Taehyung había terminado sus clases por aquel día, pasando su brazo sobre su frente sintiéndose sofocado de estar caminando por el campus en busca de un lugar para comer. No tenía ganas de la comida de la cafetería, no le había dado tiempo para preparse su almuerzo y contaba con algo de dinero en su billetera, así que decidió emprender su camino antes de meterse en la biblioteca y no salir hasta en la noche.

Cuando ya se encontraba lo suficientemente lejos, visualizó un local de comida con el que tenía cierta familiaridad. Little Corea se podía leer en una pancarta que cubría la parte delante del lugar, luciendo llamativa ante la calle transitada, viendo como un par de personas entraban mientras se acercaba hasta la entrada del local. Observó con detalle todo a su alrededor, si bien le fascinaba la comida de ahí, no había tenido la oportunidad de comer en el restaurante, por lo que quedó flechado viendo cada mínima decoración del lugar.

Con el color rojo predominando gran parte de la decoración, tomó lugar en una de las esquinas del lugar mientras tomaba uno de los menús, tratando de pensar qué pedir aquel día. Su estómago gruñó en cuanto el olor a comida que inudaba todo el lugar llegó a su nariz, imaginar cada platillo del menú y lo delicioso que debería al comerlo solo hacía que se le hiciera la boca agua, indeciso de qué pedir.

Por otro lado, un azabache estaba saliendo de la cocina para servir unos platos de la primera mesa, sonriéndoles a la familia que esperaba ansiosa por la comida.

—Disculpen la tardanza, pero nos gusta cocinar su comida al momento para mayor disfrute.—Explicó, depositando los platos con delicadeza para cada uno de los comensales.

—No hay problema, nos gusta demasiado la comida que sirven aquí, se nota en el sabor cuánto se esmeran por ello.—Halagó la señora, mientras sus hijos aplaudían gustosos por lo que veían frente suyo.

Jungkook sonrió agradecido.—Agradecemos tener clientes como ustedes. ¿Algo más en lo que les pueda ayudar?

—Es todo, muchacho.—El señor lo despidió con una sonrisa antes de agarrar los palillos, dispuesto a empezar a comer.

—Cualquier cosa, no duden en llamarme.—Con una última mirada, se apartó de la mesa para tomar las siguientes órdenes. Atendió cada una de las mesas que se habían ocupado mientras se encontraba en la cocina, hasta parar en la última mesa de la esquina.

Terminó de tomar la orden mientras caminaba hasta el otro extremo, demasiado centrado en la libreta entre sus manos y repitiéndose lo que habían pedido como para percatarse del chico que se encontraba detrás del menú sin saber aún qué pedir.

—Hola, buenas tardes. Bienvenido a Little Corea, ¿Listo para poder tomar su orden?—Cuando despegó su mirada de la libreta, sus ojos se abrieron en grande cuando el chico que estaba sentado lo observó a detalle.—Oh, Taehyung, no esperaba verte aquí.

—Hola, Jungkook.—Saludó con un leve rubor en sus mejillas, bajando la mirada de vuelta al menú.—Aún no estoy listo para pedir, no sé que escoger del menú.

—¿Todo se ve demasiado apetitoso?—Si bien lo decía de broma, escuchar el estómago del contrario gruñir le provocó aguantarse una carcajada en respuesta.—Puedes pedir pollo picante, te aseguro que es más bueno si lo comes desde aquí a comerlo en tu departamento.

—¿Me vas a molestar siempre con el pollo y el calamar?—Trató de ocultar su sonrisa, pero la diversión en sus ojos lo delataban.

—Eres un cliente peculiar, no podría olvidarlo.—Recargó su mano sobre la mesa y su cadera, recargando su peso sobre ella.—¿Aceptas sugerencias?

Taehyung lo pensó por un momento antes de asentir.—¿Qué podrías recomendarme?

—Hemos implementado nuevos platillos y combos, en la parte de atrás vienen.—Agarró el menú entre sus manos, haciendo que lo girara.—Aquí puedes ver tres tipos diferentes, te sugiero el primero si quieres probar lo que más se vende aquí, el segundo si quieres algo no tan pesado pero que te llene lo suficiente, o el tercero si tienes un hambre voraz y quieres disfrutar de algo más pesado, suele llenarte demasiado por el tipo de ingredientes que tiene.

Taehyung le prestó demasiada atención, frunciendo el ceño en concentración mientras Jungkook se inclinaba cada vez más, señalando cada uno de los menús y detallando la imagen representativa. Cuando el azabache terminó de hablar, se percató que estaba invadiendo más espacio personal de Taehyung de lo esperado, por lo que volvió a su posición inicial mientras esperaba a que ordenara.

—Uh, creo que me decidiré por el segundo combo.—Mencionó, aún manteniendo su mirada en el menú.

—Es una buena elección, ¿Algo más que quieras ordenar con ello?

Negó.—Sería todo, solo un té negro me vendría bien.

—Perfecto, entonces en la brevedad posible te traigo tu comida.—Anotó en su libreta antes de separarse de la mesa.

