Mara se entero por las noticias lo que paso con su hermano. Está desesperada por el y por su madre, decidió no hacerle saber lo que paso con Federico asique está yendo por su cuenta hasta la casa de su hermano.

Cuando golpea la puerta, nadie la atiende y suspira, vuelve a golpear con más fuerza y respira aliviada al ver que están abriendo la puerta.

Sin embargo, su mirada llena de bronca se dispara al ver a Sofia vestida solamente con una camisa de su hermano.

- ¿Qué carajo haces acá?

- ¿No ves? Está consolándose conmigo.

-Esto tiene que ser una broma.

Mara quiere pasar, pero la mujer no la deja.

-Está durmiendo, no te va a poder atender.

-A mi no me vas a decir lo que tengo que hacer pedazo de atorranta.

- ¿Yo atorranta? -Se ríe. -Parece que te falla la memoria, yo no fui la que encontraron en la cama con otro.

La cabeza de Sofia se giro hacia la izquierda debido al cachetazo que le dio Mara, la mujer quiere devolverle el golpe, pero es empujada contra la puerta.

- ¿Encima te da la cara para seguir mintiendo? -Enojada. -Ya mismo te vas de acá.

-No creo que tu hermanito piense lo mismo.

-Me importa una mierda lo que piense tu hermano.

Abre la puerta de la casa y la toma del brazo.

-Ya mismo te vas de acá, no quiero verte más la cara.

-Suéltame.

Sofia intenta sacarla de encima, pero es empujada por Mara.

-Ahora si te puedes ir a tu casa, pedazo de puta.

Le cierra la puerta en la cara y lo primero que hace es ir a la habitación de su hermano. Abre la puerta y lo encuentra durmiendo.

-Dale. -Lo golpea. -Levántate pelotudo.

Su hermana está harta de Federico y de las tonterías que hace.

Federico abre los ojos, sintiéndose completamente confundido y se da cuenta que está desnudo. La cabeza se le parte debido a todo lo que tomo.

- ¿Qué paso?

-Pasa que te acostaste con la puta de Sofia. -Levanta la voz. -Se nota que te importa mucho Irene que te acuestas con la mujer que le arruino la vida.

-Eso es mentira. -Se niega. -No me acuerdo nada de eso.

-Ay ya basta Federico, ya me tienes harta con todo y lo peor es que te pones mal por Irene cuando te chupa un huevo todo.

-Lo que me estás diciendo es mentira, nunca podría acostarme con Sofia. -Desesperado. -Odio a esa mujer por todo lo que me hizo.

-Yo no me chupo el dedo, por favor. -Se agarra la cabeza. -Ni se te ocurra aparecerte en la casa de mamá porque yo misma te saco a las patadas y puedes hacer lo que quieras, emborráchate, acuéstate con cualquier mujer que se te antoje, pero no vuelvas a molestar con que quieres volver a ver a Irene porque ella no quiere volver a verte y mucho menos quiere verte convertido en una basura.

Termina de decir eso y sale de la habitación dando un portazo. La cabeza le da vuelta mientras niega todo lo que paso.

-Es mentira... nunca tuve nada con Sofia. -Loco. -Por favor que sea solamente otro juego más de esa maldita.

Sus ojos se llenan de lagrimas y cubre su rostro con ambas manos.

Al otro día, Ricardo fue a buscarlas para llevarlas a los estudios Luminton y sonríe al verlas salir. Sale del auto y ayuda a Irene agarrando la mochila pesada.

-Está llena de juguetes de la niña.

-Me lo imagine. -Se ríe.

Le da un beso en la mejilla a su pareja y Ricardo empieza a manejar. Como no tienen que ir hasta el jardín, llegaron más temprano al trabajo. Irene va hacia su camerino con su hija y ella entra en silencio, mira el lugar espaciado y se sienta en una silla.

-Te vas a quedar acá mientras mamá va a estar trabajando, puedes hacer lo que quieras para entretenerte. -Besa su mejilla. -Ahora mamá se va a cambiar y vendrán dos chicas para ayudarme.

Elena asiente y abraza a su madre con fuerza. Irene sonríe con suavidad y besa su mejilla.