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07. Destino o coincidencia

Jungkook no supo a dónde se fue Yugyeom luego de eso.

Sólo sabía que no había aparecido en toda la noche, que volvió en la mañana, busco las cosas de la universidad y se fue, ignorando sus súplicas para hablar.

Y fue cuando Jungkook se rindió.
Se había dejado llevar demasiado por los instintos de su lobo, y los instintos no funcionaban para las personas, y menos para alguien con tan poco lobo como Yugyeom.

Mando a la mierda a su lobo interior, quien quería que el rubio le diera atención, y también mando a la mierda a Yugyeom.

Acomodó las sábanas sobre la cama alrededor de el, dejando una para cubrirse hasta tapar su cabeza, para sentirse más protegido, y sólo se quedó allí abrazando la almohada.

-Wow llegas temprano-. Dijo Jessica al ver al rubio entrar al supermercado, no había terminado de subir la reja de entrada y Yugyeom solo había entrado agachándose, sin disminuir su paso apresurado.

La rubia frunció un poco el ceño al no escuchar respuesta por parte de Yugyeom.

-¿Te pasa algo?-. Dijo entrando a la sala de los empleados para ver a Yugyeom haciendo café en la cafetera con expresión seria pero con un deje de enojo. El chico se encogió de hombros sin siquiera mirarla.
Jessica notó las ojeras oscuras bajo los ojos de Yugyeom.

-Mira, no te he hecho nada para que estés enojado conmigo, así que te me calmas-. El tono de Jessica sonaba hartado, apenas había empezado el día y ella no estaba para soportar a un universitario actuando como un niño ofendido.
-Justamente, Jessica, no me has hecho nada-. Dijo, luego de unos segundos de mirarla con frialdad. -Y por eso no te importa como mierda esté, ya que no es tu culpa.

Jessica se mordió el labio con fuerza, en un acto insignificante para calmar su enojo.

-Estas peor que una niña en su primer celo, Kim-. Dijo, alzando una ceja. -Tú puta madre.

Y salió del lugar más enojada de lo que había entrado.

Yugyeom no dijo nada el resto de la mañana, haciendo su trabajo en silencio y con la misma expresión seria, casi molesta, que cargó toda la mañana.

Jessica no se molesto en hablarle, la chica también estaba ofendida por la actitud de mierda de Yugyeom hacia ella, no le había hecho nada para ser tratada así.

Pasó su turno y Yugyeom dejo su delantal y tomó sus cosas, sin decir nada ni despedirse, camino hasta la universidad a paso apresurado, seguía molesto, por lo que llegó un poco más temprano a su destino.
Vio a la castaña bajar de una motocicleta, hablando por teléfono con una sonrisa, la que se borró rápidamente al ver la expresión seria con la que Yugyeom la miraba.
-¿Te pasa algo, Kim?-. Preguntó Taeyeon, acercándose al rubio.

Fue cuando Yugyeom se dio cuenta que había detenido su paso al cruzar con la alfa de ojos azules. Sin decir nada, continúo caminando.

Unos pasos apresurados lo siguieron y la bibliotecaria apareció a su lado, fue cuando Yugyeom notó que era aún más alto que la chica.
-Tienes el mismo olor que ayer, un poco menos-. Comentó. -Aunque un poco diferente..

"No tomó los supresores" pensó.
Yugyeom no respondió.

-¿Esta todo bien?-. El rubio la miró, sin cambiar su expresión.
-Aunque estuviera algo mal, no tendría porque contarte.
-La puta madre Kim-. Dijo la chica con un gruñido, aunque rápidamente se cubrió con la mano ante semejantes palabrotas.

La expresión de Taeyeon hizo que Yugyeom riera en silencio, fue cuando por primera vez pensó que Jessica y Taeyeon eran amigas, ambas insultaban igual.

-Yugyeom-. Esta vez el tono de Tae era más suave, y ambos dejaron de caminar para mirarse. -Tienes algo de olor a tristeza, pero se nota que no es tuyo, no tienes que darme detalles, pero¿Es ese omega?

