Más tarde, Irene sale del camerino preparada para la escena, al salir al exterior, frunce el ceño al ver a Ricardo fumando un cigarrillo. Se acerca al hombre y este le sonríe al verla acercándose a él.

-No sabía que fumas.

-Si, pero no quiero fumar delante de Elena, se lo nocivo que es.

Ella sonríe ante ese comentario, ¿Cuándo conoció a un hombre tan tierno como él? Nunca. Sus ojos azules brillan al ver tanta ternura en él.

-Además lo hago para calmarme. -Explica.

- ¿Y en que lo está calmando?

-Las ganas de besar a una hermosa mujer. -Divertido. -La debes conocer, se llama Irene Borges, pero shhh.-Lleva su índice a su boca.-Es nuestro secreto.

Ella se ríe y lo golpea suavemente.

-Tenemos que hablar más tarde, quisiera hablar ahora pero el trabajo no nos dejara.

Ricardo le da otra calada a su cigarrillo y larga el humo. A pesar que Irene odia los cigarrillos, lo ve tan sensual y le encanta como le queda con él. Ella se lleva una mano a la nuca e intenta estar tranquila.

- ¿Y para que te llamaban?

-Para decirme que en lo que queda de la semana vamos a hacer las escenas exteriores y la siguiente se hará las escenas de cama, quieren que hable con vos y nos pregunto si ya nos pusimos de acuerdo.

El rostro de Irene se puso violeta y se rie con nerviosismo.

-Dios mio.

Reina el silencio por un momento e Irene suspira.

-Ya no falta nada para que terminemos de grabar. -Decepcionada.

-Lo sé. -Apaga el cigarrillo. -Eso es lo que estuve pensando en el descanso, por eso quiero hablar con vos.

Los ojos verdes la miran con intensidad y ella traga saliva, esa mirada está teniendo un efecto magnético en Irene. Cuando está por hablar, el productor se acerca a ellos para seguir grabando las escenas que restan del día.

Grabaron las escenas afuera de la estancia y el frio le penetraba los huesos a la mujer, hace tanto frio que a veces tuvieron que interrumpir las grabaciones para que los actores tomaran algo caliente. Estuvieron así hasta el fin de la jornada y antes de que la mujer vaya a cambiarse, Ricardo toma su mano y la frena.

-Te voy a estar esperando.

Ella asiente y sonríe un poco antes de alejarse del hombre. Se apresura para llegar a su camerino y cuando lo hace, se saca la ropa y la coloca sobre el perchero. Se cambia y se quita el maquillaje antes de agarrar todas sus cosas e irse.

Camina unos cuantos pasos y lo encuentra fumando en la salida, lo nota bastante ansioso y el hombre sonríe al verla.

- ¿Vamos?

Ella asiente y Ricardo le abre la puerta del coche, entra enseguida y hace lo mismo. Enciende el motor y acelera, alejándose rápidamente de los estudios y sigue fumando con la ventanilla abierta. Irene lo observa en silencio, pensando de que querrá hablar.

El cigarrillo lo está calmando de a poco la ansiedad que siente, está tan nervioso y ella está teniendo ese efecto en él. No quiere asustarla, solo quiere darle el tiempo que necesita y va a respetar lo que ella desee.

Al fin llegan a la casa de Irene y el hombre apaga el cigarrillo, dejándolo en el cenicero del auto y se mueve para darle toda la atención.

- ¿De que quieres hablar Ricardo?

Las manos le empezaron a sudar, no obstante, se obligó a estar tranquilo.

-Estuve pensando Irene y no se que vas a pensar de mí, pero esto me dejo en claro que te quiero demasiado. -La mira con temor. -Quiero que me des una oportunidad de estar con vos, ser una pareja común y corriente. Quiero formar parte de tu vida, quiero que seas mi novia. -Ansioso. -Pero voy a respetar cualquier decisión que tomes, solo quiero que tengas en claro que te quiero y que no quiero aprovecharme de ti... mis sentimientos son sinceros.