— Realmente está delicioso... No me esperaba que tomaras el tiempo para cocinar — Ahora el delta tenía más razones para saborear la comida, era una pasta bechamel acompañada de champiñones, hermosa de una textura que haría a cualquiera babear.

El falso beta aún no paraba de pensar en cómo carajos le había echo el rubio para que tuviera ese sabor que solo había sentido cuando su madre le cocinaba al llegar de la escuela después de un mal día... Y eso que la pasta de Sunoo recalentada.

— ¿Debería alargarme u ofenderme? — ambos rieron, el ambiente había dejado de ser tan pesado, y después de comer decidieron comenzar el tan mencionado y odiado trabajo.

— Entonces, ¿Ya escribiste lo que te dicte? — Sunghoon asintió repetidas veces. — Bien, ahora siento que le faltan ejemplos... ¡Joder, no hemos llegado ni al mínimo de palabras! — Kim comenzaba a molestarse, y su olor solo lo lo confirmaba.

— Tal vez deberíamos añadir más ejemplos... — propuso el menor, intentando calmarlo. — Aún siento que dejamos muy olvidado el tema de los mitos...

— Pero... ¡Aah! ¡Esto es ridículo — exclamó el mayor. — ¿Quien cree en esas mierdas de la luna, hilo rojo, deltas, parejas destinadas que se conectan rompiendo las leyes del espacio, el tiempo y la lógica — Sunghoon no respondió, pero quería averiguar un poco más siguió muy curioso respecto a un mito de los que había mencionado.

"¿Que pensara de mí?"

— ¿Deltas? — Kim le miró confundido.

— ¿No sabes que son? — El negó. — Ah, venía en una de estas hojas... déjame buscar, ¡Aquí! — el alfa comenzó a leer — "Los Deltas son un género extinto, de gran sabiduría y una personalidad bastante agradable, solían ser solitarios... pero un Delta enojado eran el temor de cualquier alfa." — Después de leer el primer párrafo soltó un sonido burlesco — jJá !, estos solo son mitos de las abuelas... ¿verdad Sunghoon? — solo representa al más alto levantarse y acercarse hacia el.

— ¿S-Sunghoon? — No, no... No podía dejarse intimidar por un simple beta, así que cuando esté estaba invadiendo peligrosamente su espacio personal, le golpeó. — ¿IQué carajos te pasa, sunghoon?! ¡Aléjate, ¿Acaso intentabas besarme ?! — no recibe una respuesta, solo la mirada del más alto. — ¡Que asco me das... ¿Acaso no lo entiendes? Los alfas están echos para los omegas, y los tuyos se reproducen entre ustedes! — Kim había explotado, pero no había intimidado en lo absoluto al menor. — Oh, ¿Te haces el fuerte?, ¿Qué esperas !? ¡Lárgate! — Pero Sunghoon no obedeció. — Que te largues, maldita sea!

— No quiero, Hyung... — Park tomo las muñecas de Kim y lo Acorraló con la pared, Sunoo usaba su voz de mando para advertirle que se largara y repetirle lo mismo. — Cierra la boca, Sunoo — Sunghoon había usado su voz de mando, y está hizo estremecer al alfa... Quién se encuentra totalmente sumiso ante el.

¿Qué mierda? ¿Desde cuándo los betas podrían hacer eso? Pensó, estaba aterrado, quería hablar pero no podía. Tan solo parpadeo y ya tenía al más alto sobre su cuerpo desgarrando sus prendas.

— Me encanta tu olor, Hyung. Vamos, muéstrame tu cuello. Quiero olerte mas — El olor de Sunoo era como el café, un café bien cargado para no dormir en una noche de estudios. — Seras mío Sunoo.

"Quieras o no"