Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

26. Bella durmiente

Caminando torpemente por el pasillo, arrastró los pies hasta que llegó al comedor.

—La bella durmiente despertó—. Escuchó, y miró con algo de odio al pelinegro que pasó junto a él, un poco alto, aunque no más que el, atractivo, y muy parecido a Jessica para su gusto.

Un gruñido bajo hizo que el chico se encogíera un poco.

En menos de un segundo, sintió unos brazos rodearlo en un abrazo, apretándolo lo suficiente como para hacer aparecer una mueca en su rostro.

Enfoco su vista en el cabello castaño de quién lo abrazaba.

—Jack, vas a romperme—. Murmuró, con apenas aire por la fuerza del abrazo.

Su hermano lo soltó al instante, alejándose un poco, pero aún sosteniéndolo por los brazos, murmurando un "Lo siento" varias veces, mientras sonreía.

Yugyeom respiró el olor familiar del castaño, arrugó un poco la nariz, nunca había sido su aroma favorito, y era más fuerte de lo que recordaba.

El rubio asintió, sonriendo, para que Jackson dejará de pedir disculpas.

—¿Que te has hecho en la cabeza?—. Murmuró, mirando aquel rubio platino que lo hacía ver incluso más pálido de lo que estaba.
—¿Y quién habla?pareces un chocolate—. Contraatacó.

Jackson rió, lo volvió a abrazar, Yugyeom hizo un esfuerzo para devolverle el gesto, el sueño se había despejado y su cuerpo volvía a doler, así que el sólo mover sus brazos le dolía.

Al separarse, el castaño frotó sus ojos, despejando unas lágrimas, cosa que de alguna manera le dolió a Yugyeom.

—Tienes que tomar algo—. Le dijo Jackson, un poco más tranquilo.
—¿Puedes caminar?¿Te ayudó?

Yugyeom negó, por más que le hubiera servido la ayuda de su hermano quería hacerlo sólo, por orgullo.

Al llegar a la mesa, se sorprendió cuando Jessica acomodó una silla para que se sentará.

—¿Quieres un té?—. Preguntó la rubia. —Normal, saborizado, con miel... ¿O prefieres una chocolatada?

Yugyeom lo pensó un momento.

—Creo que quiero algo que me haga más dulce... Chocolatada—. Dijo.
—Porfavor.

Jessica asintió, fue hasta la cocina para preparar lo que le había pedido.

Al voltear, se encontró con la mirada de Jackson sobre el.

—¿Sabes cuánto te extrañamos?

"Mierda" pensó, Yugyeom frunció sus labios en una mueca, sabiendo que el otro iba a empezar la conversación que no quería tener, no sabía que había creído que durarían más tiempo sin hablar del tema o qué, pero no se sentía listo.

—N-no puedo-
—Ya lo sé, Yug—. Lo interrumpió.
—Dios, ¿Creías que no lo sabía?Nuestra familia es de las más importantes en Namyangju, ¿Crees que no contratamos detectives privados?¿O que no mandamos a unos cuantos a golpizas porque no querían hablar?

El rubio quiso desaparecer, cerró con fuerza los ojos, frotando su rostro.

—¿Porque no nos dijiste?¿Porque te fuiste sin más?

Yugyeom negó varias veces.

—No quería decirlo—. Murmuró. —Es vergonzoso, es horrible, me sentía mal conmigo mismo... No quería que me vieran como una vergüenza.
—¿Preferías dejarnos?—. El tono de Jackson era firme. —¿Sabes todas las posibilidades que pensamos de lo que había pasado?¿Que habías muerto, que estabas secuestrado en algún lado?¿Sabes todo lo que pasamos para al final consolarnos con la idea de que sólo estabas desaparecido?

Yugyeom sintió que podría llorar en cualquier momento.

—¿No podías pensar en otras opciones?—. Continúo. —¿Que nos iba a doler más?¿Que seas un delta o que posiblemente estés muerto?

Se hizo un silencio incomodo, quizá Jackson había hablado un poco más alto de lo que debía, y Jessica lo había escuchado.

Con algo de miedo porque la chica lo supiera, Yugyeom miró tímidamente hacía donde estaba la rubia, quién no hizo ningún gesto.

Dejo la taza humeante de chocolatada sobre la barra, para luego rodearla y dejarla frente a Yugyeom.

—No lo tomes muy rápido—. Advirtió. —No quiero que devuelvas mi casa y menos en el comedor.

Yugyeom frunció el ceño, tomando la taza caliente entre sus manos, calentándolas.

—¿Que hago en tu casa?

Jessica alzó una ceja.

—Te desmayaste en medio de la calle y el lugar más cercano para dejarte descansar era este—. Replicó.
—Además de que la jefa podría tratarte.
—¿La jefa?—. Repitió.
—Mi madre—. Aclaró Jessica, en tono obvio. —Es enfermera.

Yugyeom asintió.

—Pero tal como yo, va a cobrarte—. Dijo la rubia con una sonrisa. —Y como hoy era su día libre será el doble.

Yugyeom suspiró con cansancio, por otro lado, Jackson rió un poco.

—Que lindo humor—. Dijo el castaño con sarcasmo.

La puerta de la casa se abrió, entrando Taeyeon de forma apresurada, limpiando sus pies en la alfombra con ganas mientras cerraba con fuerza la puerta.

