Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

7

La noche había llegado, el hospital estaba en silencio, solo los pasos de los vigilantes lograban oírse ligeramente. La luces eran tenues y el oficial tomaba de su café caliente para soportar el sueño.

El joven policía soplaba su envase para tratar de enfriarlo, a sus espaldas la puerta se abría lentamente y una mirada gatuna lo observaba.

El envase cayó por completo en el suelo cuando el hombre fué llevado sorpresivamente dentro de la habitación. Batallaba contra el tubo de oxígeno que enrollaba su garganta, trató de tomar el arma de su bolsillo cuando la aguja fué clava directo a su garganta una y otra vez.

Sus brazos colgaron, su mirada miraba a la nada y su respiración fué deteniendose lentamente. El cuerpo cayó boca abajo en el piso, la castaña pasó por encima y masajeó sus muñecas, estaban adoloridas y con muchos cortes por la fuerza que usó para librarse de esas esposas, incluso había dejado muchos pedazos de piel goteando su sangre.

Cerró la puerta nuevamente y regresó al cuerpo. Rebuscó entre sus bolsillos con tranquilidad, sostuvo entre sus manos el celular del policía y encontró la placa: Cha Eun Woo.

Lastima, no debió escoger ese trabajo.

Esto ayudaría a encontrar a esas dos mujeres que habían arruinado su vida, no pensaba dejarlas ir después de haber matado a su hija, tenía una cuenta pendiente.

Salió con los pies descalzos a los pasillos, sus dedos seguían goteando la sangre de sus muñecas, dejando un rastro de su camino.

Miraba cada puerta, notando que habían pacientes durmiendo y otros viendo la televisión. Algunos con quien se cruzaba por el camino, la miraban con extrañes, parecía como si hubiera perdido, pero tampoco parecía preocuparle estar lastimada.

Llegó a la entrada donde una señora con su hija esperaban sentadas en la sala, ambas la vieron cuando Jennie se detuvo a mitad del camino y miraba fijamente a la nada. Una sonrisa escalofriante apareció en sus labios y lentamente, fué cerrando las puertas ante la mirada de duda de la señora.

La mujer se puso de pie para preguntar, pero al cerrarse por completo la entrada, un disparo se oyó, acompañado por el grito desgarrador de la niña.

A los segundos, otro disparo volvió a traer el silencio al hospital.

_Shhh - pidió Jennie, no dejando de sonreír - en el hospital...- susurró, apoyándose en sus rodillas para estar más cerca de madre e hija - no se hace ruido - rió.

Un ruido hizo levantar su mirada, al final del pasillo, un joven muchacho miraba nervioso la escena, había tropezado cuando estaba retrocediendo del temor.

La sonrisa de Jennie volvió a aparecer, en cuestión de minutos, todos en el hospital trataron de hallar un lugar dónde escogerse.

***

_Dime - Rosé respondió su celular, había despertado por la música. Su expresión se mostró incrédula al oír a uno de sus compañeros explicarle lo que estaba pasando.

_¿Qué ocurre? - Jisoo preguntó al verla, comenzaba a preocuparse.

***

_A los que siguen por allí - Jennie caminaba tranquilamente por los pasillos, había recorrido cada esquina matando a los que veía. Pero ya se había aburrido, era hora de irse - manden saludos a los oficiales ¿Sí? - pidió con un puchero. Su bata tenía rastros de sangre de quienes había matado - díganle que fué un gusto volver, ya estaba cansada de fingir mi muerte - seguía caminando con, esta vez, una pequeña cuchilla que había sacado de una de las salas de operaciones.

Un joven muchacho abrazaba a su hermana menor dentro de un pequeño armario, solo escuchaban la voz de la castaña muy de cerca. La pequeña temblaba asustada, su hermano pedía silencio mientras trataba de no mostrar lo aterrado que estaba.

_Diganles...que la muerte de Emily Manobal Kim...- detuvo sus pasos, el joven miraba nervioso a través de la abertura de las pequeñas puertas, la castaña estaba cerca de ellos, podía ver sus pies - la pagarán con su propia vida ¿De acuerdo? - el chico retrocedió alarmado cuando Jennie giró su mirada a él y sonrió. La pequeña escondió su rostro en el pecho de su hermano, comenzando a llorar - diles eso...- Jennie miraba fijamente al chico - te lo encargo - el joven asintió entre sollozos - buen niño - sonrió.

