DESAPARICIÓN
Horas después, Juana está preocupada de que su hijo no sale de la habitación. La señora inventa la excusa del desayuno para entrar a su cuarto y cuando llena el agua del mate, pone el agua en el termo y prepara el mate antes de dirigirse hacia la habitación. Mientras sostiene la bandeja, golpea la puerta y espera a que Federico le responda.
- ¿Hijo?
Espera unos segundos y no hay respuesta de el, golpea con más fuerza al pensar que está dormido y otra vez no recibe una respuesta de su hijo.
- ¿Federico? Voy a entrar.
Juana abre la puerta y al encender la luz, vio que la cama está desarreglada y Federico no está en ella, traga saliva al saber que salió de la casa sin siquiera avisar y se preocupa por él.
Se apresura en dejar la bandeja en la mesa del comedor y agarra su celular para marca su número, pero al querer llamarlo, su celular da apagado y cierra los ojos.
- ¿Qué paso? ¿Por qué hizo eso? -Confundida.
Decide no perder más tiempo y llama a Mara, su hija la atiende enseguida y suspira aliviada.
- ¿Qué paso, mamá?
-Tu hermano, salió de la casa y su celular está apagado. -Asustada.
-Tiene que haber ido a la casa de Irene. -La escucha suspirar. -Más si se habrá enterado de la noticia.
- ¿Qué noticia?
-Irene se va a casar.
La señora se sienta enseguida para no caerse y se lleva las manos a su rostro.
-Pasa por mi Mara, quiero que vayamos a buscar a Federico. -Preocupada.
-Ya voy.
Mara corta enseguida y la señora coloca el celular sobre la mesa, está tan aterrada de lo que puede llegar a hacer su hijo que le da miedo. Se prepara por si su hija viene en poco tiempo y sale para bajar a la planta baja.
Mientras, Irene está preparando la mochila de Elena para que vaya al jardín y la niña está en el baño cepillándose los dientes. Ricardo se acerca a su prometida y le da un beso en la mejilla.
-Mejor voy a apurar a la niña porque sino no llega a tiempo.
Irene asiente y le sonríe, el hombre va al baño y sale con ella unos segundos después.
-No quiero ir. -Hace puchero.
-Tienes que ir mi vida. -Toma su mano. -Vamos porque si no se nos hace tarde.
La niña se queja y cuando los tres están por salir, Irene abre la puerta y se encuentra con Juana y Mara.
- ¿Federico está acá?
Irene observa a Juana sin entender.
-No, ¿Por qué?
-Es que mi hermano desapareció y su celular está apagado, intente llamarlo y nada.
La rubia se pone pálida por la noticia y sus ojos azules están llenos de preocupación.
- ¿Y dónde puede estar?
-Pensamos que estaría acá y ahora que nos dices eso, la situación es grave.
-Hay que hacer la denuncia, no hay tiempo que perder. -Dice Irene. -Las acompaño.
-Yo llevo a Elena. -Dice Ricardo.
-Gracias, mi amor. -Le da un beso en los labios y abraza a su hija. -Pórtate bien con Ricardo.
La niña asiente enseguida y se va con Ricardo, Irene cierra todo con llave y acompaña a las mujeres.
Una vez que llegan, las tres hacen la denuncia por la desaparición del actor y la mujer se siente culpable al saber que ella provoco la desaparición de Federico. Siente un nudo en la garganta y presiente una desgracia, intenta tranquilizarse, pero ese presentimiento la tiene muy mal.
Sofia intenta ocuparse del cuerpo de Federico antes de su golpe final cuando escucha que alguien toca el timbre.
-Mierda. -Se queja y suspira.
Endereza la espalda y siente un dolor en el musculo, tarda unos segundos en llegar a la puerta y la abre, en ella ve a una muchacha y frunce el ceño.
- ¿Qué necesita?
- ¿Puedo entrar a su casa para ir al baño? Por favor, es urgente.
-Pasa. -Le dice de mala gana.
-Gracias. -Tímida.
Sofia suspira y cierra la puerta enseguida.
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