PAPÁ
Más tarde, Irene acostó a su hija y la tapa con cuidado. La mujer la mira atentamente y toma su mano antes de hablar.
-Estuve hablando con Ricardo y me conto todo lo que paso. -Aprieta suavemente su mano. -Se que lo quieres mucho y entiendo que lo quieras como un padre, aunque no lo es.
-Lo es. -Tranquila. -El se comporto como un padre en todo este tiempo que estuvimos los tres juntos.
Irene se muerde los labios y suspira, sintiéndose culpable por haber provocado está situación.
-Pero Federico es tu papá.
Elena niega enérgicamente, estaba tan feliz de tener un padre, pero desde aquel día, no puede imaginarse a otra persona que a Ricardo como su padre. Ya no quiere saber nada de Federico y de Sofia.
-Se que lo conoces hace poco tiempo y con el tiempo lo vas a querer. -Sonríe un poco. -Solo dale una oportunidad.
- ¿Lo amabas?
Irene se queda mirándola y asiente lentamente.
-Pero amaba a otro Federico.
-Yo no lo puedo amar, mami. -Traga saliva. -No puedo.
Irene la mira con seriedad al ver sus ojos llenos de lagrimas y acaricia su mejilla.
- ¿Paso algo mi amor? Cambiaste mucho desde ese día que te trajo después de pasear, antes estabas tan feliz de que el te llevara y eras otra después.
La mujer no quiere mostrarse preocupada para no asustar a su hija, no obstante, la ve tan triste a su niña que la sola idea que Federico le haya hecho daño, la aterra por completo.
Elena se queda helada, no le salían las palabras y no quiere que su madre se entere que en todo este tiempo tuvo una amistad con Sofia.
-No paso nada mami, solo que es completamente distinto a mi papá. -Baja la cabeza. -Ricardo es el papá que yo me imaginaba cuando deseaba tener uno.
Irene cierra los ojos y la abraza con suavidad.
-Perdóname mi amor, es mi culpa que te sientas así. -Triste. -Todos estos años callando este secreto pensando que te protegía y al final destruí una hermosa relación.
A Elena no le gusta para nada verla de esa manera, la abraza con fuerza y niega enseguida.
-Te amo mucho mami.
-Y yo a vos, mi vida. -Respira hondo.
Unos minutos después, Ricardo está en la cama cuando Irene sale del baño después de darse una ducha. Se pone su camisón y se acuesta cansada, su comprometido la recibe con los brazos abiertos y besa su mejilla con suavidad.
-Me siento tan culpable. -Lo mira. -Ahora soy consciente de todo el daño que hice.
Ricardo la mira con tristeza y acaricia su cabello rubio.
-Hiciste lo que pudiste, mi amor. Cualquier madre lo hubiera hecho.
-Es que no soporto ver que Elena rechace a su padre. -Cierra los ojos y se lleva las manos a su rostro.
-No te preocupes mi amor, es cuestión de tiempo y en unos meses la niña va a pensar de otra manera. Lo va a querer y va a ser la niña de papá. -Sonríe para darle ánimos.
-Dios te oiga. -Ruega.
Ricardo besa sus labios y la calma al tenerla entre sus brazos.
Mientras, Federico está acostado en su solitaria cama. No fue molestado en todo el día y está agradecido por ello.
Su celular empieza a sonar cuando estuvo por quedar profundamente dormido y se queja, agarra su celular y desbloquea la pantalla al ver los mensajes de Sofia.
"Tienes que ver esto".
Le comparte un enlace y va a esa página. Su rostro cambia por completo al leer la noticia y procede a ver los videos.
-No, no. -Perdiendo la cabeza. -Esto tiene que ser una broma.
Federico se niega a la realidad que está presenciando. Se niega a la sola idea de ver a Irene casada con ese hijo de puta.
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