Jennie siguió su camino, dejándolos atrás, seguramente la policía ya estaba en camino, pero ella sabe que son tan ineptos, que tardarán en llegar, le darán bastante tiempo para poder irse tranquilamente.

La castaña llegaba nuevamente a la entrada, cuando de entre las sombras salió un hombre mayor, al parecer también era policía por la placa que tenía en el pecho.

_¡Suelte el arma! - ordenó - ¡Ahora! - gritó con fuerza.

Jennie volvió a mostrar su sonrisa y siendo buena chica, tiró la cuchilla lejos de ella.

_¿Ahora qué oficial? - habló tiernamente - ¿Quiere que me arrodille? - su voz tan sensual, dejó confundido al mayor.

_¡Cállese! - mandó, cuando fué golpeado con un palo de hierro directo en la cabeza.

Lisa lo golpeaba con fuerza, estaba furiosa por la coquetería de Jennie hacia él. Usaba toda su fuerza para destrozarle la cabeza a base de golpes, aún cuando el mayor ya no se movía, su rabia era más.

Jennie miraba esto con una pizca de exitación, lo había hecho a propósito al ver a Lisa detrás de él, sabía lo que iba a provocar.

Lisa se enderezó agitada, sus rostro tenía salpicaduras de la sangre del mayor. Giró a ver a Jennie y acercándose a pasos duros a ella, la tomó del cuello y la pegó a la pared, mirándola furiosa, celosa.

_Última vez que le coquetees a alguien - amenazó con voz dura.

Jennie solo sonreía viendo sus labios.

_¿Por qué? - preguntó divertida, tocando el abdomen de su esposa - me encanta como me follas después de ponerte celosa.

Lisa soltó a Jennie bruscamente, aún estaba molesta, no iba a seguir hablando y haciendo un favor a los policías para que llegaran a tiempo.

_Vamonos - ordenó Lisa.

Jennie se mordió el labio al imaginar lo que le esperaba, esa mujer la enloquecía con solo hablarle.

***

Los cuerpos iban siendo llevados, tanto como adultos, jóvenes y niños. Rosé miraba aquello con una tristeza en los ojos. Ya había amanecido, los periodistas estaban fuera tratando de averiguar qué era lo que había pasado. Pocos eran los sobrevivientes, entre ellos los dos niños que habían dado el mensaje de la castaña.

_¿Qué es lo que sabes? - Jisoo llegaba a su lado, entendía la tristeza de su esposa, pero no podía sentirse culpable por cada muerte, así era este trabajo y si no eres fuerte mentalmente, sería mejor dejarlo.

_Lisa regresó por ella...- recordó lo que había visto por la cámara de seguridad - mató a ese hombre...sin siquiera dudarlo - miró directo a los ojos de su esposa - ¿Qué fué lo que pasó con ella?

_Es esa mujer - respondió - al parecer...- leía los documentos en mano, los detalles de lo que había pasado en aquel Internado - ambas tienen una obsesión con la otra.

_¿Es sobre el internado? - Jisoo le pasó los documentos para que lo leyera.

_Sí, hay que ir al fondo de todo esto. ¿Por qué las declararon muertas? Quién fué el doctor encargado y las personas presentes esa noche del incidente.

_Debemos interrogar a cada uno, todo esto es demasiado extraño. Debemos saber si las ayudaron o toda esa cortina la hicieron ellas solas.

_Ya encontraron al Doctor Kim Namjoon, lo están interrogando justo ahora en las oficinas.

_¿Y las otras dos mujeres? - Rosé levantó la mirada.

***

_¿Estás segura de esto?

_Créeme, tampoco quiero estar aquí, pero debemos obedecer.

El bebé comenzó a llorar, podría sentir la preocupación de sus madres.

_Ya, Lia, tranquilo - la más baja lo atrajo a su pecho, abrazándolo.

El celular comenzó a vibrar, la castaña respondió de inmediato.

_Sí, ya estamos saliendo del aeropuerto - vió a lo lejos - sí, ya lo veo - colgó el celular.

_Chou Tzuyu y Park Jihyo - el pelinegro se detuvo frente a ellas - soy el detective Kim Seok Jin - mostró su placa - las estabamos esperando, gracias por venir.





Capítulo patrocinado por VictoriaLindaura


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro