Mi primer pedido no es la gran cosa; ir entregar una pizza de queso y champiñones a una cuadra de aquí, obvio, me dieron más propina de la que merecía, pero eso es mejor que esperar el pago del tío.

Cuando estoy de regreso a la pizzería no hago más que ayudar un poco por aquí, llevar cosas cerca de allá, todo parece ser más fácil de lo que parece y me la estoy pasando a la ligera.

Casi todos los días siguientes son lo mismo; hacer pedidos rápidos a lugares cercanos, volver, ayudar en la cocina, volver a casa al terminar la jornada y cubrir a JungKook con algunos de sus trabajos.

Al parecer mi nivel de empatía familiar con JungKook ha sobrepasado mis límites, he cubrido sus salidas con Jimin almenos unas cinco veces en mi primera semana de trabajo. La segunda no parece ir por mejor camino, hoy es una noche en la que hay mucho trabajo y ha decidido salir al cine con “Jimin boo” y dejarme almenos 10 pizzas para repartir.

— No lo haré JungKook — le digo, mientras él me sigue — ya te he hecho demasiados favores como para uno más.

Jimin se acerca a nosotros.
— ¿Ya arreglaste el asunto JungKook? no alcanzaremos la función especial — me saluda con la mano y toma a su novio por el hombro.

— Aún no corazón, Yoongi es duro para convencer.

No me hagas quedar como el malo, mandilón.

— No es mi culpa que tu novio me pidiera varias veces favores para salir contigo — me defiendo, mientras tomo dos pizzas recién salidas y veo a dónde las tengo que llevar.

Calle melting point, cruce Yolowa, número 26.
Calle Sullae, casa 45.

Intento salir hacia la puerta de atrás para ir a entregar con la motocicleta.
Veo las pizzas que son responsabilidad de JungKook enfriarse de a poco.

— Anda primo, hoy lo harás por mí y yo lo haré por tí el día de mañana.

Ha puesto cara de conejo asustado y la sóla vista de esa horrible pose hace que me den escalofríos, dios me libre de volver a tener tal vista de la cara de mi primo en esa mueca. Hago un gruñido y asiento.

— Lo haré, pero cuando necesite que me cubras tendrás que aceptar aunque tengas una cita con tu oxigenado novio — le advierto, tomando las pizzas y direcciones, Jimin hace como si mi indirecta le importara poco.

— Gracias Yoongi, te amo. Volveré rápido.

Veo como se van y sigo mi camino de entregas, tengo alrededor de 25 minutos para entregar cada una de las pizzas antes de que la casa tenga que absorber la regla de 30 minutos o menos de lo contrario, pizza gratis.

Enciendo la motocicleta y voy lo más rápido que puedo para llegar a los destinos  que marcan las direcciones. Cuando voy a cada una trato de disfrutar el recorrido; estar al descubierto con una motocicleta, sintiendo el aire en tu cabello, a toda velocidad, resulta relajante.

Termino de entregar cada una de ellas y me dirijo a la pizzería de nuevo. Hoy es un día festivo, Halloween, así que el local está lleno y las líneas están en ocupado total. Al tío Hyun Sung se le ocurrió curiosamente, por alguna extraña razón, ir a abastecerse en un nuevo lugar, de mercancía.

Los únicos repartidores somos JungKook, Shownu y yo, pero JungKook ha dejado de ser parte del personal en cuanto Jimin  llegó a su vida. Así que el atractivo de Shownu y yo somos un equipo que apenas y se salva de la decadencia.

Él atendía los teléfonos mientras yo iba a repartir, ahora es mi turno atender y al mismo tiempo repartir.
Atiendo los teléfonos y tengo anotados 3 pizzas, hasta que el segundo teléfono suena de manera rápida.

— Peek-A-Pizza​ a sus órdenes — digo, en el saludo habitual — felíz Halloween, ¿Qué desea ordenar?.

La voz al lado del auricular suena un poco distorsionada.
— Emm ¿Cual es el especial de hoy?

— Pizza de pepperoni en forma de fantasmas y corteza en forma de calabaza por 20,534 wones ¿Le apetece.

— La queremos — dicen varias ahora.

— Ok, ¿Cuál es su dirección?

— Calle Attaboy, distrito de casas Look, número 20. Casa vieja. A nombre de Joohyun.

— Muchas gracias, tendrá su pedido en menos de 31 minutos.

Cuelgo el teléfono para tomar otra línea y sigo recibiendo cada uno de los pedidos. Cuando las pizzas están listas tomo de nuevo las motocicletas.

Empiezo con pedidos cerca de la pizzería hasta el pedido que está cerca de mi casa, la abuela vive en el mismo complejo de casas y si la suya es la número 18... La número 20 es la Velvet .

¿Quien decía que cuando te haces mayor no te puedes asustar en noche de todos los santos? 

Perdón por no haber actualizado antes, prometo que el 31 hay maratón, díganme "culo si no actualizas para que lo haga rápido"