Maratón 1/4

Ambos pudieron dormir, aún desnudos, calentados por el abrazo de otro, descansaron con una sonrisa en los labios.

La mañana les regalo nieve, despertándose demasiado temprano para el gustó de Yugyeom al sentir el golpe de está en su ventana, acompañada por el viento fuerte. Con sólo ver esa tormenta Yugyeom supo que el supermercado no abriría, y tendría todo el día para quedarse en su departamento, con Jungkook.

Le encantaba esa idea.

En cuanto el omega alzó la vista hacia la ventana y vio la nieve sonrió con alegría.

—Yugy hyung—. Lo llamó.
—¿Podríamos salir a ver la nieve?

Yugyeom sintió su corazón derretirse por lo adorable que era aquel chico.

—Primero hay que lavarnos un poco—. Dijo, viendo los restos de lo que había hecho ayer, y vio a Jungkook hacer un mohín, rió de ternura.
—Ponte ropa, ve al baño y luego a la cocina, cambiaré las sábanas—. añadió, aunque no se levantó hasta que el lindo culo del omega dejo de verse tras los pantalones del día anterior.

Había terminado de hacer la cama cuando Jungkook salió del baño, Yugyeom llevaba puesto solo los bóxers y notó como el omega se quedaba viendo su cuerpo un momento en su camino hacia el baño.

Se lavo el cuerpo rápidamente con la ducha, se vistió con la misma ropa que ayer, y fue hasta la cocina, con toda la intención de esforzarse un poco y preparar unos omelettes para los dos. Así que usando su mínima habilidad culinaria, añadió queso, jamón y algo de cebolla y los llevó a la mesa cuando estuvieron con una forma más o menos decente, al mismo tiempo había preparado un café para el y un vaso de leche con chocolate para Jungkook.

El omega sonrió encantado ante esa atención, y agradeció y felicito a Yugyeom por el desayuno.

Al terminar de comer, dejaron lo que habían usado remojándose para aprovechar que la nieve se había calmado para salir afuera.

—Iremos a la terraza del edificio—. Dijo Yugyeom, mientras sacaba ropa de abrigo para los dos; suéters, buzos, un par de guantes y su única bufanda que fue para Jungkook. —Nunca sube nadie, y menos si está nevando.

Jungkook asintió, colocándose uno de los buzos, y ya bastante abrigado, con al menos tres capas de ropa, necesito ayuda de Yugyeom para acomodar la bufanda alrededor de su cuello, ya que no podía levantar sus brazos del todo.

Yugyeom estuvo listo un poco después, colocándose su campera de abrigo y un barbijo antes de salir, fijándose que no había nadie en el pasillo, antes de tomar la mano de Jungkook. El omega se ruborizó ante eso, aunque parecía que Yugyeom lo había hecho de forma inconsciente.

—Vamos a usar las escaleras, nadie pasa por ellas tampoco—. Dijo, doblando hacia el fondo de otro pasillo, para comenzar a subir las susodichas.

En todo el camino hasta la terraza, Yugyeom no soltó su mano, lo que hizo que Jungkook tampoco dejará de sonreír.

No fue sino hasta que llegaron a la terraza, que Yugyeom lo soltó para abrir la puerta hacia el exterior, que necesito de ambas manos para abrir la puerta.

El viento frío y la brillante nieve blanca hizo que ambos se cubrieran el rostro con el brazo por un segundo, luego, Yugyeom miró a Jungkook antes de salir afuera.

El omega respiro hondo, inhalando todo el aire posible, del exterior, apesar de que su naricita se congeló por eso, disfruto poder respirar aire nuevo.

Se arrodilló para tocar la nieve, suave, recién caída, hundiendo sus manos con facilidad, dejando los guantes en sus bolsillos para sentir el frío directamente sobre su piel. Armó una bola y la arrojó hacía Yugyeom, que se giró con lentitud, y una expresión seria, alzó una ceja, en gesto desafiante.

Aunque solo fue la primera bala de la guerra, porque Yugyeom no se contuvo en atacar.

Entre risas y golpes de nieve, corrieron por toda la terraza para huir o lanzarle al otro. Se arrojaron nieve hasta que no sintieron los dedos por el frío.

Jungkook sonrió, recuperando el aire, mirando al cielo, aún nublado, con ligeros copos de nieve que caían.
Yugyeom no estaba seguro si el paisaje que Jungkook veía era tan lindo como lo que el estaba viendo en ese momento, su lindo omega sonriendo hacia el cielo con un par de copos blancos sobre su rostro, con la nariz y las mejillas enrojecidas por el frío.
A Jungkook no le tomo mucho tiempo notar la mirada de Yugyeom sobre el, y ese ligero brillo en los ojos del chico, el mismo que había visto durante la noche.

No pudo evitar reír un poco al recordarlo, con felicidad.

—Yugy hyung...—. La voz de Jungkook sonaba tímida, el nombrado solo hizo un sonido afirmativo para que hablará. —¿Podría... Quedarse quieto?

Ante la pregunta el otro ladeo un poco la cabeza, confundido.

El omega estaba ruborizado, más no era por el frío, se acercó a el lentamente, el mundo estaba en silencio y solo se escuchaban sus pasos sobre la nieve y sus respiraciones.

Yugyeom se resistió a comenzar a retroceder cuando notó que la distancia entre ambos estaba acortada en demasía por Jungkook. Al quedar frente a frente se detuvo un momento, preguntándose qué estaba haciendo. Pero su duda no duró mucho cuando pasó su vista de los ojos de Yugyeom, que estaban un poco más abiertos de lo normal, descendiendo hacia el barbijo que cubría su nariz y boca.