—¡Ya despertó!—. Dijo Taeyeon con una sonrisa.
—¿Tu también vives aquí?—. Dijo Yugyeom en tono molesto, sentía que no tendría paz en esa casa.
—Tiene una copia de la llave, viene cuando le plazca—. Se metió Jessica.
—Paso más tiempo aquí que en mi casa, así que sí, algo así—. Respondió, acercándose a la mesa, dejó una bolsa con caramelos y paletas frente a Yugyeom. —Algo dulce te va a hacer bien, Yugyeom-ah.

El rubio arrugó la nariz, viendo todos los caramelos que había.

—Si no los quieres no tengo ningún problema en quedármelos—. Dijo Taeyeon, con una sonrisa, mientras se quitaba unas capas de abrigo.

Sin entender todavía tanta hospitalidad, Yugyeom se concentró en tomar su chocolatada en silencio, mirando hacia la mesa sin decir nada.

En un momento el celular de Jackson sonó, el castaño se alejó del comedor para hablar.

En cuánto se fue, Yugyeom alzó la vista hacía Jessica, sentada al otro lado de la mesa, viendo su celular.

—Tú... ¿Escuchaste?

La rubia alzó la vista.

—¿Lo que dijo el cabeza de café?—. Preguntó. —Si—. Se encogió de hombros. —No es nada malo, Kim. Mi padrino también lo es—. Dijo, el rubio estaba impresionado por el tono suave de la chica. —En parte lo sospechaba. Aunque tú eres un poco diferente al resto de deltas...

Yugyeom miró su taza medio vacía.

—Pregúntale a cualquiera—. Continúo la rubia. —Tienes olor a alfa, gruñes como uno... Sólo eres un "flacucho".

Yugyeom se ofendió por ese adjetivo, pues no era para nada ello.

—No soy flacucho—. Objetó. —No me sobra nada, a diferencia de-
—Calla—. Taeyeon aplaudió una vez a pocos centímetros de su rostro, haciéndolo saltar un poco en su silla. —Mi Jessica tiene curvas, en cambio a ti te ponen en cuatro y hacen una mesa.

Yugyeom se ofendió más que antes.

—¿A quien van a poner en cuatro?—. Preguntó Jackson, guardando su celular en sus pantalones mientras de acercaba a la mesa.

—A nadie—. Respondió rápidamente Yugyeom.

Jackson se sentó a su lado.

—No sabía que eras de ese tipo, Yug—. Dijo con burla.
No—. Yugyeom lo golpeó en el brazo con el puño, haciendo que Jackson se riera con algo de dolor.

Taeyeon notó a Jessica encogerse un poco ante la voz de alfa de Yugyeom, aunque no estaba dirigida hacía ella, inconscientemente, la castaña gruñó un poco para defenderla, pero cubrió su boca cuando los otros dos chicos la miraron.

—Lo siento—. Murmuró. —Pero no usen la voz de alfa en esta casa.

Yugyeom asintió, aunque por más que el aceptará no usarla, no creía decir lo mismo de Jackson.

De jóvenes su hermano era algo cerrado con la gente, y bastante educado y formal con todos, aunque Yugyeom había notado el cambio del castaño en apenas ese rato.

No podía culparlo, el tampoco era el mismo de hace dos años.

Ni siquiera era el mismo de hace un par de semanas.

—Yug, tengo que irme—. Dijo Jackson, colocando una mano sobre su hombro. —¿Quieres que te lleve a algún lado?

Yugyeom pasó su mirada de las chicas hacía su hermano.

—¿Podría ir hasta mi departamento?

Un poco fue pregunta para Jessica, que no sabía si la madre de la chica lo dejaría ir, ni siquiera lo había revisado de nuevo.

Jackson asintió.

—Temo que no.

Se giró para ver a aquel pelinegro, parado en el umbral del pasillo, comiendo de una bolsa de papas fritas.

—Mamá quiere ver qué estés bien—. Dijo.

—Yug ya es mayor y puede decidir entre quedarse o irse—. Jackson habló con el ceño fruncido.

Mark alzó las cejas, sorprendido por la contestación del castaño.

—Ya—. Habló el rubio al ver la tensión. —Me quedaré, si estoy cerca del supermercado estoy cerca de mi departamento también.

—Puedo llevarte—. Ofreció Taeyeon.

Jackson se veía molesto por la intervención de los demás en su conversación con su hermano.

—Anda—. Yugyeom palmeó su brazo. —Vé, conozco a estás personas, no son ningunos raritos, estaré bien.

Jackson tardó un momento en asentir, fue a buscar su abrigo y Mark lo espero con la puerta abierta para que saliera, saludando con una sonrisa y moviendo los dedos de su mano en gesto de despedida, y cerrando la puerta con fuerza en cuánto el chico se fue.

Publicado:01/06/21
----------------------------------------------------------------------------------------

No me van a negar que muchas también estaban esperando este momento en el que Jackson por fin pudiera encontrarse bien con Yugyeom.

Se que dije que actualizaría el domingo, pero la verdad se me pasó, y ayer fue un día ocupado.

No se preocupen, mañana o el jueves volveré a actualizar.

Cualquier error háganmelo saber porfavor.

Tengan un lindo día.

Cuídense mucho.

Nos vemos~

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro