Maratón 3/3

Yugyeom se confundió al despertar y ver a su alrededor.

Todo lo que lo rodeaba era negro, y parecía no haber nada más que suelo, sintió la textura de lo que parecía pasto, pero no lo veía.

Se levantó del suelo confundido, despacio, viendo hacía todos lados.

Frunció el ceño.

Un aullido a su espalda lo hizo voltear, abriendo sus ojos en demasía al ver a un lobo enorme detrás de él.

Dió un paso hacia atrás por el susto, pero el animal avanzó un paso hacía el.

Ladeó la cabeza, viendo que el lobo hizo lo mismo, haciendo que sus oscuras orejas se balancearan hacía un lado.

Miró al animal a los ojos, viendo los mismos que encontraba en el espejo.

—¿Eres mi lobo?—. Murmuró él rubio.

Un ruido un poco más lejos lo hizo voltear, el lobo alzó las orejas, viendo más allá, un ruido como llanto surgió del animal, y Yugyeom pudo sentirlo en su pecho también, haciendo que bajará sus ojos hacia el mismo.

Sintiendo a su lobo querer ir hacía allí, comenzó a avanzar, no tardó muchos pasos en distinguir un cuerpo, acostado de lado, de espaldas a el y de cabello rubio cálido.

Su corazón comenzó a acelerarse.

Unos pasos más tarde ya estaba corriendo, deteniéndose a un paso del cuerpo en el suelo.

—Jung-Jungkook...

Su mente se bloqueó un segundo, y el miedo comenzó a inundarlo.

Intentando calmarse, recordando sus clases de primeros auxilios y lo que debía hacer si encontraba a alguien inconsciente, se arrodilló a su lado, acercó su mejilla hacia el rostro del otro, para sentir su respiración mientras veía el movimiento de su pecho, tomando por debajo de su muñeca para sentir el pulso bajo sus dedos.

Cuando se aseguró que su pulso y respiración eran normales, que Jungkook solo estaba dormido, se permitió moverlo, cuando una gota cayó sobre la camisa que Jungkook llevaba puesta se dio cuenta que estaba llorando.

Lo giró para sostenerlo en brazos, moviendo su cuerpo y tocando su rostro, llamándolo.
Vio al omega batir sus pestañas antes de abrir los ojos.

Yugyeom sonrió, Jungkook tardó un segundo en hacer lo mismo.

El más rubio quiso decir algo, pero no tenía palabras ni voz, así que sólo lo abrazo, apretándolo contra sí, para luego comenzar a dejar besos por todo su rostro hasta llegar a los labios de Jungkook, concentrándose en ellos.

Las manos de Yugyeom bajaron de la mandíbula de Jungkook, encontrando la piel de su cuello.

Separó el beso para mirar, intentando creer.

—T-tu collar.

Jungkook sólo sonrió, asintiendo, con un par de lágrimas en los ojos.

—Te dije que te avisaría—. Murmuró, con el rostro demasiado cerca del de Yugyeom, haciendo que sus labios se tocaran al hablar.

El mayor sonrió, besando sus labios de nuevo, para luego bajar hacia su cuello, besando y mordisqueando un poco su piel, haciendo reír a Jungkook.

Yugyeom se alejó un poco para mirar los oscuros ojos de cachorro del otro.

—Quiero marcarte ahora...—. murmuró.

El rostro de Jungkook cambio, borrando su sonrisa para dejar una expresión penosa.

—Yugy hyung... Esto es un sueño—. Murmuró. —En realidad no estamos juntos.

La sonrisa de Yugyeom se borró, alzando las cejas con decepción.

Se sentía real, podía tocar la piel de Jungkook, había sentido el sabor de sus labios...

Aunque ahora que se daba cuenta, no había sentido su olor, no sentía el olor a nada.

¿En realidad no estaba allí?

—Dime que al menos no es uno de mis sueños inventados...—. Pidió. —Que es uno de nuestros sueños conectados o algo-
—Lo es, Yugy—. Jungkook sonrió un poco. —Puedes sentirme, puedo sentirte... Es como la realidad, solo que no es la del mundo, es nuestra realidad. Es... El lugar que nuestros lobos comparten, al parecer.