Yugyeom vio todo en cámara lenta, las manos un poco más pequeñas que subieron hacia su rostro, acariciando sus mejillas con unos dedos congelados, conforme iba bajando la mascarilla, deteniéndose un momento bajo su mandíbula, cuando Jungkook se detuvo a ver sus labios.

Vio el rostro de Jungkook inclinarse sobre el, parándose de puntillas para poderlo alcanzar, rozando sus narices, los ojos oscuros del omega subieron de nuevo a los de Yugyeom, con el ceño algo fruncido en una expresión como si pidiera permiso para lo que iba a hacer, con su respiración chocando contra los labios del otro, llevando una corriente eléctrica recorrer el cuerpo del más rubio.

Yugyeom seguía sin moverse, lo que hizo que Jungkook continuará.
Lo vio cerrar sus ojos, y separar ligeramente los labios a tiempo que eliminaba la distancia entre ellos.
Apoyando sus apetecibles labios contra los de Yugy un momento, con apenas un movimiento, suave, casi imperceptible, se separó de el.

Fue apenas un beso, apenas un dulce, tímido y tierno roce.

Yugyeom no pudo decir nada.

Al ver como su alfa no reaccionaba, como había bajado la mirada al suelo, apretando sus labios, Jungkook no pudo evitar sentir que había hecho mal.

—L-lo siento—. Se apuró a hablar.
—No debí Yugy..

Al escuchar como hablaba con vergüenza, Yugyeom alzó el rostro para mirarlo, sin expresión alguna, lo que hizo que el omega no pudiera seguir hablando.

Jungkook sintió los ojos aguados y quiso salir corriendo de allí, bajó la vista y volteo ligeramente el rostro para no mirarlo.

Unas manos acunaron su rostro, alzándolo para mirar a Yugyeom, al ver una pequeña sonrisa en el, cariñosa y algo tímida, Jungkook se sintió un poco mejor. Pero al sentir los labios de Yugyeom sobre los suyos lo hizo olvidar esa sensación penosa que había quedado en su pecho. El beso lo había tomado por sorpresa, así que le tomó un par de segundos terminar de caer en lo que estaba pasando para cerrar los ojos y dejarse llevar por las sensaciones del beso, sonriendo bajo los labios de su alfa.

Sintiendo cada tacto, el como la nariz del otro se hundía ligeramente entre su mejilla y nariz, al igual que la suya en Yugyeom, como las manos, un poco más calientes que antes por estar guardadas en los bolsillos de la campera, aunque con ellas sintió la diferencia de temperatura con sus enrojecidas mejillas, sostenían su rostro por los lados, con delicadeza y cariño, y el como los labios del mayor se movían con ternura sobre los suyos, recorriendo toda su carnosidad lentamente. Jadeo cuando la lengua de su hyung lamió sus labios, antes de entrar en su boca con cariño, permitiendo que el haga lo mismo con la de Yugyeom, recorriendo todo, haciendo el beso húmedo.

Yugyeom se permitió morder un poco, apenas jalar, el labio inferior de Jungkook al separarse, dejando a ambos tomar aire varias veces, con las frentes juntas y los corazones acelerados.

Yugyeom sonrió en grande, mostrando sus dientes, pequeñas arruguitas instalándose al lado de sus ojos, una sonrisa de conejo infinitamente adorable que fue solo para Jungkook, quien respondió de la misma forma.

Yugyeom acarició las adorables mejillas del omega, que estaban calientes por el rubor.

—Yugy hyung—. Lo llamó Jungkook hablando bajo, recibió un "ajam" apenas entendible como respuesta.
—¿Por... Porque no quiso besarme así anoche?
Yugyeom detuvo sus caricias con esa pregunta, en aquel tono penoso, miró a Jungkook a los ojos y sonrió un poco.
—Quería que nuestro primer beso sea un poco más especial—. Dijo. —Pensé en besarte en ese momento, pero no quería que fuera así... Buscaba algo más especial, que no sea solo por la... situación en la que estábamos, no quería que pensaras que te besaba solo por sexo... Te quiero más que por eso, y quería... Que nuestro primer beso sea especial por si mismo.

Jungkook sonrió.

—¿Como un beso en una terraza que debe ser la mugre bajo toda esta nieve?

Yugyeom rió un poco.

—Exactamente—. Dijo, y luego sonrió con confianza. —Pero si lo que tú quieres es que te folle con mis besos, eso puede arreglarse.

Jungkook bajo el rostro con algo de vergüenza, estaba claro que ambos habían disfrutado lo que habían hecho.

Y que querían más.

—Arreglemos eso, entonces—. Dijo, con seguridad, haciendo sonreír a Yugyeom.

Publicado:08/05/21
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Me fue inevitable no imaginarme a Yugy sonriendo similar a como lo hace en esta fotografía.

Se viene lo chido de nuevo, ya saben a lo que me refiero JAHSJAHS.

Como dice al inicio, será un maratón. No les prometo que subiré un capítulo más al rato porque no estoy muy segura, pero igual si no lo subo al rato, lo subiré mañana, serán actualizaciones por día los siguientes tres capítulos, si es posible subir dos el mismo día, pero no prometo nada ya que no estoy segura.

Me tarde en subir este capítulo y por eso les traeré el maratón, ya saben, si no son dos por día, serán seguidos sí.

Cualquier error háganmelo saber porfavor.

Espero estén disfrutando su día.

Cuídense mucho.

Nos vemos~