Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Junk Food

Habían muchas cosas que a SeulGi no le gustaban; una de ellas, la comida chatarra, no tenía un buen argumento, o alguna mala experiencia para ella era normal.

Pero algo si le gustaba.

Bae JooHyun, la chica del delivery.

En el local de comida rápido había varias personas que se dividían por los distritos de InCheon y GangNam y JooHyun era la chica que entregaba en el sector donde ella vivía

¿Como la conocía si no pedia comida chatarra?

Por su vecina. Kim YeRim, solían hablar regularmente y una vez la había invitado a una especie de "fiesta" donde estaba ella y unas amigas más, y había pedido sushi y comida Chatarra, sushi para todas -más para SeulGi- y la comida chatarra para las demás.

Ahí la vió, primero no le tomó mucha importancia, pero su voz tímida y dulce llamó completamente su atención.

Pidió a YeRim el nombre del lugar, ella se lo dio aunque algo dudosa, ella sabía que a SeulGi no le gustaba la comida chatarra pero su mirada casi suplicante le hizo dárselo sin preguntar, aunque la curiosidad era mucha.

Y pues, ahí estaba SeulGi que pedía comida chatarra casi todas las semanas, obviamente no la desperdiciaba, para eso estaba su hermano, gastaba su dinero para ver y escuchar a JooHyun solo por un minuto y decirle las mismas palabras siempre a causa de siempre comprar lo mismo.

Recuerda el día donde pidió y no pudo ver a JooHyun, un chico estaba ahí y tímidamente con las mejillas completamente rojas preguntó que le había pasado a JooHyun con la respuesta de que estaba enferma y que llegaría la próxima semana. Agradeció por la amabilidad del chico al decírselo y a ella le hubiese gustado estar ahí para poder cuidarla.

SeulGi tenía algo claro: ella era la persona menos sociable, nunca daba el primer paso para nada, hablaba muy poco, pero no era porque "cuando tenía más confianza era más amigable." Porque no era así, ella era muy tímida, los amigos que tenían eran escasos pero sus ganas de hablar con JooHyun más que un simple saludo, pagar, y despedirse eran enormes.

El sábado estaba siendo aburrido para SeulGi, no había nada bueno en televisión, su hermano había estado gritando por sus videojuegos casi todo el día y moría del aburrimiento.

Cuando en el reloj vio que la hora era razonable para pedir comida llamó al número del local donde siempre compraba para ver a JooHyun. Porque si no fuese por eso SeulGi hubiese pedido la comida a las 8 de la mañana.

—¡ya pedí comida!

Avisó a su hermano que no respondió por estar tan inmerso en su juego y siguió viendo la televisión.

Pasaba un programa de cocina allí, pero no llamaba su atención en absoluto, mentía su no se sentía ansiosa por ver a JooHyun porque siempre estaba asi.

El timbre sonó unos veinte minutos después y SeulGi se levanto del sofá, arregló su cabello y abrió la puerta bajando un poco la mirada para poder ver a JooHyun.

Había algo que JooHyun se preguntaba cada vez que venia a este departamento, "la chica de ojos felinos" como la llamaba JooHyun, era muy delgada como para comer comida chatarra cada sábado, ella no sabia el gran secreto de SeulGi.

—son 21.000₩ — dijo en un tono tímido. Aunque la más alta ya se lo sabía de memoria todas las semanas pedía lo mismo.

Saco de su bolsillo el dinero y se lo entrego a JooHyun que lo recibió dándole la bolsa a cambio.

—Gracias por su compra.

—Gracias a ti.

Las dos sonrieron y la más bajita se dio la vuelta. SeulGi la quedó mirando hasta que tomó el elevador y cerró la puerta.

-—¡YeonMin!

Gritó a su hermano que no tardó en venir y arrebatar la bolsa de sus manos y sacar lo de dentro.

— Gracias — iba mirando su teléfono, ni siquiera le prestó atención pero se llevó la bolsa.

SeulGi suspiró ¿sería diferente si le gustara la comida chatarra? Tal vez podría hablar más con JooHyun e ir al local, pero no podía ir a un lugar sin pedir nada.

JooHyun salió del edificio con una pequeña sonrisa, la de ojos felinos alegraba sus sábados, nunca había visto un cliente tan frecuente y taaan Delgado como lo era SeulGi.

Se subió al auto y siguió entregando más pedidos, su tarde no se le hizo muy larga, pero ella no dejaba de pensar en SeulGi, a veces se preguntaba que podría hacer como para tener una relación más estrecha con ella y no solo conocerse como... la chica del delivery y la chica que compra todos los sábados lo mismo.

Ya era lunes. SeulGi se dirigía a la cafetería cerca de su universidad para poder tomar un café y terminar algunas de sus tareas pendientes en su laptop.

Al llegar, se sentó en una de las mesas y prendió su laptop para comenzar con sus tareas, pidió una malteada sin despegar su mirada de la pantalla. Tantas cosas que escribir, revisar, buscar datos, SeulGi estaba cansada, tomo de su malteada que había llegado minutos atrás y suspiró cansada.

No se espero ver entrar a la chica del delivery por la puerta, ella se veía mejor sin su uniforme, Seulgi trató de verse lo menos sorprendida y también ser lo menos obvia de que no iba a despegar su mirada. Solía venir mucho y nunca había visto a JooHyun aquí.

JooHyun no se había fijado en que la contraria se encontraba allí, la de ojos felinos se agachó escondiéndose en su computadora.

Su corazón latía con fuerza y aún más cuando escucho la voz de la chica con ese tono tan bajito de siempre.

—no, gracias... solo pediré algo y me iré. — JooHyun fue a la caja y pidió algo para poder tomar.

SeulGi se enderezó un poco y ahí supo que era el momento.

El momento de irse para que JooHyun no la viera. Comenzó a tomar sus cosas teniendo cuidado con su laptop y guardo sus papeles, sin notar que algunos se habían caído.

Pero no le importó, tomó su bolso cuando sintió el toque en su hombro y se dio la vuelta y jura casi haber tenido un ataque al corazón ahí mismo cuando vió que era JooHyun.

JooHyun se vió sorprendida, era la chica que veía todos los sábados.

—uh... se te cayeron estas hojas.

La más pequeña tendió unas tres hojas a SeulGi que las tomó y guardo en su mochila.

— G-Gracias...

— Soy JooHyun, es... un gusto conocerte.

Ya lo , tu uniforme lo dice eso quiso decirle SeulGi, pero no perdería la oportunidad.

—SeulGi. — se presentó algo torpe.

JooHyun mostró una sonrisa, por fin sabia el nombre de la chica linda.

— ¿estás muy ocupada, SeulGi?

La aludida mostró un pequeño sonrojo en sus mejillas y negó con la cabeza.

—¿Te parece si...caminamos un rato?

Por primera vez hablarían más que solo por: "son 21.00₩" y el "gracias por tu compra." La mas alta no dudo ni un segundo en asentir y ambas salieron de la cafetería.

Tal vez la tarde de SeulGi sería más que estudiar y podría pasar una tarde bastante dulce.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro