El Kim menor no había contado todo a sus padres, no dijo a lujo de detalle desde que conoció a Park hasta el día en el que al parecer su transformación había terminado, y al fin era un Omega completamente. Se había saltado varios detalles, como el que su aventura -si así se le puede llamar- con Sunghoon fue al mismo tiempo que mantenía una relación con Jungwon, o que había sido forzado a esta misma... No quiso hablar mucho sobre su marca.

Los ceños fruncidos de sus progenitores era un poema, no les molestaba el echo de que su hijo haya tenido relaciones sexuales... Eso realmente les daba igual, mientras se protegiera estaba todo bien, tampoco les interesaba en lo minimo quién había sido el de arriba, si a nadie le importaba lo que hacían en la cama, ¿Por qué les interesaría a ellos lo que otros hacían?

Lo que realmente les molestaba era que su hijo hubiera recibido una marca a tan temprana edad, y no solo eso... Si no con alguien que jamás les había mencionado, y ahora, tenían aún más dudas sobre el celo de Omega que estaba teniendo su hijo. Se supone que las marcas entre alfas desaparecían a los meses y no les causaban problema alguno, tal vez dañaban su ego en cierto punto y podría llegar a experimentar la pérdida temporal de su voz de mando... Pero todo esto se anulaba con el tiempo.

Ellos querían respuestas, y el ahora Omega no se sintió listo para dárselas.

- Sung... Park Sunghoon - el ahora Omega no paraba de repetir aquel extraño y desconocido nombre. - Quiero a Park, Papá, quiero ver a Sunghoon - SeokJin quedó confundido, ¿Park? ¿El chófer? No, no podía... El ya tenía pareja, tenía hijos, el no era el jodido desgraciado que había marcado a su hijo, y ¿Sunghoon?, ese era un nombre muy raro.

Sunoo rogó a sus padres que lo dejarán solo, y así hicieron, aún seguían impactados y confundidos... Su bebé ahora era un Omega con una marca y un olor a.chocolate que necesitaba de un tal Sunghoon.

- A~Aah... Ah~ - El ahora Omega se encontró en su nido oliendo una camiseta de la escuela, que a pesar de que aún no había sido lavada, y el olerla podía ser algo incómodo, contenía el olor de su Delta y esto le tranquilizaba, aunque eso no significaba que sus traviesas manos se encargarían de complacerlo.

Quería que los brazos de su Delta se encargarán de envolverlo y ayudarlo a dormir, quería que lo tomara como aquel día en el sillón, quería sentir a Park, pero no podía hacer que simplemente el menor llegará a su habitación por desearlo y ya.

"Por primera vez quiero que estés a mi lado y por primera vez no lo estás"