REPROCHE
Lo ve tan alterado que no sabe como hacer para calmarlo, pasa las manos por el cabello de su hijo y hace que la mire a los ojos.
-Lo mejor va a ser que te tomes un tranquilizante y te acuestes un rato, estás demasiado alterado y no puedes estar así. -Asustada.
Hace que se siente y acaricia su espalda.
-Ahora voy a buscar la pastilla y un vaso con agua, ya regreso.
Federico se quedo sin habla mientras su madre se fue a la cocina a buscar el agua y las pastillas, al regresar, se queda helada al ver que no está su hijo en el comedor.
- ¿Federico?
Empezó a buscarlo en todos los rincones de la casa y no lo encontró por ningún lado, lo primero que hace es dejar todo arriba de la mesa y agarra su celular para llamar a Mara. Está tan desesperada que ni espera a que hable.
-Tienes que ayudarme hija. -Respira hondo. -No se cómo Federico se enteró que Elena es su hija y se puso tan mal, quería darle un tranquilizante y cuando volví al comedor ya no estaba. -Se lleva la mano a la boca. -Se escapo Mara y tengo miedo de lo que puede hacer.
- ¿Cómo que se enteró? ¿Dijiste algo?
-Claro que no. -Nerviosa. -Te juro que no le dije nada, cuando regreso a la casa ya sabia toda la verdad, no se como se entero de Elena.
-Dios santo, voy a llamar a Irene.
-Por favor mi vida. -Aterrada.
Juana corta la llamada y se sienta en el sillón, trata de recuperar su respiración normal y apoya la mano en la frente.
-Tendría que haberle hecho caso a Mara. -Se lamenta. -Que no haga nada por dios. -Ruega.
Utiliza sus manos para cubrir su rostro y respira con dificultad.
Mientras, Irene está viajando en el taxi cuando escucha el tono de llamada, lo saca de su bolso y ve el nombre de Mara, atiende enseguida.
-Hola Mara, ¿paso algo?
La mujer trata de escuchar a su ex cuñada pero no le entiende para nada, es como si no tuviera señal.
- ¿Mara? No te entiendo nada.
Se queda callada y trata de escucharla, sin embargo, sigue sin entenderle.
En ese momento, el taxista frena el auto al frente del teatro y mira aterrada a Federico en la entrada. Corta la llamada sin decir una palabra y con las manos temblorosas, le paga al taxista y sale sin mirar a su ex pareja.
-Irene. -Avanza hacia ella.
Ella no quiere hacerle caso, pero se le hace difícil porque es tomada del brazo.
- ¿Qué queres Federico?
-Hablar con vos y que me digas toda la verdad.
Ella está asustada al verlo de esa manera, le hace acordar tanto a aquella vez y quiere que la suelte.
- ¿De qué verdad me estás hablando? -Tira de su brazo con fuerza para que la suelte.
- ¿Me vas a negar que Elena es mi hija? ¿Cuándo mierda me lo ibas a decir?
Irene sintió que se iba a desvanecer y cierra los ojos con fuerza.
-¿Me vas a explicar?
Los ojos azules de la mujer lo miran con furia y su respiración es pesada.
- ¿Qué mierda queres que te explique? Si te decía la verdad, ¿Qué me ibas a decir? ¿Qué el hijo es de ese hijo de puta con el que me viste? Nunca pensaba contentártelo porque prefiero matarte antes que rechaces a mi hija.
- ¿Es que no entiendes que ya se toda la verdad de lo que paso? -Alterado. -Que no deje de pensar en vos y sentirme culpable por no haberte creido. -Llorando. -Se que Sofia te drogo para hacernos una trampa.
-Y tuve que vivir años con esa carga, de tratar de recordar que es lo que me hizo ese hijo de puta. -Le levanta la voz.
-No pudo... ese maldito no pudo porque llegue a tiempo mi amor. -Traga saliva. -Te tendría que haber defendido y fui un hijo de puta al haberte dicho todas esas cosas.
Irene se quedo sin habla y sus ojos lo miran con sorpresa.
- ¿Cómo sabes eso?
-La escuche a Sofia hablando con ese patán y los enfrente... Sofia no tuvo otra opción que decirme la verdad y no sabes la culpa que tengo desde entonces.
Federico se quiere acercar a ella para abrazarla y la mujer lo rechaza.
-No me toques.
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