Otra vez cayo a ese infierno que casi le cuesta la vida, no pudo ser fuerte está vez y se dejo tentar por el alcohol. Perdió la cuenta del número de vasos que tomo de cerveza. Sus sentidos están alterados y arruga el rostro cuando es prisionero de sus propios demonios.

Nada puede hacer olvidar de todo lo que hizo, de la vida que perdió por su propia desconfianza. El mismo se arruino la vida y lo mismo está haciendo ahora. Intenta hablar, pero ni siquiera puede hablar ni una palabra. Solo agarra el vaso y le hace seña al bartender.

-Es mejor que vaya a su casa señor, ha bebido demasiado.

Federico hace otra seña, manteniendo la poca paciencia que le queda.

-En serio señor, ya está.

Todo el bar entro en un silencio al escuchar el vaso estallando contra la barra.

-Da... dame otro...

-Lo mejor será que se vaya o lo van a tener que sacar por la fuerza.

Federico empezó a reírse e intenta golpear al bartender, sin embargo, está tan borracho que ni lo toca, enseguida es agarrado por los mozos y es echado rápidamente del bar.

-Ey, no pueden tratarlo así. -Se escucha una voz femenina. - ¿Acaso no saben quién es?

Sofia lo toma enseguida para que no se caiga.

-Acá estoy mi amor, mientras esté acá nadie te va a hacer nada.

El hombre está tan borracho que ni siquiera distingue la voz de Sofia, solamente se deja llevar por ella y camina como puede.

Antes de salir de su camerino, Irene se siente completamente exhausta y no sabe cómo hará para hacer la escena. Solamente ruega poder sacar fuerzas de donde pueda a la hora de trabajar.

Se toma un vaso de agua y el productor se acerca a ella para preguntarle cómo estás.

- ¿Estás bien? Te veo muy pálida.

Ella asiente enseguida y termina de tomar su agua.

-Estoy bien Ernesto. -Suspira. -Solamente me bajo un poco la presión, pero ya estoy bien.

Mientras, Ricardo se acerca a ellos y se preocupa al verla tan pálida.

- ¿Estás bien Irene?

-Si estoy bien.

-En serio Irene. -Habla Ernesto. -Si no te sientes en condiciones para grabar, lo mejor será que vayas a tu casa, es mejor que estés bien para que no pase a grave.

-Ya. -Levanta un poco la voz. -Estoy bien, no hace falta que me vean así.-Mirando a Ricardo.-Estoy bien y vamos a grabar, Pablo nos debe estar esperando para seguir grabando.

Mientras van hacia el estudio, su pareja se siente culpable de que Irene esté en esas condiciones, de verdad que está preocupado por ella y lo único que quiere es que esté descansando en su casa.

El productor los deja a solas y Ricardo la observa con atención.

-Mi amor. -Susurra. -Si no te sientes bien dímelo, por favor.

-No exageres. -Suspira. -Dije que estoy bien y voy a grabar la escena.

Ricardo no logra calmarse y está atento por cualquier cosa que pase. Filman una escena juntos e Irene tiene que continuar las escenas que tiene por separado.

La siguiente semana son los últimos días de rodaje de la película, ella está tan emocionada de ver cómo será el resultado final una vez que se estrene en el cine.

Finaliza las grabaciones y cuando Irene está caminando por el hall del estudio para salir a la calle, los empleados están chusmeando entre sí, parados frente al televisor y la mujer frunce el ceño. No le dio importancia y sale a la calle, Ricardo la está esperando y le sonríe suavemente al verla.

- ¿Vamos?

-Vamos. -Le devuelve la sonrisa.

Sin tomarse de las manos, caminan juntos hasta el estacionamiento y Ricardo le abre la puerta para que ella entre. El hombre entra enseguida y enciende la radio antes de arrancar el motor.

"El actor Federico Guzmán fue echado del bar "Las leñas" debido a su comportamiento violento".