Yugyeom pensó en si responder o no un momento, pero antes de hablar, la chica alfa se le adelantó.

-Escucha, debes cuidar de los omegas ellos son más sensibles que otros, podría enfermar y luego empeorar. Y se nota que no sabes tratar a un omega, pero si necesitas consejo, siempre puedes contar conmigo.

Yugyeom asintió con su orgullo un poco herido, por esas últimas palabras, ¿Quién era ella para decir que el no sabía como tratar a un omega?

-¿Es tu primer omega, Yugyeom?-. Preguntó la chica.

Yugyeom recordó vagamente los ligues que había tenido tiempo atrás, cuando era un alfa hijo de un hombre adinerado.

-Justamente Taeyeon-. Dijo, sin ninguna intención de ser formal con la chica alfa. -No tengo que darte detalles-. Y se volteó para ir hacía la cafetería, a comer algo.

Escuchó el gruñido y los insultos de Taeyeon.

Continúo de mal humor el resto del día, en un momento casi olvida el porque estaba con esos humos y se molestó un poco más, pero luego volvió a recordar las palabras de Jungkook la noche anterior.

¿Quién se creía ese omega para hablar de ese tema?¿Quién era el para decir cómo se sentía?

Había huido para alejarse de ese recuerdo, había empezado una nueva vida sin decir nada y le estaba llendo bastante bien, pero entonces había llegado ese cambiaformas para recordarle todo con palabras bonitas, como si eso suavizara las cosas.

Pero por más que estuviera enojado con Jungkook, una parte de el pedía tenerle piedad. Una parte de el se preocupaba por como estaría el omega, y se enojaba consigo mismo por haberlo tratado así.

Y fue esa segunda parte de el mismo que busco en la biblioteca, en la parte de libros de autoayuda, uno de los tantos libros que consideraba estúpidos de como cuidar a un omega.
Y se sentó a leer, ignorando la mirada curiosa que le dedicó Taeyeon desde su escritorio.

El libro resultaba menos estúpido de lo que el pensaba, y logro entretenerlo bastante rato, leyendo cuarenta páginas seguidas, sin percatarse que la ojiverde se acercó a el, sorprendida al ver que Yugyeom si estaba leyendo enserio, y no dormía.

-Que estés leyendo ese libro me hace pensar que rechazaste mi ayuda olímpicamente-. Dijo, haciendo que los ojos de Yugyeom se separara de las palabras para poder mirar a la bibliotecaria. -Ese es el típico libro que lees cuando hay un problema y no tienes amigos para conversarlo.
-Es exactamente por eso que lo estoy leyendo-. Respondió con una sonrisa amarga.
-Porfavor Kim-. Dijo Taeyeon. -Somos amigos.
-¿Lo somos?-. Yugyeom dramatizo su sorpresa. -¡Que cool!¡Un amigo!¿Cuando hacemos una fiesta de pijamas, amiguis?
Taeyeon alzó una ceja.
-Esta bien Yugyeom, no somos amigos-. El rubio sólo respondió con una sonrisa tosca. -Pero mi oferta para serlos, y lo de que me cuentes lo de tu omega sigue en pie.

Yugyeom la miró por unos segundos, Tae sonrió un poco al ver que lo estaba pensando.

-Es más fácil hablar con una persona que con un libro-. Admitió el rubio. -Pero solo si prometes no decirle nada a Jessica.

Taeyeon rió un poco, contenta por su logro, se sentó junto a el chico esperando a que hable.

-¿Tu crees en los predestinados?-. La pregunta sonó casi tímida.
-Hmm-. Tae pensó la pregunta un poco. -No creo en el destino o cosas de esas, de que toda tu vida ya está escrita, pero creo que hay cosas que ocurren por alguna razón, y aunque no lo quieras... Van a suceder todas las casualidades necesarias para que ocurra.

Yugyeom asintió, le pareció una reflexión bonita.

-Mi omega-. Dijo el rubio sin darse cuenta de la posesividad de sus palabras. -Vive conmigo y está todo el día en mi departamento, solo estoy con el en las mañanas y en las noches.

