La sala principal se había llenado de humo, haciendo poco visible el poder ver. Los policías decidieron esperar, alzando sus armas a la puerta en caso de quién saliera, no podían arriesgarse a simplemente acercarse.

La castaña se levantó entre los escombros de la habitación, la puerta había sido destrozada y había caído sobre ella. Observó a Rosé debajo de ella, inconsciente y aún sangrando. Se cubrió la boca y comenzó a toser por la gran cantidad de humo tóxico.

Salió de la habitación, cojeando. El lamento y llanto de muchos pacientes daba un escenario aterrador al hospital. Se acercó rápidamente a la entrada, en busca de Lisa. El humo se iba esparciendo, dándole vista finalmente del cuerpo de la rubia tirada boca abajo.

Corrió a ella hasta quedar de rodillas, giró su cuerpo, viendo horrorizada parte del rostro y brazo de Lisa quemados.

Sus ojos se cristalizaron. Quiso cargarla cuando Tzuyu apareció detrás, ahorcando el cuello de la castaña con una soga. El rostro de Tzuyu estaba de igual manera que el de Lisa, sangrando.

Jennie cayó sobre el abdomen de Tzuyu, batallando por soltarse. Tzuyu estaba cegada por la ira, en su mente solo estaban Sana, Jihyo y su hija. Personas a quienes había amado y que Jennie se los había arrebatado.

La castaña cada vez se quedaba con menos fuerza, comenzó a marearse y a perder el conocimiento, estaba muriendo.

Rosé se arrastraba detrás de Tzuyu, se levantó con dificultad y se lanzó sobre la pelimarrón, logrando que ambas cayeran de lado y que Tzuyu soltara a Jennie.

_¡No! ¡No! - Tzuyu quiso volver a tomar a Jennie, pero Rosé la sujetaba con fuerza - ¡Déjame! ¡Déjame! - pedía con ira, con dolor. La castaña seguía recostada, estando débil - ¡Debo matarla! ¡DEBO MATARLA! - su voz se quebró - ¡SUÉLTAME!

_¡No arruines tu vida! - Rosé le gritó en la cara - ¡No vas a lograr nada si la matas!

_¡ELLA YA ARRUINÓ MI VIDA! - gritó en un llanto - ¡YA NO TENGO NADA QUE PERDER!

_Debes vivir por ellas...- pronunció, estando conmovida con su historia - sé lo que te pasó, sé lo que Jennie hizo. Jisoo me lo contó - Tzuyu sollozó, cerrando los ojos - aún puedes ser felíz...ellas lo hubieran querido.

Rosé giró alerta cuando escuchó a Jennie moverse. Sostuvo la navaja que Tzuyu le había dado en un comienzo, pero no tuvo la necesidad de usarlo. Jennie se arrastraba hasta Lisa, ni siquiera le prestaba atención a ellas, era como si no existieran en ese momento para la castaña.

Colocó su brazos debajo del cuello y piernas de Lisa, cargándola con las pocas fuerzas que aún tenía. Caminó cojeando, acercándose lentamente a la salida.

Jisoo estuvo atenta al ver la silueta detrás del humo acercándose. Los policías levantaron sus armas al ver a la castaña salir herida, cargando en sus brazos a la rubia, quien seguía inconsciente.

Los gritos de los oficiales no tardaron en llegar, ordenando que deje a la chica y levante las manos. Jisoo corrió de inmediato por el lado de Jennie, ingresando al hospital. Encontró a Rosé sentada en el suelo, estando lastimada al igual que Tzuyu. De inmediato se abrazó a ella, sollozando y sosteniendo su cuerpo con necesidad. Por un momentos, pensó que iba a perderla.

_Llama a la ambulancia - pronunció Rosé con voz cansada - necesitan ser atendidos.

_Ya están afuera - Jisoo sostenía sus mejillas.

Rosé se refería a los que estaban inconscientes, algunos despiertos pero lastimados. Pero lamentablemente, algunos estaban muertos.

Jennie cayó de rodillas, dejando a Lisa con sumo cuidado en el suelo. Entre sollozos, levantó las manos en alto y cerró los ojos, sonriendo con tristeza. Al menos supo...que su hija estaba viva. Y ahora solo deseaba que Lisa estuviera bien.

***

_Jennie Kim y Lalisa Manobal, al encontrar todas las pruebas en su contra, no me queda más remedio que...condenarlas a cadena perpetua.

La castaña simplemente sonrió de lado, mirando fijamente a la jueza, quien desvío la mirada, nerviosa. Jennie comenzó a reír, llamando la atención de todos, no entendiendo porqué su risa.

A su lado, Lisa sonrió igualmente, admirando a su mujer. Esa locura que amaba, la había llevado hasta allí, y no se arrepiente de absolutamente de nada.

Tzuyu veía seriamente a la castaña a través de la televisión, su sentencia estaba en vivo. Detrás de ella, la pequeña Emi, a quién le había cambiado de nombre a Lia como su primera hija, dormía tranquila.

Gracias a Jisoo y Rosé, Tzuyu había quedado como una víctima más, no hubo cargos sobre ella por lo que pasó en el internado, porque nadie más lo sabía a excepción de ellas. La pequeña, ahora era su hija, no había rastros de alguna adopción. En los papeles y en los registros, era su hija de sangre.

En las noticias, en los periódicos y redes sociales, la pareja se había hecho conocida. No importa si era bueno o malo, el nombre de Jennie Kim y Lalisa Manobal, estaban en todos lados.

Fin ❤️