Cuando Taehyung pensó que el azabache estaba por marcharse, se percató de como se giró para verlo antes de irse.

—¿Ocurre algo?—Inclinó levemente su mirada, curioso.

—Me alegra verte por aquí, Taehyung.—Dicho eso, se alejó en dirección a la cocina junto con los demás pedidos en la mano.

El contrario no supo que contestar, quedándose paralizado en su lugar mientras lo observaba entrar en la cocina, perdiéndolo de vista.

Taehyung no sabía ni siquiera por dónde iniciar su comida, todo le parecía demasiado antojable. Agarró los palillos y probó el primer bocado, soltando un quejido gustoso por el sabor, agarrando rápidamente otro bocado llenándose la boca en el proceso. Jungkook se encontraba al otro lado del restaurante sirviendo los demás platillos, robándose miradas en su dirección y sonriendo al ver los gestos del contrario, ¿Desde cuándo alguien disfrutaba tanto la comida? Pero no solo era comida, sino que se trataba de su comida.

Sintiéndose orgulloso por el disfrute de sus platillos, siguió pasando mesa por mesa para saber si alguno de los clientes necesitaba algo más, recibiendo una respuesta negativa por todos. Cuando caminó hasta la mesa de Taehyung, colocó la bandeja bajo su brazo y se recargó contra la silla que se encontraba frente al chico, inclinándose para quedar a su altura.

—¿Algo en lo que te pueda ayudar?—Cuestionó con una sonrisa, provocando que el castaño se asustara al no percibir su presencia por estar enfocado en la comida.

Taehyung se atragantó con el bocado, tosiendo de manera ruidosa y alertando a Jungkook cuando lo vió ligeramente rojo, pero antes de poder acercarse el castaño negó, sacudiendo sus manos en su dirección antes de tragar, recuperándose de su ataque.

—Estoy bien, gracias.—Susurró con una sonrisa, inclinándose para agarrar el vaso con agua que estaba a su costado.

—Si necesitas algo, no dudes en decirme.—Murmuró, pero no se alejó.—Perdón por casi hacerte morir, no era mi intención asustarte.

Taehyung negó con una sonrisa, tranquilizándolo.—Está bien, nada de qué preocuparse. Solo no me esperaba verte de esa manera, no te escuché venir.

—Igual, lo siento por ello.—Se siguió disculpando con un sonrojo en su rostro.—Estaré por allá, por si necesitas algo.

El castaño asintió ante lo dicho, despidiéndolo con una sonrisa antes de volver a enfocarse en terminar su comida. No hubo contratiempos a partir de ahí, Taehyung terminó su comida con un suspiro satisfecho y miró la hora en su celular, indicando que era momento de irse si quería llegar a tiempo a su turno en la biblioteca.

Acomodó los platos uno tras otro junto con los palillos utilizados, acomodándose las cosas consigo antes de levantarse de su asiento y caminar hasta la caja.

—Hola, Taehyung.—Saludó Jimin con una sonrisa tan pronto como lo vió acercarse.—¿Disfrutaste tu comida aquí?

Taehyung asintió.—Sí, estuvo muy deliciosa.

Cuando el pelirrojo iba a mencionar el detalle de que había sido Jungkook quién preparó toda su comida, el azabache apareció a un lado suyo.—Aquí está la nota de su orden, asegúrate de cobrar bien.

Jimin lo observó con una expresión de molestia ante su desconfianza, quitándole la nota con demasiada fuerza.—Ve a atender a las personas que acaban de llegar.

Taehyung pudo observar como Jungkook compartía una sonrisa divertida antes de alejarse del mostrador, recibiendo a las personas con una cálida sonrisa antes de tomar sus órdenes. Salió de su vista cuando Jimin le recitó la cantidad a pagar, sacando de su billetera el dinero suficiente para pagar.

—Espero volver a verte, asegúrate de recordarme que en tu próxima compra te haga un descuento o un regalo por ser cliente frecuente.—Murmuró con un tono divertido, devolviendo su cambio y su ticket de consumo.

—Está bien, lo haré.—Guardó el cambio en su billetera y sonrió agradecido.—Gracias, estuvo muy delicioso todo, adiós.

—¡Ten un lindo día, Taehyung! Espero verte muy pronto por aquí.—Sacudió su mano en forma de despido.

Cuando Taehyung estaba pasando entre las mesas, Jungkook lo observó caminar hasta la salida del restaurante y se apresuró, llegando primero a la puerta para abrirla en cuanto se acercó hasta él.

—Ten un buen día, Taehyungie.—Lo despidió con una sonrisa, viéndolo salir del local.

—Gracias, Jungkook. Ten un buen día igual, nos vemos.—Metiendo sus manos en sus bolsillos, se alejó del lugar.

El azabache lo perdió de vista al verlo girar en la esquina, antes de tener que apartarse de la puerta al ser llamado. Despidió un par de clientes más antes de seguir con su labor diaria, si no era atendiendo las mesas, lo mandaban a entregar los pedidos que iban saliendo y amontonandose en la cocina.

Y por alguna razón, su día se había sentido menos pesado al poder tener la presencia de cierto castaño en el restaurante.