DESPEDIDA
La niña cayo completamente en la trampa, es tan inocente que no ve la oscuridad que representa la mujer.
Elena asiente con una sonrisa y Sofia sonríe de manera triunfante.
-Eres tan tierna. -Besa su mejilla y se pone de pie. -Nada de decirle a tu mamá que nos vimos, corazón. -Acaricia sus mejillas y aprieta sus cachetes rosados. -Esto es entre tu y yo hasta que la situación se calme. Puedes confiar en mi en cualquier cosa que quieras contarme. -Le guiña el ojo. ¿Entendiste, hermosa?
Elena vuelve a asentir, entendiendo todo lo que Sofia le está diciendo, sin tener la total consciencia del peligro que representa.
La mujer la saluda con la mano antes de irse del jardín y para su suerte no fue vista por nadie. Entra al auto, se quita los lentes y se desata el cabello.
-Esto fue demasiado fácil. -Tranquila. -Ya voy a averiguar de quien es hija esa mocosa.
Mientras, la pareja está grabando la última escena, donde la protagonista muere después del parto natural y el personaje de Ricardo está totalmente desconsolado, negándose a la idea de perder al amor de su vida. La sostiene en brazos mientras ella está débil.
-No me puedes dejar... nuestro hijo te necesita, yo te necesito. -Llorando.
Ella lo mira con los ojos inyectados de rojo, solo tiene fuerzas para apretar su mano
-El te va a necesitar mucho... por favor no lo dejes. -Le ruega. -Yo... ya no puedo.
El hombre solloza y la sostiene con fuerza como si su vida dependiera de ello.
-Te amo... los voy a amar siempre y te juro que los voy a cuidar. -Susurra.
-No... no. -Desesperado. -Te ruego que resistas, no quiero perderte.
Sonríe suavemente y recibe un beso tierno.
-Te amo con toda mi alma.
Al escuchar eso, su cuerpo empieza a ponerse más liviano, quedándose dormida para siempre entre sus brazos.
La abraza con fuerza y acaricia su espalda, negándose a la idea de que perdió a la mujer que más amo y amara para toda la vida. Apoya la cabeza en su cuello y el grito que da es desgarrador.
-Corten y terminamos.
Los detrás de escena empiezan a aplaudir y los protagonistas sonríen contentos. Ricardo la abraza y besa su frente.
-Casi me dejaste sorda. -Se queja entre risas.
Perdón, mi vida. -La besa suavemente.
Su pareja la ayuda a ponerse de pie y acaricia su cabello.
-Estuviste excelente, mi vida. -La felicita.
-Vos también mi amor, aunque trata de gritar menos la próxima vez. -Bromea.
El hombre sonríe y besa la punta de la nariz.
Una vez que terminaron con todo, salen hacia la parte externa de los estudios Luminton y su pareja la observa con una sonrisa.
- ¿Qué te parece si hacemos una salida mientras hacemos tiempo antes de comer con Elenita? Podríamos comprar pizzas más tarde.
- ¿A dónde quieres ir?
-A cualquier lugar, tenemos muchos lugares para visitar por microcentro.
-Déjame pensar...-Chasquea los dedos. -Me gustaría pasear por San Telmo.
-Hermoso lugar. -Encantada. -Podríamos tomar algo en el mercado.
-Eso es un rotundo si y después vamos a la avenida corrientes para comprar la pizza.
- ¿Guerrin?
Ricardo niega y ella lanza una carcajada.
-Las cuartetas.
-Mmm... vamos a tener que hablar seriamente sobre eso.
Irene niega entre risas y entrelazan sus manos antes de irse de los estudios.
Mientras, Elena sale del jardín y Liliana la está esperando a la salida, la niña la saluda con un abrazo y van en taxi hasta la casa. En el viaje, Elena le cuenta como le fue en el jardín menos su encuentro con esa mujer.
- ¿Tienes tarea? Así la hacemos rápido una vez que lleguemos a tu casa.
Elena niega enseguida y Liliana sonríe.
-Entonces podemos jugar a las escondidas o a lo que vos quieras.
-A las muñecas.
-Está bien mi amor, vamos a jugar a eso.
Elena festeja y Liliana se ríe al verla de ese estado de ánimo.
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