Perdón por no haber subido el capítulo ayer, hoy subire dos capítulos <3. Espero que les guste.

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Ricardo no puede entender como Federico pudo haber tratado a Irene de esa manera, cierra los ojos con fuerza y aprieta los puños. Siente tanta bronca que le da ganas de matarlo y hacer pagar a esas dos personas que le arruinaron la vida.

En un segundo, un temor hizo que se separe un poco de ella y la observa con atención.

- ¿Te hice daño, mi amor? Por dios Irene, si te hice daño cuando hicimos el amor por favor tienes que decírmelo.

El hombre está desesperado ante esa idea, Irene toma sus manos para tranquilizarlo y limpia sus lágrimas.

-No mi amor, eres el único que quiero que me toque, que me bese y por dios Ricardo. -Acaricia sus mejillas y apoya su frente con la de él. -Nunca tuve miedo con vos, solo quería que me hagas el amor. -Confiesa.

La abraza con fuerza y apoya la cabeza en su hombro.

-Te amo, ¿lo sabes? -Susurra. -Eres lo más preciado que tengo mi amor.

Ella sonríe suavemente al escuchar eso y respira tranquila.

-Te amo a ti y a Elena con todo mi corazón.

Ella levanta la cabeza para mirarlo y su mirada está llena de ternura, el consuelo de Ricardo la saco del horror. Está tan agradecida de haberse cruzado con un hombre tan bueno y maravilloso como él. El hombre observa esos hermosos ojos azules y acaricia su espalda.

A pesar que Sofia esta encantada de que Federico es consciente que Irene lo olvido completamente, odia la sola idea que ella sea feliz. Desde que fueron amigas, nunca soporto la suerte de la mujer. Ella tenia todo mientras que Sofia solo era una sombra.

Aunque tenga una obsesión por Federico y lo quiera solamente para ella, no puede quedarse de brazos cruzados mientras Irene vuelve a ser feliz.

Siempre sintió una increíble envidia por Irene, a pesar de la supuesta amistad que compartían. Ella se merece todo lo bueno, todo el éxito que tiene una mujer que no lo merece. Sofia está en su oficina mientras no puede concentrarse para trabajar, solamente la bronca y el odio están dentro de su cuerpo.

-No puedo dejar las cosas así...-Habla en voz baja. -Irene no merece ser feliz, esa mujer merece lo que sufrí yo...

Sus ojos están en la nada y una sonrisa maquiavélica aparece en su rostro.

-Voy a matar a dos pájaros de un tiro. -Decidida.

Más tarde, ambos están en los estudios exteriores y son el foco de atención por los rumores. Ricardo la observa y sonríe con suavidad.

-Ahora todos deben sospechar de lo nuestro.

-Bueno... con ese beso que nos dimos en el colegio no me sorprende que pase eso. -Animada. -Solo que agradezco que no hayan visto a Elena. No quiero un escandalo que involucre a Elena.

-Por Federico.

Ella resopla y asiente lentamente.

-No quiero que la rechace y ella termine sufriendo por su culpa.

-Eso no va a pasar mi amor. -Acaricia su cabello y lo peina hacia atrás con cuidado. -Además, sé que eres una mujer fuerte y la vas a defender hasta de su padre.

Irene sonríe mientras lo mira y su mirada va hacia el exterior, mirando a sus compañeros de trabajo y arquea la ceja antes devolverle la mirada a su pareja. En pocos segundos, acerca sus labios a los de Ricardo y lo besa con sorpresa, ante la mirada atenta de sus compañeros.

Su pareja la abraza con fuerza y profundiza el beso, introduciendo la lengua dentro de su boca y serpentea cuando se encuentra con la suya. Ella está que se derrite al sentir sus fuertes brazos alrededor de su cuerpo y aún más al sentir sus maravillosos labios besándola con pasión.

Se separan para recuperar el aire y ella le da una mirada satisfecha.

-Ahora si le dimos el gusto a estas chusmas. -Comenta.

Ricardo se ríe y aprieta sus cachetes.

-Ay sos hermosa.

Ella pone los ojos en blanco y sonríe aún más.

-Eso ya lo sé, mi amor. -Se ríe.

Ambos se ríen divertidos y Ricardo la besa con ternura.

-Creo que con esto estaríamos confirmando nuestro romance. -Acaricia su cuello.

-No veo ningún problema con eso. -Mueve los hombros.