La chica adorno su rostro con una sonrisa cómplice, aunque no supo si la que estaba en el rostro de Yugyeom era una sonrisa consiente o no, así que decidió preguntar.

-¿Y te gusta?

El "No" automático se trabó en un "Sí", que no supo muy bien de donde había salido.
O quizá si, sintió a su lobo inquieto en su interior, era la primera vez que lo sentía sin estar con Jungkook.

Por unos segundos Yugyeom no pudo decir nada, y el rubor subió a su rostro. En realidad nunca lo había pensado.

Nunca se puso a razonar si el mismo quería a Jungkook, de esa forma tan especial, porque no tenía ninguna duda de que su lobo amaba al omega, y cada vez que estaba con el, la calidez de su corazón lobuno llegaba un poco a su propio corazón.

-Nolose-. Dijo un poco más serio que antes. -Nunca lo pensé-. Taeyeon asintió.
-No tienes que pensar en los sentimientos Yugyeom-ah-. Dijo la chica. -Ellos están incluso si no te das cuenta, lo único que tienes que pensar es en como traduciras esos sentimientos al exterior, si es que quieres a este omega como una pareja, sea tu predestinada o no, o si no lo quieres de esa manera.

Yugy asintió, se sintió un tanto abrumado por esa charla de sentimientos.

-Y volviendo al tema, pues al parecer está muy sensible, y está triste y llora, y me necesita todo el tiempo y...
-¿Tuvieron relaciones?-. La pregunta descoloca a Yugy, dejó de hablar de golpe, y quizá solo fue por escuchar tener relaciones con Jungkook que su rostro se ruborizó.

Taeyeon soltó una carcajada.

-No no no-. Yugy se apuró en hablar. -No, nosotros sólo dormimos juntos-. Tae alzó una ceja, no se la creía. -De verdad sólo dormimos-. Tae suspiró,aún con una sonrisa.
-Iba a preguntarte si ya lo habías marcado, pero recordé que eres un beta-. Dijo la chica.

Las palabras lo golpearon un poco en su orgullo, pero no dijo nada.

No era que por ser un beta no podías marcar a tu pareja, varios betas lo hacían, pero el lazo que creaba en su pareja era tan débil que hacía poco y nada de diferencia, al punto en que la mordida pasaba a ser un adorno, que tampoco duraba mucho tiempo.

-Entonces-. Dijo la bibliotecaria. -Sigo sin ver el problema con ese omega, se escucha como un omega bastante normal.
-Tu porque no tienes que soportar a un sensible que se pasea por tu hogar, pidiendo que le des atención y mimos, y que aveces se le pasa la lengua diciendo estupideces y cosas molestas-. Dijo el rubio de forma rápida, algo enojado.
-Pues... Sí he tenido que soportar esas cosas Kim-. La chica solo obtuvo una mirada pidiendo más detalles. -No debes exagerar esas cosas Yugyeom. No te lo tomes enserio, además, apuesto lo que quieras que ese omega te pidió perdón si dijo algo que te molesto.

Yugyeom no respondió, y por un momento se sintió de la misma forma que cuando su madre lo regañaba.

-¿O me equivocó?-. Tae hablo con una sonrisa
-Si lo hizo-. Murmuró Yugyeom.
-Y conociendo lo imbécil que eres, no aceptaste sus disculpas.
-Adivinaste-. Dijo el rubio. -Para no ser mi amiga me conoces bastante bien.
-No necesito conocerte profundamente para darme cuenta que eres un orgulloso de mierda-. Yugy se quedó sin palabras. -Y si quieres un consejo de enserio y no perder el tiempo con un estúpido libro-. La joven alfa tomó el libro. -Ve con tu omega, no te vayas nunca de su lado, hazle caso, y no tengas miedo de pedirle perdón tu mismo... Que siempre puede ser la mejor coincidencia de tu vida.

Publicado:28/03/21

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Un poco tarde pero aquí está, en un rato más subo capítulo del otro fic.

Buenos días

Cuídense mucho.

Nos vemos~

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