La política de "si no llegas en un lapso de veinte minutos te descontamos la pizza de tu sueldo" iba muy en serio, precisamente por eso Soobin y Hyunjin compadecían a Sanha. El chico estaba rendido en el suelo a punto de llorar.

—Te hemos dicho miles de veces que si sigues corriendo con la moto te iba a parar un policía —le reprochó Hyunjin— no le eches la culpa, era su deber detenerte.

—¡Pero ahora me descontarán cuatro pizzas!

Soobin sintió lastima. Esas eran pizzas tamaño mundial, iba a quedarse prácticamente sin paga esa semana. Pobre.

La cosa es que Sanha dejó ese gran pedido de último, confiado en que podía llegar rápido si conducía excediendo un poquitito el limite de velocidad. Resultó que a mitad de camino lo detuvo una patrulla para darle una multa, llegando más de quince minutos tarde con la entrega, por lo que debía pagar las cuatro pizzas él mismo.

—Mejor váyanse, necesito reflexionar.

Dejaron a Sanha lamentándose en el suelo del estacionamiento y se subieron a sus motos para seguir trabajando. No querían estar presentes cuando Wendy sermoneada a su amigo. Ella podía ser adorable y buena la mayoría del tiempo, pero era estricta, y no daba crédito a esos descuidos.

Soobin no había visto a Hueningkai en semanas, pero eso ya no le afectaba tanto como antes, ahora tenía su número, y se enviaban mensajes constantemente. Kai tenía un sentido del humor muy random, y usaba emoticones tiernos todo el tiempo. Le gustaba eso, le parecía tierno.

A base de mensajes supo todas las cosas que se preguntó los últimos meses: su color favorito, su comida favorita, su estación preferida del año, la música que escuchaba, lo que quería ser en un futuro, todo. Pero todavía quería saber más: en dónde trabajaba para poder ir a verle, cómo era su relación con su familia, y mucho más. También quería volver a hablarle en persona, como lo hicieron esa noche en la que casi se mata en la escalera.

Llovía otra vez, y fue lo suficientemente intelectual como para no volver a ponerse sus converse viejas cuando vio que el día estaba gris. Llevaba unas botas que le había cogido a su hermano mayor. Camino de vuelta a MOA's pizza se le ocurrió pasar por el trabajo de Taehyun y saludarle. Solo tomaría unos minutos.

Cuando entró en el restaurante de comida japonesa habían varias mesas ocupadas y Tae estaba sirviendo en una de ellas. Cuando este le vio le hizo una seña para que le esperara.

Se sentó en una mesa cerca del mostrador. Habían tres chicos con delantales haciéndose bromas. Soobin los conocía de cara, pero no recordaba sus nombres, eran los compañeros de Taehyun.

Sacó su teléfono. Sonrió por los mensajes que Hueninkai le había dejado.

[Kai futuro esposo❤️💐]

Estoy jugando a las cartas con mi compañera de trabajo y me está acusando de hacer trampa la muy descarada 😫😖😖

Estás seguro de que no le estás haciendo trampa?

[Kai futuro esposo❤️💐]

Bueno

Quizás un poco 👀😁

Si vas a hacer trampa hazlo bien para que no te descubra

Mételas en las mangas de tu suéter

[Kai futuro esposo❤️💐]

Es brillante hyung! 🤩🤩😍

Ya me están regañando por usar el teléfono...

Yo estoy escabulléndome del trabajo

[Kai futuro esposo❤️💐]

Hablamos luego entonces 😞

O no...

Quizás debería pedir una pizza más tarde 😉😊😇

Deberías

—¡Quedate quieto Jisung!

—¡No lo sueltes Lee Know!

—¡Pero- Ban Chan hyung!

Soobin despegó la vista de su teléfono y volvió a mirar a los tres chicos de la caja. Dos de ellos trataban de pintarle la cara con rotulador al otro.

—¡Yo no fui quién te hizo esa broma, lo juro!

—Lee Know te vio.

La cara de "me traicionaste" en el rostro de Jisung era de película.

—¡Pero si tú fuiste mi cómplice! —gritó señalándolo.

De pronto se detuvieron, el mayor de los tres entrecerró los ojos, estaba apunto de hacerles algo, quizás caerles a golpes.

