuviera importancia.
—Debería estar mejor—. Contraatacó.

Jessica tomó la mano de Yugyeom para colocar otro aparatito en su dedo, y de nuevo, Yugyeom tardó en darse cuenta que era un oxímetro.

Por un minuto entero, Jessica permaneció en silencio, contando las respiraciones del chico.

—Pulso bajo y respiraciones bajas—. Dijo. —Pero el nivel de oxígeno es normal.

A Yugyeom le importaba muy poco, así que no cambió su expresión.

Jessica comenzó a hacer preguntas, de como se sentía, de si había dormido bien, aunque Yugyeom le respondía sin ganas, le decía la verdad.

A mitad del discurso de que tenía que cuidarse más de sí mismo, que era importante descansar y comer para recuperar energías, la puerta sonó de nuevo, y Yugyeom tenía aún menos ganas de abrir que las de hacía un rato.

No fue sino hasta que sintió el olor familiar de cerezas y menta que se levantó.

Publicado:14/06/21
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Es aquí donde me retiró y no me pueden reclamar porque es maratón y no las voy a dejar con la duda de que pasará, no al menos por mucho tiempo jsjsjsjs.

¿Será que Yugy y Kookie ya están más cerca de encontrarse?
Música de suspenso AJDHJAHS.

¿Vieron el concierto?yo sí, me morí, Namjoon hablando español, cantando, dios, de verdad que me mataron hoy también. Pero reviví para seguirlos amando siksi.

Duerman un rato si se están cayendo de sueño como yo.

En fin, eso sería todo por hoy.

Cualquier error háganmelo saber porfavor.

Que tengan un lindo día.

Cuídense mucho.

Nos vemos~