Yugyeom miró sobre su hombro, hacía aquel enorme lobo oscuro, que ahora frotaba su cabeza contra la de un lobo blanco, que movía la cola con felicidad, recibía las lamidas del otro con lo que parecía una sonrisa.

—En verdad es tu lobo—. Comentó, viendo lo idéntico que era al que había visto en la televisión, volvió su vista hacía el rostro de Jungkook, acariciando sus mejillas con sus pulgares, admirándolo un momento, apreciando cada detalle, desde la forma de sus labios hasta sus mejillas. —Te extraño tanto...

La sonrisa de Jungkook tembló.

—Yo también—. Confesó.
—Te siento—. Confesó Yugyeom, llevó una mano sobre su corazón. —Todo el tiempo... Aunque ya no sé cuando termina tu tristeza y empieza la mía.

Jungkook pareció arrepentido.

—L-lo siento por eso—. Murmuró.
—Los omegas somos muy sensibles.
—Ser omega no es algo para pedir perdón, Jungkook. Y tampoco el que seas sensible.

El omega asintió.

—Solo no sé cómo estamos tan conectados—. Yugyeom volvió al tema que quería preguntar. —Ni siquiera tenemos un lazo.

Jungkook asintió con una mueca.

—Temo que eso es en parte mi culpa—. Dijo, mirando los ojos de Yugyeom, buscando seguridad. —Lo que nos conecta al otro son nuestros lobos—. Alzó la mano ante la pareja de sus animales, que seguían en la sesión de mimos.—Como te dije... Estoy muy conectado a mi lobo, y mucho de lo que siento le afecta y viceversa...

>>Es como una cadena:yo me conecto a mi lobo, que se conecta al tuyo, quién te hace sentir lo que me ocurre... Cómo mi lobo y yo somos como una misma persona, el siente todo lo que yo siento, y por lo tanto, también tu lobo—. Jungkook sonrió un poco. —Aunque lo más lindo es que si lo sientes tanto es porque estás más conectado a tu lobo de lo que esperaba.

Yugyeom no respondió nada por un momento.

—Últimamente no soy tan invisible en la universidad—. Comentó, recordando al profesor que no lo había mirado en todo lo que llevaba en la carrera. —Y varios han notado mi olor.

Jungkook sonrió ampliamente.

—Eso es genial—. Lo felicitó, Yugyeom sonrió solo por ese gesto y lo adorable de la sonrisa de su omega.

Las manos de Yugyeom bajaron hacia el vientre del omega, haciendo la pregunta con la mirada.

De repente Jungkook se puso serio.

—No lo sé... No hice ningún test.

Lo que pareció un poco de miedo se instaló en los ojos de Jungkook.

—No te asustes—. Murmuró. —Estaré contigo.

Jungkook sonrió un poco más.

Ambos alzaron la vista cuando aquella eternidad negra se iluminó un poco.

—¿Que pasa?—. Yugyeom pensó en voz alta.
—Estás despertando—. Murmuró Jungkook, a lo que Yugyeom lo miró con miedo.
—No quiero, no quiero dejarte, no quiero irme—. Jungkook apoyó un dedo sobre sus labios, con una sonrisa.
—Sólo será temporal—. Dijo. —Esto es temporal... Sólo tienes que ir a la mansión de Kim Taehyung, donde estoy... Y marcarme, y estaremos juntos.

Una claridad extraña había comenzado a invadir su oscuridad, cegándolo un poco, haciendo que comenzara a parpadear muchas veces, para intentar concentrarse en el sonriente rostro de su omega frente a el.

—Jungkook... Te amo.

Escuchó su risa una última vez, sintió lágrimas caer por sus mejillas.

—Te amo—. Lo escuchó repetir, antes que la luz lo cegará.

Publicado:24/05/21
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Lloremos :'), porque al chile yo sí lloré. En el próximo capítulo veremos más, por el momento esto es todo por parte de este fic.

La próxima actualización será en dos días, máximo tres, pero no tardaré en subir el siguiente, porque para bien o para mal, ya tengo escritos otros más que hice en los días que tuve problemas para actualizar.

Por fin pudimos tenerlos en cierta manera juntos :').

Aún falta chavas, aún falta para que esté par de vuelva a encontrar.

Cualquier error háganmelo saber porfavor.

Bonita tarde.

Cuídense mucho.

Nos vemos~