—¡Cosquillas no! —gritaron los otros dos.

Ok, golpes no eran.

—¿Qué están haciendo?

La presencia de Taehyun los hizo dar un salto, incluso Soobin que asustándose era el número uno. Fingieron que nada había ocurrido.

—Ban Chan hyung ¿No estaba en su descanso?

—Estaba... —les echó una mirada a los dos bromistas a su lado.

—Aún le quedan veinte minutos, Jisung y Minho están a cargo de la barra, vaya a descansar —razonó con su voz neutral de siempre— y ustedes dos sigan trabajando.

—Sí Taehyunnie~ —respondieron al mismo tiempo con obediencia. Ban Chan se fue a descansar, Jisung le sacó la lengua a Minho, pero retrocedió en cuando acercó su rostro e hizo ademán de besarle.

Era increíble como Taehyun siendo el menor del lugar era el más responsable.

Se acercó a Soobin y le cogió del brazo para salir del local. Afuera lloviznaba, pero les protegía el balcón del piso superior.

—¿No trabajabas hoy Soobin hyung?

—Quería verte —hizo un puchero— hace semanas que no nos vemos.

—Se llama estar ocupado.

—Kang Taehyun, la vos de la experiencia.

Taehyun rodó los ojos.

—¿Cómo estás? ¿sigues acosando a tu cliente?

—Ya no, somos algo así como amigos ahora.

—Por fin —sonrió con orgullo— ya era hora.

—Pero tranquilo Taehyun, no voy a desplazarte~

Taehyun puso cara de "Ya empezó".

—De verdad necesitas un novio, que empalagoso eres.

—Lo dice el que no se suelta de mi brazo cuando salimos.

—¡M-mentira!

—Uuuuy ¡hasta tartamudeaste!

Taehyun se veía descontento y avergonzado, por lo que recurrió a la fuerza bruta. La diplomacia era importante, claro, pero habían algunas cosas que hacían a Kang Taehyun perder un poco la calma; Los tramposos, el aegyo, y que lo trataran como un niño pequeño. Soobin sabía eso muy bien, y el hecho de que Taehyun fuera naturalmente tierno no ayudaba a evitar que le golpearan por decirle que era bonito. Algo parecido ocurría con Hyunjin.

Tenía amigos medio bipolares.

Taehyun se alzó de puntas para atinarle un zape a la cabeza y acertó.

—¡Ay! Que ardilla tan agresiva —se lamentó sobándose la cabeza. No llevaba nada recuperado del golpe que se dio en las escaleras y le había dado justo en donde estaba el chichón.

—Ni te pegué tan duro.

Taehyun negó con la cabeza al ver que su hyung exageraba. Con la molestia drenada de su cuerpo suspiró y consoló a Soobin abrazándole.

—Ya ya, sana sana colita de rana.

—Estás calientito~

—No empieces otra vez —advirtió mostrando su puño de nuevo— ¿Y Hyunjin?

—Repartiendo —dijo simplemente, rodeando los hombros de Tae, ya que este le tenía abrazado de la cintura. Quiso reírse y hacer alguna broma sobre su altura, pero prefirió ahorrarse el golpe.

—Dile que mi hermano a preguntado por él.

Soobin se quedó con la boca abierta. Hyunjin se iba a morir si le contaba eso, y ya no tendría nada con que manipularle.

Asintió fingiendo que iba a entregar el mensaje.

—Claro, se lo diré.

—Y ya suéltame, debo volver al trabajo.

Soobin refunfuño apretándolo más.

—Un poco más, siempre prefieres usas solo mi brazo cuando quieres abrazar, y tu casi nunca tienes ganas de abrazar, debo aprovecharlo.

—Pareces un chicle, necesitas encontrar a otro chicle para dejar a los demás respirar.

—No sé de qué te quejas, esto casi nunca pasa, has silencio y déjame disfrutar.

Taehyun se rindió y dejó que Soobin le abrazara unos minutos más antes de volver a entrar al restaurante. Soobin se sintió satisfecho y se montó en su moto para volver a MOA's pizza, inconsciente de que cierta personita les había visto desde la heladería de en frente.