Al otro día, Ricardo se apura para salir de la casa para llevar a Elena al jardín y luego ir hasta el trabajo con su novia. En el camino, fue hasta la cafetería "El zorzal" a comprarse un café y lo toma mientras maneja hasta la casa de Irene. Estaciona al frente de la casa y termina de tomar su café, se baja del coche y en ese momento sonríe somnoliento al ver como ambas salen del hogar.

-Parece que alguien tiene la cabeza pegada en la almohada.

Ese comentario lo hace reír, le da un beso en la mejilla a Irene y abraza a Elena.

-Parece que no soy el único que le costó levantarse. -Mirando a la niña.

La mujer sonríe y asiente rápidamente.

-Casi se me queda en la cama. -Animada.

Ricardo las hace entrar en el auto y arranca el motor, se apresura para llegar al jardín y estaciona el auto, Irene se despide de su hija y entra enseguida. El hombre le sonríe a su pareja antes de arrancar y conduce hasta los estudios Luminton.

Ricardo tiene unas ganas de besar sus labios, no obstante, es consciente que no puede hacerlo frente a tantas personas. Conduce mientras su mano está apoyada en su muslo y ella lo observa con una sonrisa.

Llegan hasta su lugar de trabajo y cada uno se va a su lugar sin levantar sospechas, Irene entra a su camerino y deja sus cosas sobre la mesa. Revisa el placard para ver la ropa que tiene que utilizar en las escenas del día y lo primero que ve es un camisón blanco, se da cuenta que tendrán que hacer la escena sexual y revisa que es lo primero que se tiene que poner, encuentra un vestido color rosa con bordados en las mangas que es para la primera escena. Lo saca del placard y empieza desvestirse rápidamente.

El tiempo se pasa rápido para ambos, las escenas se grabaron tranquilamente y hubo momentos de risas debido a algunas equivocaciones en las escenas.

El horario de almuerzo llego pero el director tomo la decisión de grabar la escena romántica y eso le dejo en claro al dúo protagónico.

Ambos están tranquilos antes de hacer la escena, se prepararon en sus camerinos y le retocan el maquillaje. Una vez que ya están preparados, el director grita acción e Irene avanza hacia Ricardo.

Los dos entran en personaje y la mujer mantiene su rostro serio, quitándose los botones de su camisón y lo abre, mostrando sus senos y los ojos de Ricardo se dilatan al ver sus hermosos pechos. Se babea al ver sus pezones rosados y no puede dejar de mirarla.

-Soy toda tuya Juan Carlos, no puedo resistir un solo momento más sin poder sentir tu piel sobre la mía. -Susurra. -Ya no puedo aguantar el amor que te tengo.

-Ay Eva. -La toma entre sus brazos, acariciando su espalda con suavidad. -Y yo que me moría por una mujer imposible como vos, alguien tan fina, tan inteligente... ¿Cómo podía fijarse una mujer como usted en un peón como yo? ¿Acaso solamente busca un entretenimiento en este tonto peón?

-No Juan Carlos, lo que te estoy diciendo es sincero. -Acaricia su pecho. -De verdad que te quiero y te deseo.

La que toma la iniciativa es el personaje de Eva, besando suavemente los labios de Ricardo, introduce con cuidado su lengua en la boca de su pareja y se abrazan con fuerza.

Ambos avanzan hasta la cama del peón y la acuesta con cuidado, se meten entre las sabanas y Ricardo simula que le quita el camisón, dejando al descubierto los senos de Irene. Sus besos derriten la pantalla y hace que los que están presenciando la escena estén hipnotizados.

En cada roce, Irene se da cuenta que Ricardo tiene la entrepierna hinchada y su respiración es rápida. Lo ve demasiado excitado y tiene miedo de que se den cuenta de lo que está pasando.

Ricardo procede a besar la piel expuesta de su hombro y sube a su cuello, dejando besos húmedos en su cuello, excitando cada vez más a la mujer.

La pareja se está torturando lentamente, sin embargo, ella puede disimularlo, en cambio, la entrepierna está muy hinchada y el hombre siente como la sangre se acumula en su virilidad.